Este jueves se reúnen los 4 miembros de la Corte Suprema para definir si le toman juramento a Lijo.
García-Mansilla debutará en la Corte analizando qué pasará con Lijo
Este jueves, la Corte Suprema de Justicia de la Nación se reunirá con cuatro jueces, luego de la incorporación de García Mansilla para tratar, entre otros temas, la solicitud de licencia del juez federal Ariel Lijo, quien busca asumir como miembro del tribunal.
Igualmente, se estima que no habrá una resolución definitiva, ya que la licencia avalada por la Cámara Federal ha generado discrepancias dentro del máximo tribunal que esperaba que Lijo renunciara a su cargo, cosa que sí hizo García Mansilla.
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En paralelo, el Senado podría convocar en las próximas horas una sesión especial para tratar el pliego de Lijo, cuyo nombramiento ya fue aprobado en comisión el año pasado. La resolución de la Cámara Alta podría hacer innecesaria una definición de la Corte y daría paso a una designación definitiva.
Hasta el momento, las posturas dentro de la Corte Suprema parecen estar divididas. Carlos Rosenkrantz estaría en contra de conceder la licencia, argumentando que para ingresar al tribunal, Lijo debería renunciar previamente a su cargo como juez federal. En contraste, Ricardo Lorenzetti se muestra a favor, al considerar que el aval de la Cámara Federal es suficiente. Mientras tanto, Horacio Rosatti y García Mansilla continúan analizando el tema.
Además, el panorama se complejiza por antecedentes que vinculan a Lijo y Rosenkrantz. En 2019, el juzgado de Lijo recibió una denuncia contra Rosenkrantz en la que el fiscal Eduardo Taiano solicitó investigar la posible existencia de cuentas no declaradas en el exterior. Esta causa sigue abierta y podría influir en la dinámica interna del tribunal.
El reglamento de la Corte establece que las decisiones de superintendencia deben resolverse por mayoría simple. Si bien la normativa indica que en caso de empate se puede recurrir a conjueces, esta alternativa es considerada inconveniente por las demoras que implica, aunque no está prohibida. De esta manera, el tribunal deberá deliberar hasta alcanzar un consenso.
El dilema de Lijo
Lijo enfrenta la decisión de aceptar la designación en comisión por decreto del presidente Javier Milei, que le permitiría jurar de inmediato, pero con una duración limitada hasta fin de año. Para obtener un nombramiento vitalicio, necesita la aprobación del Senado, lo que lo lleva a evitar la renuncia a su actual cargo hasta que su pliego sea confirmado.
Por otro lado, el pliego de García Mansilla no logró reunir las nueve firmas necesarias en la Comisión de Acuerdos, lo que obliga a la oposición a buscar los dos tercios de los votos en el recinto para su aprobación definitiva. Si bien ya juró como juez, su cargo también tiene un plazo de un año, lo que evidencia la inestabilidad en la Corte.
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