Qué es y cómo funciona la lucha antigranizo en Mendoza

La provincia tiene una lucha activa y una pasiva, además de fomentar la investigación y propiciar ayuda a productores.

Qué es y cómo funciona la lucha antigranizo en Mendoza

Por:Matías Sosa
Periodista

Mendoza cuenta con el "Sistema Integral de Lucha Antigranizo" para poder mitigar las consecuencias del granizo. Según una nota publicada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en la provincia, "en promedio, en cada temporada ocurren 116 días con tormentas, de los cuales 54 corresponden a días con tormentas severas sobre áreas cultivadas".

Según la Dirección de Contingencias Climáticas, el objetivo de la lucha antigranizo es "es disminuir los daños causados por granizo, reduciendo el tamaño y la energía cinética con que llegan al suelo las piedras de granizo y el número de hectáreas afectadas a fin de reducir las pérdidas en los cultivos. Otro de los objetivos del sistema es compensar económicamente a los productores agrícolas que han sufrido daños por granizo y heladas".

Mendoza comenzó con algunos experimentos a fines de la década de 1940 y contó con las Jornadas Científicas de Lucha Antigranizo en 1969, con la meta de profundizar en conocer la física de las nubes y también poder comprender la evolución de las tormentas para poder enfrentar el granizo y evitar los daños.

A lo largo de las décadas, la provincia atravesó distintas etapas, hasta que enfrentar al granizo se transformó en una de las prioridades del Estado.

Los aviones de la Lucha Antigranizo.

En Mendoza, en la actualidad, se implementan "dos tipos" de lucha antigranizo, la pasiva y la activa.

La lucha pasiva está relacionada a las mallas antigranizo que los productores colocan en sus fincas. El Estado ofrece facilidades crediticias y económicas para que la puedan adquirir a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento.

La lucha activa tiene una red de granizómetros y radares para la detección de tormentas de granizo. Cada tormenta tiene sus características y se tiene en cuenta todo ello para decidir la estrategia de siembra. En Mendoza hay dos tipos de siembra con aviones: una preventiva, en la base de nubes que se realiza a unos 10 mil pies o tres mil metros, mediante la combustión de las bengalas están adosadas en las alas el avión; y otras de inyección directa o de tope, a unos 21 mil pies de altura o siete mil metros, y los cartuchos se lanzan hacia abajo.

Los aviones antigranizo tienen bengalas que comienzan a largar humo. Se trata de yodato de plata que al quemarse se convierte en yoduro de plata, cuyo objetivo es inyectarse en las nubes transformar el granizo en agua o reducir las piedras a un tamaño pequeño.

La malla antigranizo, la forma "pasiva" de preservar los cultivos.

Como complemento de la siembra de los aviones y con la meta de lograr una mejor cobertura, hay difusores terrestres fijos en zonas montañosas de yoduro de plata. Los generadores de superficie de núcleos de yoduro de plata son dispositivos instalados a nivel del suelo y trabajan en la formación y origen de tormentas del Valle de Uco y al oeste de Luján de Cuyo. El viento y las turbulencias naturales ayudan a la dispersión del yoduro hacia las nubes.

El "Sistema Integral de Lucha Antigranizo" también tiene el programa Gestión del Riesgo Agrícola para compensar económicamente a los productores afectados. Además, otra pata importante es la investigación y difusión de información y datos de interés para mejorar el conocimiento y las actuaciones al respecto.

  

Contacto: msosa@mendozapost.com

Esta nota habla de: