Milei, entre talador del Estado y avaro recaudador

Cuál es la corriente de pensamiento del presidente. La discusión por el corte de los subsidios puso en evidencia la disonancia libertaria que motiva este informe.

Milei, entre talador del Estado y avaro recaudador

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

"Soy anarcocapitalista. Considero que el Estado es el enemigo, el máximo agresor y que todas sus intervenciones hacen daño, ya sean daños directos o indirectos. También considero que todo tipo de intervención estatal es violenta porque puede ser autística, binaria o triangular. Todo lo que hace el estado está mal. 

"Después, uno vive en un mundo real y en ese contexto soy un minarquista, alguien que considera que el Estado debe estar a cargo de la seguridad y la justicia. Ante el tamaño del Estado que tiene Argentina, la cantidad enorme que tiene de regulaciones, más la cantidad de impuestos y la presión fiscal, entonces evidentemente la sociedad ha internalizado este discurso (el minarquismo). 

"(La sociedad) se da cuenta que cada vez somos más pobres y los únicos que progresan son los políticos y eso es un reclamo que está llegando desde la sociedad porque la única que progresa es la casta política, o sea los parásitos que todo lo destruyen". Así autodefinía su pensamiento y su idea práctica de gobernar Javier Gerardo Milei en septiembre de 2021 cuando era candidato a diputado nacional. 

Ver: La Furia contra Lali, el pulso caliente en la Casta de Gran Engaño

Esta declaración está archivada en los reservorios de la cadena internacional de noticias CNN,   cuando el actual presidente argentino era un economista, conocido panelitas de TV y aspirante al Congreso por CABA. Era todavía un atisbo de lo que luego sería la alternativa al bicoalicionismo (predominio de dos coaliciones políticas) que para ese entonces representaban el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.

Hay un aspecto que se debe contemplar en la personalidad del gobernante libertario que es su estructura moral y religiosa que todo lo impregna dentro de sus expresiones. 

Se da por entendido que el presidente piensa luego dice, aunque aparenta realizar el proceso mental inverso, o sea dice lo que piensa o siente. Se entiende también que "es parte de show", como él mismo lo admitió públicamente en estos últimos días minimizando así el impacto de la carta abierta en la red X de Cristina Fernández quien lo denominó peyorativamente de showman

El presidente se ocupó esta semana de polemizar con Lali Espósito. 

De todos modos sus expresiones excéntricas vinculadas a imágenes de batallas épicas entre fuerzas luminosas y oscuras, sus valoraciones duales, lo ponen en terreno de observación por sus acciones como presidente que es.    

Lali(bertad) inflama 

Las apariciones públicas de Javier Gerardo son acorde a estos tiempos reactivos reflejados en las plataformas virtuales donde el pensamiento elaborado no es bien considerado. Es una renovada versión digital de "el que piensa pierde", aquel irónico postulado de Les Luthier.  

 En ese plano hay que ubicar la polémica desigual que mantiene con la artista Lali Espósito a quien llamó "Lali Depósito" acusándola así de cobrar del Estado sumas millonarias y quitarle esos recursos a quienes más necesitan "como los chicos de Formosa".  

La contra de Lali no se hizo esperar y eligió el modo civilizado y el uso correcto del mensaje tratando a Milei de presidente, para contrastar la desencajada crítica del binario mandatario hacia ella. 

Esa actitud de la cantante le valió las expresiones de solidaridad de sus colegas y la comunidad artística en general, y de buena parte de los sectores intelectuales y burgueses del país con excepciones prejuiciosas de quienes devalúan la posición de la joven artista por su pernsamiento feminista. 

En el entorno libertario de Milei presumen, con los registros de las mediciones de humor en los celulares, que quien testee la opinión pública sobre este entuerto, verificará que el presidente saldrá favorecido en esas encuestas que él mismo revisa continuamente y es la evidencia de que su capital electoral a tres meses de haber ganado la segunda vuelta (domingo 19 de noviembre) todavía le da ganancias. 

Minimarquista o recaudador compulsivo

En la práctica, el minarquista presidente ha demostrado que el concepto cortante de la motosierra lo está aplicando, serruchando todos los subsidios y fondos especiales creados para distintos fines que luego eran administrados por los gobiernos provinciales. Un criterio conceptualmente bien valorado por la dirigencia de la centroderecha argentina que aprecia esta acción porque alguien debe hacerlo, aunque descalifica el método señalándolo como "poco inteligente" porque la tala de recursos es indiscriminada.

Pero el presidente emergente que despierta leones y no conduce rebaños, según su propia metáfora, además de la motosierra también ocupa otra herramienta para bajar el déficit: la "licuadora", no declarada en el contrato electoral que firmó con el 56 por ciento de los votantes que lo eligieron en el balotaje. La licuadora genera malestar social creciente y es un arma de doble filo para quien la aplica. Se sabe que actúa directamente sobre las economías familiares cuando se inmovilizan los salarios y cualquer ingreso de los contribuyentes y así esos pesos, de poco valor real, se licúan en un ambiente devaluador e inflacionario incentivado por quien implementa la licuación. 

Milei es consciente que este proceso tiene un límite de soporte social por eso desarrolla estratégicas mediáticas para ganar tiempo, sabe de eso, le sale con naturalidad sostener el centro de la escena polemizando. Mientras advierte que lo peor no ha pasado y tocaremos fondo porque la estanflación alcanzará a todos los ámbitos socioeconómicos y será entre marzo y abril. Ese parece ser su dead line.

Pero hay más, Milei puede estar cometiendo un "sacrilegio" de orden fiscal de acuerdo a su cruzada fundamentalista contra el demoníaco Estado, metiéndo dinero en el bolsillo estatal que el maneja.

Veamos: hay un riesgo de avaricia recaudadora de parte  del Ejecutivo Nacional que por un lado elimina los subsidios, pero por otro, no deja de cobrar compulsivamente los impuestos que alimentan esas bolsas de fondos públicos. Como en el caso del subsidio al transporte que se mantiene con el impuesto a los combustibles (para eso se creó) y ahora es retenido por la nación para engordar la caja estatal central. O sea, Milei está reteniendo un impuesto que debería eliminar para bajar la presión fiscal, uno de sus principales postulados anarcocapitalista que él proclama. 

Esto lo advirtió "temerariamente" el experto en administración pública y gobernador mendocino Alfredo Cornejo que es mirado torvamente por Milei.  

Lejanías y cercanías en Mendoza

Dicho sea de paso, sin que esto suene a sorpresa, el mismo mandatario provincial ha dicho que en lo que va de la gestión nacional actual (hoy se cumplen 70 días) solo ha conversado una vez con el presidente y fue durante la convocatoria que hizo Milei a quienes gobiernan los 24 distritos. Eso denota el frio y el desdén del inquilino de la Casa Rosada hacia las administraciones provinciales.

Pero además, apoyados en esta estructura de aplicación minimarquista por la que hay que reducir al Estado a la mínima expresión donde deberían existir solo las carteras de Seguridad, Defensa y Justicia, entonces podríamos concluir que además de Toto Caputo como ministro de Economía, para Milei son centrales Patricia Bullrich en Seguridad y el mendocino Luis Petri en Defensa, que integraron la fórmula presidencial del JXC que terminó tercera en la elección general del año pasado.

Esa confianza aliancista de Milei con Bullrich es la base de un principio de pacto de una coalición en ciernes entre La Libertad Avanza y el PRO que responde a Mauricio Macri implementada en el Parlamento para sostener con votos legislativos la gestión libertaria y evitar experiencias agrias como el frustrado tratamiento de la ley Bases que políticamente está muerta y terminará archivada.

Selfie de Milei con su ministro "defensor", el sanmartiniano Petri.

Mientras que en Mendoza, Petri se ha encargado de reunir a sus seguidores aglutinados en la Fundación "Mendocinos por el Futuro" y en ese ámbito comunicó que desde ese sector que integra el oficialismo local se debe transmitir que el petrismo defenderá al gobierno nacional y a la figura del presidente ante cualquier discusión política que se de especialmente en la Legislatura.

Ver: Se "picó" en el bloque radical: primer chispazo con los diputados de Petri

El episodio que confirma esta postura ocurrió entre el viernes 9 y el miércoles 14 y fue revelado por el POST el viernes 16. Entre esos días se cayó un proyecto de declaración impulsado por el cornejismo en la Cámara de Diputados donde se criticaba al presidente por la decisión del corte del subsidio al transporte. La petrista Eugenia De Marchi  fue la portavoz de la resistencia interna y por eso terminó no tratándose la iniciativa del radical César Cattaneo.

Este capítulo también significa anticipadamente que Petri se diferencia de Cornejo y ratifica así tempranamente que en sus planes está su aspiración a la gobernación y pensando en ser el hombre de Milei en nuestra provincia y dispuesto a enfrentar a quien el gobernador impulse para sucederlo.