La Furia contra Lali, el pulso caliente en la Casta de Gran Engaño

Gran Engaño sintió el golpe del fracaso con la Ley que no fue y volvió a la fórmula que le dio el poder: la ira y la promesa de aplastar a la casta. Eligió a una contrincante para demostrar su poderío, pero los cálculos no salieron como esperaba.

La Furia contra Lali, el pulso caliente en la Casta de Gran Engaño

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

 El clima que se vive en la Casta de Gran Engaño es de trinchera. No son días de normalidad, el péndulo oscila entre la tensa calma y estallidos de violencia.

Las reglas del juego y la dinámica de los participantes habían adquirido una claridad avasallante. Luego del ocaso de las 664 reglas que pretendían dominar la casta, Gran Engaño se dio cuenta de dos cosas: que su poder no leudaba como esperaba y que nadie era ni tan cómplice ni tan manipulable.

Chiquito Romero, Laura la monotributista y el Negro Tecla eran la resistencia. Cómo William Wallace también habían gritado "¡freedoooom!" mientras daban la estocada mortal a bondi monster de 664 leyes. Pero era un grito asalariado, prole, morocho que expresaba otro concepto de libertad, diferente al de Karina el jefe, Toto, El Camionero y los mastines. Era un ¡Viva la libertad! de decir lo que se les cantara, como un acto político que existe desde que el mundo es mundo.

Como la vena de un trapecista transcurrían los días, temerosos, medidos, calculando cada paso, de ambos lados. Conan y los mastines llevaban varios días reunidos en la sombra. Karina el jefe intentaba justificar todo lo que hacía Gran Engaño, protegerlo, pero Las Fuerzas del Cielo, Robert, Murray, Milton y Lucas (los perros y asesores del Presidente) estaban desorientados. No sabían como contenerlo. Tal como el Jocker de Joaquin Phoenix, transitaba de las lágrimas al arrebato desmedido, de la fragilidad a la pulsión destructiva. Tal  impredecibilidad complicaba la tarea de ejecutar un plan, de trazar un camino. Por tal motivo, tomaron una decisión.

Ver: Ley ómnibus: de monstruo ciempiés a bicho bolita

Necesitaban hacerlo jugar, devolverlo a la forma que lo había empoderado. Gran Engaño iba a ser un jugador más adentro de la casa e iba a tener su presa, el cuerpo de la casta. Cómo un perro de competición, necesitaba un objetivo fácil para demostrar su virilidad. No fue difícil encontrar su forma física: mujer, punk, intratable, líder, tirana, impulsiva, sensible, de llanto fácil, de grito al palo, de violencia per se . FURIA fue el nombre elegido, el que mejor le calzaba. 

Tampoco fue difícil encontrar la presa ideal: Lali. A esta altura del juego el país entero seguía con devoción los acontecimientos y la apuesta por la cantante y actriz garantizaba una cuota alta de audiencia. Lali: peronista, abortera, feminista, la clase de zurdita carismática, hegemónica, con gustos burgueses y discurso progre que molesta al stablishment liberal (pero no pueden dejar de mirarla).  Mientras tanto, en una dimensión casi paralela, los fondos que tenían los jugadores para comprar los víveres de la casa alcanzaban cada vez para menos y Toto tenía órdenes de los mastines de resolverlo cuánto antes. La novela de Furia y Lali le hacía ganar tiempo.

Furia entró a la casa por el patio trasero y Lali lo hizo por un lateral. Se encontraron de frente en el medio del pasto. Las dos tenían letra. Lali pegó primero. Cuando estaba afuera de la casa había seguido con rigor los reclamos del Negro Tecla a Gran Engaño que le había cortado el suministro de luz para tocar los viernes en la noche en el patio. El ex lateral del Lobo, a modo de protesta, improvisaba todas las noches la marcha peronista con el güiro. 

Karina el jefe las retó a un desafío, un duelo freestyle al que el Negro Tecla le puso música inmediatamente con el teclado:

- Qué peligroso. Qué triste 

- Yo escucho a Los Rollings Stones 

-No me jode que me bardeen 

-Si Quintela gasta plata en Lali y después no le paga a la policía no es problema nuestro 

-Respeto al Presidente. Espero que él respete también 

-Lali Depósito 

-Qué si fumo, que si vivo, que se bebo, que si vivo del Estado 

-Encima me dicen que la gran artista hace playback 

Y así siguieron un rato más. Furia terminó el duelo con un "que se aguante la pelusa".

El problema es que había datos que Furia omitió. Es cierto que Lali tocó en el Festival del Queso Rallado de Orán, Salta, durante el gobierno de Cristina; tocó en el Festival de la Berenjena al escabeche de Quemú Quemú, La Pampa, en el gobierno de Macri y tocó dos veces en la Fiesta de la Pizza con Ananá en la gestión de Alberto. Pero con ninguno de esos eventos le compró la casa a sus padres y se compró la de ella.

Ver: Totopoderoso lo hizo otra vez

Royalties Calculator, un sitio especializado en calcular la fortuna de las celebridades, estimó que en base a los seguidores que tiene en Spotify, la cantante gana 8.27 mil dólares mensuales y 99.22 mil anuales. Tiene 1.53M seguidores y 4,20 millones de oyentes mensuales. 

Por otro lado, el sitio Youtubers.me  reportó que Lali tiene una fortuna de  es de 1, millones de euros y el sitio es.popnable.com señala que abordando un periodo de su carrera, entre  2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2023, las ganancias estimadas van de 89.8 miles de dólares a más de 145.7 mil dólares por mes. A esto hay que sumarle el dinero obtenido en las tiras producidas en Argentina en las que participa desde que tenía 10 años, las producciones realizadas con Netfllix, Amazon, las regalías por sus giras internacionales, colaboraciones con otros artistas y demás.

El griterío era ensordecedor. Furia corría por el patio totalmente sacada y tiró al piso a Laura la monotributista que quiso cruzar para ir al baño. Fuera de sí tomó un aerosol y escribió en toda la superficie del portón "GRAMSCI KULTURAL" mientras les aullaba a todos que eran unos parásitos. Luego apoyó la frente contra la pared y se puso a llorar. Karina el jefe, la abrazó por detrás, con más ganas de hacerle un tackle que de contenerla y Furia le repetía "¡Ella empezó!" Toto seguía calladito, en la cocina. Con la calculadora en la mano aprovechaba el despelote para tratar de arreglar el kilombo de la plata.

Mientras Karina se llevaba a Furia, el Negro Tecla le cuestionó por que se las agarró con Lali si Divididos, La Renga, Catriel, Trueno y Dillom le dieron para que tuviera. Pero no contestó. Pensó que la asimetría de poder iba a protegerla del papelón ...

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