A poco del cierre de los comicios, en los partidos políticos vuelan los datos.
Ya hay tendencia firme sobre las elecciones en Mendoza
Los partidos políticos se las arreglan bien para seguir la marcha de una elección, con distintos métodos de medición indirecta. El "Boca de urna" es uno de ellos, pero ya casi nadie lo usa. Recurren a las "mesas testigo", a los "boca de urnas digitales" que fueron la estrella de estas elecciones. Se trata de encuestas que las consultoras hacen a usuarios de redes sociales. El margen de error es alto. Pero lo "promedian" con varios cortes en el día.
Desde que el voto universal, secreto y obligatorio existe como tal, la "reposición de boletas" es otra de las maneras indirectas de medir. Así, los fiscales de los partidos saben cuántos votos van reuniendo. Este dato suele estar contaminado por la destrucción o robo de boletas.
Jorge Nanclares, presidente de la Corte y de la Junta Electoral.
Cuando el comicio cierra a las seis de la tarde, se usa el escrutinio de "mesas testigo". En el oficialismo mendocino las usan en todas las elecciones. Se trata de mesas de determinadas escuelas, cuyo resultado se parece con una notable cantidad de aciertos, a un resultado provincial.
A sesenta minutos del cierre, en Mendoza ya hay una tendencia sobre quién es el más votado entre todos los precandidatos a gobernador. La clave, está en la imagen de cabecera de esta nota.
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