Cómo es el proyecto para traer capitales que inviertan en la cereza mendocina

El presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, Diego Aguilar, dio un completo panorama de la situación actual de esa fruta. Por qué Chile, principal competidor en exportaciones y el plan para aumentar las hectáreas de producción en la provincia.

Cómo es el proyecto para traer capitales que inviertan en la cereza mendocina

Por:Ángeles Acosta
Periodista

En Mendoza hay una multiplicidad de frutas que se cultivan, se cosechan y se exportan. Quizá de la que más se conoce es de la uva, por el vino, pero hay otras que también impactan en el mercado internacional con su comercialización. Una de ellas es la cereza.

De las cinco provincias productoras de cereza que hay en el país, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Mendoza, la nuestra es la que más hectáreas implantadas tiene y, por ende, la que mayor cantidad de fruta genera. En este contexto, una misión viajó a Chile a principios de julio para participar de Cherry Trip 2023, la misión que busca potenciar la producción de cerezas en la Argentina y traer capitales extranjeros a la provincia, dispuestos a invertir en plantaciones.

Así lo explicó el presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, Diego Aguilar, en una entrevista con POST. El tunuyanino, que también es Gerente de Río Alara, una empresa productora, empacadora y exportadora de cereza, dio un completo panorama de la situación actual de esta fruta tan esperada por muchos en verano.

Mendoza, Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz son las cinco provincias productoras de cereza en Argentina.

-De las cincos provincias productoras de cereza, Mendoza es la que mayor volumen tiene. ¿Cuántas hectáreas hay y cuáles son los cuidados?

-Mendoza tiene unas 720 hectáreas. Ha disminuido la cantidad de hectáreas en relación a hace 20 o 30 años atrás, donde habían casi 2.400 hectáreas. Se ha radicado a la mitad, pero no han bajado los volúmenes de producción. Es decir, que se han obtenido mejores rendimientos por hectárea. Gracias a colocar más tecnología, variedades mejores, sistemas de conducción nuevos, riesgos modernos, fertilización, etcétera, se está logrando mucho mejor rendimiento que tres décadas atrás. Todo eso también hace que la fruta sea de mucha mejor calidad.

-¿Cuál es el destino de la cereza que se cosecha en nuestra provincia?

-Lo que se cosecha en Mendoza, una parte importante, va a parar a exportación que tiene como destino los mercados que requieren de fruta primicia. Esto significa que es la primera fruta que se cosecha en el hemisferio sur. La cereza es uno de los pocos frutos que no da la vuelta al año con fruta fresca; en algún momento se termina la cereza del hemisferio norte (finales de agosto, septiembre) y durante septiembre y octubre no hay cerezas en el mercado mundial.

Por eso, es tan demandante la primera fruta que se cosecha que es la de Mendoza. Además, posee un valor un poco mejor de lo que tiene, en general, la cereza de otras partes del país y del mundo. Por eso es que Mendoza es importante en ese contexto; porque tiene la posibilidad de sacar fruta primicia.

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-¿Cómo es la situación de exportación de Mendoza respecto a Chile?

-La producción de cereza de Mendoza se ha mantenido estable, pero la de Chile, que es nuestro principal competidor a nivel hemisferio sur, creció exponencialmente. Tiene actualmente casi 90.000 hectáreas.

Y hace 30 años atrás sólo Mendoza tenía más o menos la misma cantidad de fruta que lo que tenía todo Chile. Eso pasó porque ellos pudieron hacer tratados de libre comercio con más de 100 países, lo que les ha permitido exportar cerezas a todo el mundo sin aranceles. Pero principalmente a China, que es un gran consumidor de cereza y paga muy buenos precios en relación a otros destinos. Por eso Chile sigue creciendo exponencialmente.

Chile, principal competidor de Mendoza, exporta sus cerezas a China desde hace muchos años.

Esta condición, de poder exportar a China, nosotros la conseguimos hace apenas unos cinco años, cuando se abrió definitivamente el mercado chino a la fruta argentina. Lo bueno sería que haya mejoras en tecnología y en rendimientos para poder llegar a China. Tienen que ser fruta que viaje muy bien porque el viaje es muy largo y se manda habitualmente en barcos de 30 días.

Igualmente, hay una ventanita donde se puede exportar frutas en avión, a Hong Kong y a algunas partes de China continental, y pagan esa diferencia del flete aéreo, que es bastante más caro que en barco: 4 a 1 en algunos casos.

-Dentro de Argentina, ¿se comercializa la cereza mendocina?

-Sucede que la Argentina tiene, al ser muchos más habitantes que Chile, un mercado interesante donde se vende la fruta primicia a buenos precios. Entonces, en ocasiones, conviene más colocar la fruta acá. Y más con este atraso cambiario que hay, la exportación no es tentadora porque estás exportando a un dólar de $270 y todos los insumos los estás comprando un dólar blue (alrededor de $520). O sea, la brecha se ha achicado mucho en cuanto a las utilidades y sigue siendo el mercado interno demandante fruta. Termina a veces conviniendo meter la fruta acá en Buenos Aires y no exportarla.

-Y en Chile, ¿cómo funciona?

-Esa condición económica negativa que tenemos nosotros, Chile no la tiene. Ellos al tener tantísima cereza, unas 380 mil toneladas, no pueden colocar ni un porcentaje pequeño en el mercado local porque lo saturan. Así es que han tomado a la Argentina y a Brasil como su mercado interno. Ellos pueden colocar sus excedentes acá y meten habitualmente fruta que no es de muy buena calidad. Eso hace que los precios se caigan en algún momento y se nivele para abajo. Lo cual, conspira un poco contra la posibilidad de colocar fruta nuestra en los mercados locales.

Mendoza es la que mayor volumen tiene de cerezas dentro de Argentina.

Aunque Mendoza quede exento a veces por ser primicia y pueda colocar fruta hasta cerca de Navidad, en diciembre. Después se empieza a complicar un poco con los precios pero por ahora nuestra provincia sigue teniendo esa ventaja comparativa respecto a la Patagonia argentina. Porque los patagónicos empiezan a cosechar a partir de diciembre, enero y parte de febrero. Ellos sí compiten con todo el volumen chileno, inclusive con la fruta que meten en el mercado interno. No es una competencia desleal, porque todos tienen derecho, pero que sí conspira en el tema de la calidad, que es de segunda.

-¿Cómo ha afectado el granizo y las heladas a la producción local?

-Como toda producción agrícola nosotros estamos atentos a lo que sucede con el clima, que es nuestro principal enemigo más allá de los problemas cambiarios y país.

En Mendoza no hay un sistema deficiente de defensa contra heladas porque los sistemas que están probados en otras partes del mundo son con agua. Hay que erogar grandes volúmenes de agua para poder mantener la fruta por sobre 0 grados y acá no tenemos agua. Uno de nuestros principales problemas es la falta de agua. A diferencia de la Patagonia que sí puede hacer defensas contra heladas más eficientes.

También, otro problema importante es la lluvia estival, al momento de la cosecha que hace que la fruta se parta y termine rajándose. Eso hace que la fruta no se pueda comercializar directamente. En algunos casos se destina a la industria para hacer marrasquino o pulpa pero prácticamente se pierde. Para que eso no pase hay que invertir en cobertores, que son techos impermeables que hacen que se pueda proteger a la planta de la lluvia libre. Si bien absorbe algo del agua por las raíces, al menos el agua que cae sobre la planta no la lastima tanto.

Otro problema importante en Mendoza es el viento Zonda en primavera, que hace que no hayan buenos rendimientos en el cuaje. Eso es porque cuando las abejas están trabajando y hay viento y calor, no hay una buena polinización.

Así que estamos atados a los problemas climáticos y son los que generan más mermas.

-¿Cuál sería la forma de implementar una mejora en esto?

-La alternativa es hacer inversiones importantes en cuanto a sistemas de control de heladas con agua de bajo requerimiento. No es lo mismo, pero hasta los 2 grados bajo cero podes protegerlas. Eso es lo que estamos haciendo en nuestra finca en este momento y hay otros productores que también lo tienen en Mendoza. Al igual que los cobertores, que salen carísimos por hectárea, pero también te asegura cosechar.

En Río Alara somos productores y exportadores de cereza en Mendoza y en Santa Cruz. Porque lo que buscamos en la empresa es tener la fruta primicia en Mendoza y la fruta tardía de la Patagonia sur, porque es el último lugar donde cosechan cerezas en el mundo. Así, mantenemos cuatro meses fruta fresca en condiciones de ser exportada y en las góndolas de los supermercados.

-Desde la cámara están trabajando en un proyecto de inversión para aumentar la producción mendocina de cereza. ¿En qué consiste?

-Estamos haciendo un proyecto de atracción de inversiones para que haya más plantaciones cereza en Mendoza. Para eso estamos trabajando con la gente del Consejo Federal de Inversiones (CFI) en amarlo.

El presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, Diego Aguilar, dio un completo panorama sobre la situación actual de esa fruta en la provincia.

Para eso hemos viajado a Chile recientemente, nos reunimos con productores de allá y estamos buscando la manera de que tentar a gente a que invierta en el sector de la cereza para darle más volumen. El mercado del hemisferio norte está todavía insatisfecho; hay capacidad para colocar las exportaciones nuestras y crecer mucho en volumen de fruta.

-¿Hay alguna línea de crédito especial?

-Estamos trabajando en eso. El Gobierno de la Provincia nos puso a disposición Mendoza Activa, el Banco Interamericano también nos dio algunos créditos con tasas subsidiadas. Lo que ha pasado es que los productores que actualmente están con hectáreas implantadas lo que hicieron con esos créditos fue mejorar sus plantaciones; poner cobertores, hacer recambio de varietal a otras que generan mayor productividad. O sea, no se usó para crecer en superficie, pero sí para mejorar la tecnología. Y algo que buscamos es que se aumente la superficie, ya con la tecnología conocida. 

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Dato: para tener una hectárea de cereza se requiere de una inversión de 60.000 dólares. Y son necesarias, al menos, 5 hectáreas para comenzar. 

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