Por qué pese a la inflación, los préstamos ofrecen menos plata

Economistas mendocinos explicaron al Post los motivos por los cuales las entidades bancarias y prestamistas no llegan a adaptarse a los índices inflacionarios.

Por qué pese a la inflación, los préstamos ofrecen menos plata

Por:Ángeles Acosta
Periodista

Además de los bancos, existen distintas entidades financieras que ofrecen préstamos personales para aquellas personas que los necesitan por diversos motivos de su economía particular. 

Lo que sucede actualmente, por una serie de factores que desde Post desarrollaremos (tras consultas con especialistas en la materia), es que el dinero que las instituciones prestamistas pueden ofrecer es significativamente inferior al crecimiento que, mes a mes, tienen los distintos índices inflacionarios en Argentina

Con lo cual, en muchos casos, la plata del préstamo no resulta suficiente para el objetivo el que la persona necesita destinarla y, aún peor, las cuotas que luego debe pagar para devolver lo que le han prestado, van quedando cada día más caras por el ritmo de crecimiento mensual de la inflación.

Belén Paz, que se desempeña en el Instituto de Trabajo y Producción de la Universidad Nacional de Cuyo, explicó al Post que, en primera instancia los montos que se ofrecen en los préstamos personales están sujetos al nivel de ingresos corrientes, es decir a los salarios.

Los créditos personales son solicitados, muchas veces para hacer reformas en el hogar, pero la mayoría de las veces no alcanza.

"Como las remuneraciones están tan a la baja (hay un retraso y un deterioro), frente a las demás variables quedan atrasadas. La necesidad de préstamos personales es para enfrentar gastos mucho más grandes generalmente. Pero como el préstamo está sujeto a tus ingresos, si tu salario está perdiendo contra la inflación, es probable que este acceso al crédito también vaya quedando retrasado", puntualizó la economista.

Ver: El dólar vale casi media "luca"

Otro referente del tema, Alejandro Trapé, analizó que las tasas de los bancos son altas porque en realidad a esas entidades les conviene prestarle dinero o bonos al Gobierno que, en definitiva, es quien absorbe gran parte de los fondos del sistema financiero.

"Por eso, no queda disponibilidad para el resto de la ciudadanía que quiere acceder para quizá comprarse un auto o renovar algo en su casa. Está quedando menos dinero para la gente porque los bancos están cómodos prestándole al Gobierno los denominados 'bonos duales' que les rinden según la inflación o el tipo de cambio, lo que vaya más rápido, y de esa manera el Gobierno distorsiona todavía más el funcionamiento de la economía porque ‘chupa' los fondos del sistema financiero", definió el economista, agregando que es el drama de Argentina desde hace décadas, "un sistema financiero muy chico, muy caro y muy cooptado por el gobierno de turno".

La caída del salario influye en la cantidad de dinero a la que una persona puede acceder.

Cómo está conformado un préstamo

Un préstamo está conformado por capital, interés (la tasa) y plazo. El capital es la cantidad de dinero que la persona solicita y varía, generalmente, según los ingresos que demuestre tener. 

En Banco Nación, por ejemplo, alguien con un salario de $100.000 puede solicitar desde $10.000 y hasta $430.000. Claro que hay tanto requisitos como excepciones, pero es un ejemplo promedio.

El segundo ítem es el interés, que es el precio que el solicitante paga a la entidad por disponer del capital prestado y el tercero, el plazo, refiere al periodo de tiempo estipulado en el contrato para devolver el capital más el interés.

Por último, quien también aportó sus conocimientos fue el director de la Consultora Evaluecon, José Vargas, que partió de analizar la inestabilidad, la incertidumbre y el de pánico previo a las elecciones que están viviendo muchos argentinos.

"La situación del país hace que las tasas de interés estén creciendo de una manera bastante fuerte. Sobre todo lo que tiene que ver con el costo financiero total. Es decir, no solamente la tasa nominal que se ofrece si no todos los costos adicionales que conforman ese costo financiero, que es bastante más alto que la inflación anualizada promedio", remarcó Vargas.

Para el economista, está claro que cuando la tasa de interés sube más y los costos financieros se disparan por arriba de la inflación, las entidades bancarias cada vez ofrecen menos dinero en los préstamos.

"Esto es porque saben que, a mediano plazo, se les va a hacer cada vez más difícil a las familias o los asalariados poder hacer frente a esa cuota del préstamo personal que se le otorgó en algún momento", agregó.

La inflación le gana a los préstamos personales.

Finalmente, el profesional de la Economía dijo a Post  que el riesgo crediticio comienza a crecer a medida que la situación económica empieza a ser cada vez más preocupante. "Por eso no ofrecen tanto y más teniendo en cuenta los niveles de tasas de interés. Hay algunos, como por ejemplo el Banco Nación o algunos créditos que otorga Anses, que tienen tasas subsidiadas. Entonces, en esos casos, puede haber tasas nominales cercanas al 40%. Pero en el resto de los casos, cuando uno mira el costo financiero (que es lo que realmente termina pagando) el deudor está muy por arriba de lo que es la inflación anualizada. Incluso, de los números altos que estamos viendo actualmente", concluyó Vargas. 

Ver: Ganancias: sube el piso en mayo para dejar de pagar el impuesto

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