Pyongyang calificó como un acto de "provocación severa".
El lanzamiento del misil del domingo no supuso una amenaza para la seguridad de los países vecinos, según la agencia de noticias estatal KCNA.
Las tropas de Kim Jong Un lanzaron 200 rondas de artillería contra la isla, que fue evacuada por el gobierno surcoreano.
El dictador norcoreano destacó la modernización del armamento naval. Lo hace mientras EEUU y Corea del Sur hacen maniobras conjuntas.
Imágenes satelitales captadas por Estados Unidos muestran actividad que levanta sospechas sobre la posibilidad que el gobierno de Pyongyang esté ultimando pruebas en un nuevo reactor.
El Ejército surcoreano anunció que cayó al mar de Japón.
"No" fue la escueta respuesta de Joe Biden al ser consultado. El Presidente surcoreano había anunciado que ambos países planeaban responder en conjunto a las amenazas de Corea del Norte.
El periódico principal de Rodong Sinmun también publicó una gran cantidad de fotos de Kim mirando un misil que se disparaba desde la distancia con su hija.
El gobierno estadounidense calificó el ataque como una provocación y en forma de respuesta intensificó los ejercicios militares.
Advirtieron que responderán a las recientes maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur con acciones militares "sostenidas, firmes y abrumadoras".
Corea del Norte probó más de 30 misiles esta semana, incluido un misil balístico intercontinental el jueves que provocó alertas de evacuación en el norte de Japón.
Según el gobierno norcoreano, los misiles son en respuesta a los amenazantes ejercicios militares denominados "Tormenta Vigilante", realizados con aviones de guerra surcoreanos y estadounidenses.
