Rescataron a la pareja e hijito del gendarme Gallo y vuelven a Mendoza

Un operativo secreto y minucioso logró sacar de Venezuela a Alexandra García y a Víctor Benjamín, el hijito de dos años que tiene con el gendarme apresado ilegalmente por el régimen de Nicolás Maduro. Ambos podrán volver a su vivienda en la provincia.

Rescataron a la pareja e hijito del gendarme Gallo y vuelven a Mendoza

Editó: Ana Montes de Oca

En una operación secreta que combinó logística diplomática, coordinación política y el temor creciente a una nueva ola de represión en Venezuela, María Alexandra Gómez García y su pequeño hijo Víctor Benjamín, de apenas dos años, cruzaron la frontera hacia Colombia y ahora aguardan un vuelo que los traerá a salvo a la Argentina. La pareja del gendarme Nahuel Gallo, detenido por el régimen de Nicolás Maduro desde diciembre pasado, logró salir de Anzoátegui en una carrera contra el tiempo.

El escape fue organizado en silencio por el equipo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con asistencia de Migraciones y la Cancillería argentina. En tierra colombiana, la activista por los derechos humanos Elisa Trotta fue una pieza clave en el operativo. Mientras tanto, Washington observa de cerca la situación de Gallo, que integra la lista de detenidos cuya liberación negocian los Estados Unidos con Caracas, junto a ciudadanos norteamericanos y otros extranjeros.

Nahuel Gallo con su esposa y su hijo

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Alexandra y su hijo partieron sin papeles de viaje hacia Colombia, una ruta especialmente delicada por el contexto político y migratorio. El niño, nacido en Argentina, es ciudadano argentino al igual que su padre, y por lo tanto está bajo responsabilidad del Estado nacional. 

Desde esta mañana, madre e hijo permanecen en un lugar reservado por razones de seguridad, a la espera del vuelo que los traerá a Argentina y se espera que regrese a su vivienda en Mendoza. La movida se gestó en paralelo a una semana agitada en Venezuela, marcada por al menos 70 detenciones políticas en la previa de las elecciones legislativas y regionales del último domingo. La salida de Alexandra fue precipitada por el temor a que también ella pudiera ser detenida, dado su abierto rechazo al régimen, aunque sin militancia activa.

El silencio sobre Gallo y la presión de EE.UU.

El caso del gendarme argentino Nahuel Gallo sigue envuelto en oscuridad. Su última comunicación con Alexandra fue el 8 de diciembre de 2024 a las 9 de la mañana. Según su pareja, usó el celular del remisero que lo llevaba a una segunda entrevista con las autoridades venezolanas. Desde entonces, silencio absoluto.

Lo poco que se sabe es que fue arrestado tras cruzar el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, luego de viajar desde Argentina a Colombia y continuar por tierra hacia Venezuela. Había ido a pasar las fiestas con su hijo y su pareja. Fue acusado sin pruebas de espionaje y de integrar un supuesto "complot internacional", el comodín judicial del régimen chavista para encarcelar disidentes y extranjeros.

La única "prueba de vida" fue un video y unas fotos caminando por las instalaciones de la que, se presume, es la cárcel El Rodeo, una de las más temidas de Venezuela.

El secretario de Estado norteamericano Marco Rubio, principal negociador con Caracas, incluyó al gendarme argentino en el paquete de detenidos cuya liberación se exige a cambio de concesiones diplomáticas y alivios económicos. En esa misma lista está también un ciudadano israelí con presunta doble nacionalidad argentina.

El caso se conecta con la reciente y espectacular Operación Guacamaya, en la que Estados Unidos rescató a los cinco refugiados en la residencia argentina en Caracas. Ese hecho, que dejó expuesto al régimen, dio impulso a otras acciones humanitarias y encendió las alarmas sobre la situación de otros detenidos, como Gallo.

Mientras tanto, el régimen no cede. La semana pasada, Diosdado Cabello anunció la detención de otro argentino, el abogado Germán Darío Giuliani, y anteriormente se había demorado al ítalo-argentino Pablo Gonzalo Carrasco. La escalada represiva pone en jaque la seguridad de cualquier extranjero crítico del chavismo.

Marco Rubio con los cinco asilados rescatados

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