Por qué se ríe Milei en el país de los gobernadores que para él "no la ven"

La antinomia unitarios-federales tiene una nueva versión en el incipiente gobierno libertario. Milei marca el ritmo a la dirigencia política que pugna ante el presidente quien hace valer sus 14 millones de votos del balotaje. El Jocker, el avatar presidencial invocado en este informe.

Por qué se ríe Milei en el país de los gobernadores que para él "no la ven"

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

"Mientras tuvo señal, estuvo literalmente cagándose de la risa, leyendo los tweets"  (Santiago Oría, uno de los asesores cercanos a Milei, relató detalles del vuelo del presidente a Washington).

Javier Gerardo Milei se le han adjudicado muchos avatares para traducir en imagen su pensamiento e intención. En estos mismos espacios lo hemos representado como el jumper (el metahumano con capacidad de teletramsportarse) o el más replicado y avalado por él mismo: mileinator (versión argenta del exterminador futurista en un mundo distópico, sin subsidios). Sigamos entonces con esta saga con el que intentamos comprender al presidente del 56 por ciento de los votos ganados en el balotaje del 19 de noviembre de 2023.

Hoy se cumplen 77 días que asumió la primera magistratura y ayer sábado 24 lo hemos vistos interactuar en la red X en 450 posteos. El hombre vive intensamente su vida a través de la virtualidad y la plataforma de su amigo Elon Musk es su preferida. A esto se le contrapone la vida "real", la del día a día como presidente en modo presencial que firma decretos y controla que no se le escapen las cuentas de la macroeconomía.

Ver: ¡Ofenda que está de oferta!

El cierre del INADI fue la medida presidencial que abrió la agenda de las polémicas de la semana. A propósito ¿sabrá Milei que el INADI fue una creación de Carlos Menem en 1995 como una herramienta preventiva del Estado contra la discriminación? ¿Sabrá que el INADI fue una consecuencia directa de los dos atentados terroristas contra la colectividad judía ocurridos en 1992 y 1994 siendo él un converso a la religión del pueblo hebreo? No es productivo -no está bueno- creerse que la historia de las personas terminan y empiezan por sola disposición de otra, por más presidente que sea. 

Retomemos la línea narrativa. Sobre el fin de la semana, el viernes 23, sobrevino el otro remezón: el planteo público del gobernador de Chubut Ignacio Nacho Torres, quien amenaza con no dejar salir de su provincia el petróleo y el gas que se extraen del subsuelo chubutense, siempre que la Nación no le permita hacer un rollover de la deuda que Chubut tiene con el gobierno central.

"Las provincias unidas del sur", parafraseando a Vicente López y Planes, así se identificaron en el escrito los estados patagónicos que apoyaron la amenaza de Torres. La fundamentación es la preexistencia de las provincias a la nación y la autonomía de los estados provinciales para definir sus políticas de administración en sus territorios.

Hay subyacentes políticos. Hay aguas revueltas debajo de los puentes casi rotos entre las provincias y la Casa Rosada. La evidencia es cada vez más descarnada. Más motosierra libertaria se escucha acechante para las provincias, eso se observa desde el mangrullo de la política clásica. Una remake de unitarios contra federales. Renovada versión de la siempre influyente liga de gobernadores que en otros tiempos ha puesto o desplazado presidentes, el último fue Adolfo Rodríguez Saá. 

Es una recreación de JGM de la antigua antinomia que divide al país, pero esta vez denominada por el presidente como entre quienes "la ven" y quienes "no la ven".  Torres, "Nachito", como lo llama Milei despectivamente al gobernador de Chubut en X, claramente, "no la ve". Dicho sea de paso, el presidente ya le advirtió a "Nachito y cómplices" que los puede meter presos invocando el artículo 194 del Código Penal argentino. El párrafo citado contempla una pena de dos meses a dos años de prisión para quien corte la "provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas", entre otros hechos delictivos mencionados en el mismo apartado. 

El Pacto federal y la Patagonia Rebelde

El martes 13 de febrero el POST repasó y puso en valor aquel momento en que Milei siendo un economista libertario y mediático (septiembre de 2019) aconsejó públicamente a Axel Kicillof  el actual gobernador bonaerense a independizarse de la Argentina rompiendo el Pacto de San José de Flores. Ese episodio se vinculó con la idea deslizada por los entornos de los mandatarios de Córdoba y Santa Fe, Martín Llaryora y  Maximiliano Puyaro, respectivamente que era tentar a Kicillof de utilizar al Banco Provincia de Buenos Aires para realizar las transacciones exportadoras y evitar así cualquier control y retención del Estado Nacional. El Banco Provincia es la única entidad bancaria con autonomía y no sujeta a los impuestos nacionales porque es preexistente a la Nación. En términos reales, de acuerdo a la normativa, es el único banco en el país que tiene garantizado su respaldo financiero.

Gobernadores: Weretilneck (Río Negro) Mellela (Tierra del Fuego), Torres (Chubut), Vidal (Santa Cruz), Figueora (Neuquén) y Ziliotto (La Pampa) 

Ese escenario presentado como una hipótesis posible a favor de las provincias sojeras y en detrimento de la Nación tomó cuerpo, pero no el Litoral húmedo y rico en proteínas, sino en la Patagonia agreste y con abundancia petrolera. Al joven Torres de origen prosista le achacan una actitud "chavista" y los seguidores de Milei, menospreciadores seriales, se encargaron de maltratar a los gobernadores Gustavo Melella de Tierra del Fuego; Claudio Vidal de Santa Cruz; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Sergio Ziliotto de La Pampa y Rolando Figueroa de Neuquén que avalan al chubutense como "las provincias unidas del sur".  

Hay un buen informe del POST firmado por Santiago Montiveros en esta misma edición, donde se explica desde el punto de vista económico por qué es "absurda" la amenaza de Torres. Sin embargo, la liga de gobernadores patagónicos preacordaron ayer sábado 24, vía zoom. que sería el miércoles 28 cuando ensayarían el bloqueo de la salida del petróleo y gas por los puertos chubutenses.

Acuerdos y represalias

Advierten que el gobierno nacional ha tenido distinto trato con las provincias que han adoptado el papel sumiso y/o concordante con la impronta presidencial, que es restrictiva y recesiva en este tiempo. Se hace notar que el gobernador tucumano peronista Osvaldo Jaldo no se ha pronunciado a favor de la amenaza de su par chubutense y dan por sentado que él sí logró un rollover de su abultada deuda provincial con Milei. Una acreencia federal que hace que la provincia norteña dependa exclusivamente de la Nación. 

¿Por qué Tucumán habría obtenido un refinanciamiento de su deuda algo que no logró Chubut?  Fácil, contestan quienes escudriñan estos movimientos, porque Jaldo nunca demandó a la Nación por el corte del subsidio al transporte como lo sí lo hizo Torres. Es decir el cobro legal de parte de Milei de la cuantiosa cuota que debe cumplir Chubut es vista como una represalia al gobernador Torres que inmediatamente lo vincularon con el despreciado, por Milei, ex jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta.

Ignacio Torres, en el ojo de la tormenta política.

Un caso similar al tucumano es la situación de Chaco cuyo gobernador Leandro Zdero, radical estaría negociando el recálculo de su deuda provincial y quien no ha hecho una adhesión personal a la postura de Torres aunque sí figura entre los gobernadores de Juntos por el Cambio que firmaron el aval a la zapateo del patagónico Torres y que el gobernador mendocino Alfredo Cornejo se encargó de postear para que Milei lo viera.

Animaladas

Entienden los expertos en hacienda pública que fue una "animalada" la financiación de la deuda chubutense firmada por el ex gobernador Mariano Arcioni generandolé a una provincia "fundida" compromisos a pagar en un cronograma duro con montos de 13500 millones de pesos por mes que en esta ocasión fueron retenidos de la coparticipación federal por el incumplimiento de pago. Arcioni puso un grilete en  los pies a Torres.

Ver: La absurda amenaza de Nacho Torres y el recuerdo de Paco Pérez

Siguiendo ese razonamiento quienes analizan el caso chubutense explican que Torres pretende el refinanciamiento con cuotas más accesibles y que le permita sostener el funcionamiento del estado provincial. Piensa en un paso más conflictivo aún, en una judicialización del asunto para que un juez avale su idea y le ponga límite a los montos de pago de deuda, de otro modo Chubut quedaría muy cerca de una intervención federal por insolvencia estatal.

Simbólica imagen de Arcioni, el ex gobernador y de cómo dejó a Chubut.

Mientras Milei continúa con su raid de declaraciones digitales, sonríe mirando su smartphone, postea y repostea lo que le gusta y que se publica del lado de quienes "la ven". Está ubicado en un sitial de privilegio por tener la lapicera nacional que subraya y tacha de acuerdo a su criterio binario, basado en el ideario del anarcocapitalismo por lo que sueña con la eliminación del Estado como orden público.  

Selfie en vuelo. Milei posa con admirador en el avión que lo llevó a Estados Unidos convocado por Donald Trump.

Para aproximarse a ese ideal aplica los ejes del minarquismo, una forma de gobernar pensada para terrícolas, aunque nunca implementada en el planeta. Javier Gerardo proyecta un estado hiperchico con solo los aparatos de Seguridad, Defensa y Justicia funcionando. Con ese esquema mental gobierna sin contar con la necesaria estructura política (sin casi legisladores propios). Cualquier mortal dedicado a la política partidaria cree que debería tener esa estantería adaptada a la circunstancias republicanas, pero Milei se ríe de eso. Se mofa de ese marco "arcaico" que sostiene a la "casta" porque está convencido que él instaló una democracia directa e impuesta por acumulación de sufragios (¿cómo la de 1945?), aferrado todavía a la foto de hace apenas 95 días cuando ganó la segunda vuelta con el apoyo de Mauricio Macri. 

Así logró que 14,4 millones de personas lo votaran. Cifra valiosa políticamente hablando, teniendo en cuenta que hay 17 millones de habitantes que viven debajo de la línea de la pobreza. Esa cantidad de votos en un país empobrecido hace que Milei sonría cual Jocker, ante los gobernadores "ciegos", que "no la ven".