Perpetua para un surcoreano que mató a su novia en San Martín

Kim Seong Jim ahorcó y mató a su novia, Kyung Ja Yoo en una finca en San Martín dónde trabajaban.

Perpetua para un surcoreano que mató a su novia en San Martín

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

 En febrero de este año ocurrió un femicidio en una finca de San Martín dónde vivía y trabajaba una comunidad de surcoreanos que no hablan una sola palabra en español. Kim Seong Jim de 65 años ahorcó y mató Kyung Ja Yoo de 49. El hombre quiso obligarla a tener sexo, ella se negó y la asesinó. Luego hizo una zanja y la enterró. Una vez terminado el siniestro tomó glisfosato para suicidarse, pero no lo logró. Este miércoles fue condenado a perpetua por juez Federico Rapacioli, luego de acordar un juicio abreviado con el fiscal del Este, Martín Scattareggi y la defensa del acusado.

La pareja vivía en la finca "Los Nogales" en calle Sullivan y Coneto. Había sido propiedad de la firma Frusi Argentina S.A. de capitales españoles y producían frutos secos. Años después quebraron y la finca fue comprada por una sociedad de surcoreanos. 

En total viven 36 ciudadanos asiáticos que también trabajan allí bajo un estricto régimen de disciplina y silencio. En esa comunidad se encontraba el asesino que le quitó la vida a su novia porque ella no quiso tener relaciones sexuales con él. 

La finca donde mataron a Kyung Ja Yoo.

Luego de matarla, el femicida bebió el agroquímico y le confesó el crimen a un compañero. Sin embargo, uno de los encargados logró comunicarse con la policía rural en inglés para dar aviso. Allí los uniformados y peritos tuvieron una labor muy dura ante la dificultad del idioma. Al abordar al asesino, arribaron a la hipótesis porque el hombre repetía "no sexo", "no sexo".

Ver: Ya son siete los femicidios ocurridos en Mendoza en 2023

La situación para era muy compleja para el único sospechoso porque el femicidio quedó registrado en una cámara de seguridad de un salón dónde dormía la comunidad, sobre unas lonas en el piso. 

Kim Seong Jim fue llevado al hospital pero alcanzó a vomitar y esto fue clave para salvar su vida. Lo internaron y cuando se recuperó fue imputado por el delito de homicidio agravado por el vínculo, por alevosía y por violencia de género. Este miércoles lo condenaron a la pena máxima de nuestro Código Penal.

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