El Gobierno oficializó esta semana el despido de Roque Alberto Comisso, el operador del Servicio Coordinado de Emergencias que desestimó el pedido de ayuda de Valentino Tovar, cuando se estaba intoxicando con monóxido de carbono junto a su madre y su sobrino, en Mendoza. El dolor de la familia.
Despido del operador del 911: qué dijo la familia de los venezolanos muertos
El 9 de enero de 2022 murieron envenenados con monóxido de carbono una madre y su hijo. Tilma Tovar y Valentino González Tovar eran venezolanos, estaban de vacaciones en Mendoza y se habían alojado en un departamento del hotel Reina Victoria en Ciudad, propiedad en ese momento del vicepresidente de Godoy Cruz, José Mansur. Las víctimas no estaban solas, los acompañaba un nene de 5 años, nieto y sobrino respectivamente de las víctimas. Él sobrevivió, sin embargo, dos años después del hecho, continúa con múltiples terapias y cargará con secuelas el resto de su vida.
El Post dialogó con Daniela Tovar, hija y hermana de las personas fallecidas quién contó que se enteró por este medio que el Gobierno de Mendoza había echado al operador del 911 que desestimó la llamada de emergencia que hizo Valentino, la tarde del 9 de enero, cuando los síntomas eran evidentes. La resolución contra Roque Alberto Comisso tiene fecha en julio de 2023 pero fue publicada este miércoles 27 de marzo. "Aplíquese la sanción de Cesantía al agente Roque Alberto Comisso" por haber transgredido con su conducta el artículo 13 de la Ley 560/73, la cual establece el estatuto del empleado público", dice parte del texto.
Respecto a la causa penal contra Comisso Fernandez, la mujer precisó que se solicitó el requerimiento de elevacion a juicio en octubre pasado y la fiscalía aún no define.
Tilma y Valentino Tovar.
Respecto al despido del operador del 911, Daniela Tovar fue clara: "No sé si me resulta indiferente pero llegó un punto en el que entiendo que independientemente de lo que le pase a esta persona que atendió la llamada o no, eso no va a cambiar la realidad. Tampoco va a cambiar el hecho de que no fue la única persona responsable, fue un conjunto de cosas, de fallas de distintas personas no solamente de él. No le hace bien a mi salud mental tratar de buscar un culpable, si bien reconozco que es algo por lo que se tiene que pagar lo que le pase a a él no va a cambiar nada en mi situación. La verdad, justo en este momento me afecta más por el lado psicológico que por el lado de buscar justicia. Han pasado ya dos años, no han sido dos años fáciles. A mí me costó un montón un retomar mi vida, sobre todo estando en otro país", dijo en referencia a su vida en Argentina, lejos de su Venezuela natal.
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El día de la tragedia, el nene que se encontraba en el departamento fue trasladado de urgencia al hospital Notti. Allí permaneció varios días en gravísimo estado. Finalmente, logró salvarse, recibió el alta médica y regresó con su familia a su país. Sin embargo, el niño quedó marcado por las secuelas psicológicas y físicas y actualmente asiste a diversos terapeutas, aunque pelea por recuperar su vida tal cual era.
El hecho ocurrió en el hotel Reina Victoria, ubicado en calle San Juan de Ciudad.
"Él está más o menos bien, estuvo bastante tiempo en distintos tipos de terapias, con psicólogos y psicopedagogos y neuropsicólogo para tratarle el estrés postraumático y la ansiedad. También es asistido por pediatras. Por ahora está bien, sigue con control y va a tener que seguir en control físico y psicológico casi que por el resto de su vida. Igual ya tiene una rutina más estable, con el colegio, con sus papás y sus hermanas. Sigue un poco desorientado, preguntando de vez en cuando qué pasó, pero está en tratamiento".
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