Atención Claudio Díaz, esta es mi "miserable" opinión

El ex legislador, abogado y dirigente gremial se expresó peyorativamente en las redes sociales sobre el periodismo y se compadeció de quienes lo ejercemos. Aquí un aporte a su particular mirada.

Atención Claudio Díaz, esta es mi "miserable" opinión

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

"La verdad que los periodistas los respeto por su laburo que además de no tener que decir lo que piensan, tienen que decir lo que piensa su jefe, lo que menos tiene libertad de expresión, por eso es una profesión miserable..." (Claudio Díaz, abogado, titular del gremio de los trabajadores viales de Mendoza y ex diputado provincial peronista).

La cita corresponde a una respuesta que hizo en Facebook, el letrado experimentado en lides sindicales, como "crítica" a la nota opinión de mi colega Santiago Montiveros, titulada: "Alberto, el moderado que cae mal" publicada en el portal El Memo.

Debo aclarar que estas líneas son una observación personal y nadie me mandó a escribir lo que aquí se lee, como ha sucedido durante los últimos 28 años de ejercicio de mi profesión. Y debo confesar que todos estos años los he vivido intensamente con sus argentinas vicisitudes.

Imagen de la opinión del ex diputado peronista.

Qué somos

Debo decir que este texto se debe ubicar en la categoría "opinión" periodística, por lo que contiene toda la subjetividad de quien expresa su propia observación en base a su bagaje personal.

Es necesario también decir que el género periodístico por excelencia es la crónica, la cual centra su "foco" en los hechos prominentes y de interés público, por lo que impone la mayor imparcialidad posible de quien la hace. Con la crónica se busca acercarse a la verdad de los hechos descriptos lo más detalladamente posible en base a fuentes y en especial con la observación directa, si fuera posible del suceso.  Ese es el ejercicio puro de este oficio profesionalizado llamado "periodismo".

De paso digo que la tan mentada "objetividad" en el periodismo, como en la vida humana, no existe. Por favor, terminemos con esa entelequia. 

Todas estas aclaraciones son para Díaz (y para varios "Diaz" también) que quizá no lo contemple y hasta es posible que no lo sepa. Quienes hacemos periodismo, somos ciudadanos y ciudadanas (ellas cada vez son más, afortunadamente) que ejercemos de modo profesional el derecho constitucional de la libertad de expresión. 

El periodismo actual es una actividad colaborativa.

Todos, no solo los periodistas, podríamos hacer periodismo siendo legalmente responsables de nuestras expresiones públicas. Por eso no estamos colegiados y nuestros límites son los códigos argentinos (Civil y Penal).

Finalmente observo, pienso y me expreso en consecuencia, que calificar a nuestro quehacer diario como "miserable" entonces es escupir hacia arriba.

La diversidad de miradas nos hacen diferentes y las leyes nos igualan. Este oficio ejercido profesionalmente es una expresión humana y se ejerce en medio de todas las presiones y entre los márgenes que nos marcan las reglas generales e individuales. 

No voy a sobreactuar esta postura, pero debo confesar que a esta altura casi todos los días me pregunto para qué hago este trabajo y de a poco me voy respondiendo en base a las evidencias que me da esta realidad convulsionada.

Este trabajo que busca contar los hechos diarios ahora impone otra tarea que es intentar explicar por qué se producen esos hechos descriptos destinados a nuestros lectores ahora transformados en "audiencias" o "usuarios".

Claudio Diaz cuando ocupó una banca en la Cámara de Diputados.

Quizá estas líneas le sean útiles al lector Claudio Díaz y lo ayuden a reflexionar, si él quiere, por supuesto.

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