Yanina Screpante vive una vida de fantasía en París y habló de todo: "si estuviera con el Pocho por la guita ya hubiera tenido hijos".
Qué hace la novia del Pocho Lavezzi en París
Yanina Screpante (32) tiene una vida casi de película. Vive en París con uno de los hombres más deseados por las mujeres argentinas: el futbolista Pocho Lavezzi. En diálogo con la revista Viva, habló sobre la infidelidad, sobre su vida y sobre su relación con el dinero.
La modelo, que admitió que cada vez más va "perdiendo filtro" y que le gusta "ser loca", no se limitó al hablar de su futuro económico. "Soy hija única, todo lo que tiene mi madre y mi abuela el día de mañana va a ser mío. Así que Pocho o no Pocho, el verdulero o el que sea, no voy a estar en la calle. Toda la vida laburé. Si estuviera con el Pocho por la guita ya hubiera tenido hijos", afirmó convencida.
"Pocho o no Pocho no voy a estar en la calle"
Su padre maneja un remise en Pilar y su madre se puso una peluquería en la casa. "Ella me dice que no ponga fotos en las revistas porque ella trabaja y tiene miedo de que la gente piense que es millonaria y le roben su casa humilde", comentó.
Aunque el Pocho tiene muchas ganas de tener un hijo, contó que ella todavía no siente ese deseo. "Todavía no maduré para ser mamá. A nivel biológico estoy súper preparada, pero aún no quiero perder mi libertad. Camilo, mi labrador, es mi hijo. Cuando viajamos los dos lo mandamos a una colonia de perros en el campo, en París, para que se entretenga", comentó.
"Manejo todas las casas del Pocho. Parece que estoy desocupada pero lleva tiempo estar en cada detalle"
A la hora de hablar de su rutina, contó que pasea al perro, va al gimnasio y administra los bienes del futbolista: "Manejo todas las casas del Pocho: la del country de Buenos Aires, la de Rosario, las que compra. No sólo me encargo de la decoración, sino que hablo con los caseros. Parece que estoy desocupada pero lleva tiempo estar en cada detalle. Y voy al gimnasio también. Soy dormilona asi que pongo el despertador tipo diez de la mañana y voy. Al mediodía él vuelve de entrenarse y almorzamos juntos".
En cuanto a la infidelidad, contó que hoy "no lo perdonaría", aunque confesó que confía en él.
