Así podés proteger el techo y las paredes exteriores del frío

Las bajas temperaturas generan daños en las superficies.

Así podés proteger el techo y las paredes exteriores del frío

Por: Editó Luciana Godoy

Las bajas temperaturas generan daños en los techos y en las paredes exteriores de la vivienda. Es por eso que te brindamos una serie de tips para que sigas y evites que estos se estropeen.

Lo primero que deberías hacer es elegir  productos de  calidad y durabilidad porque permanecen elásticos e impermeabilizan por más tiempo las superficies, mientras que los más baratos se rigidizan y fisuran rápidamente, generando posibles filtraciones.

En caso de encontrar este tipo de daño, se recomienda reparar esa zona  con selladores o productos que cierren esas grietas para luego utilizar pintura o membrana, de acuerdo a lo que se elija.

Por otro lado, antes de pintar debés dejar la superficie libre de suciedad, grasitud, algas, hongos, alcalinidad, óxido, polvillo y partes flojas o descascaradas de pinturas anteriores. "Si se van a impermeabilizar superficies nuevas es necesario dejar transcurrir al menos 6 meses para asegurar un adecuado curado antes de ser pintadas o tratarla con una solución de ácido muriático diluido en partes iguales con agua. Dejar actuar, enjuagar muy bien y dejar secar 24 horas", dijo Muro de Nadal a Infobae.

En caso de encontrar filtraciones debés reparar esa zona con selladores

La humedad y los hongos son algunos de los aspectos que tenés que tener en cuenta.  En el caso de que los encuentres te sugerimos que laves la superficie con agua y un poco de cloro.  Es por eso que enfatizamos en la necesidad de que elijas  pinturas de máxima elasticidad y resistencia que acompañen los movimientos de contracción y dilatación de paredes y cubiertas, lo que garantiza una alta calidad y máxima durabilidad.

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Por último, se sugiere aplicar tres o cuatro manos de pintura en el techo debido a su exposición al sol y a las bajas temperaturas. En tanto que el mantenimiento que hay que hacerlo es cada 2 a 3 años en techos y  3 a 4 años en paredes.

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