Manzanares al Post: "Quieren traer vino para bajar el valor de la cosecha"

 Esta semana sorprendió a todos en Mendoza y en el mundo vitivinícola nacional la noticia de que el grupo Peñaflor, una de las bodegas más grandes del país, compraría vino común a Chile para traerlo a Mendoza.

La anunciada importación, bajo el argumento de que no hay suficiente vino tinto común, encendió las alarmas entre los productores.

Matías Manzanares, secretario de la Asociación Viñateros de Mendoza, acusa al grupo Peñaflor y a sus propietarios, el grupo Bemberg, de desplegar una maniobra tramposa pero legal para deprimir los precios del vino tras la cosecha.

En un mano a mano con Mendoza Post, Manzanares explicó el detalle de esta movida y qué pueden hacer los pequeños y medianos productores mendocinos.

Salió la novedad de que las grandes bodegas van a importar vino desde Chile. ¿Esto es una novedad a todas luces o ya venía pasando?

Nunca había pasado que nos quisieran importar vino en estas cantidades, de entrada, y nunca en este momento de plena cosecha. Lo que quiero decir es que siempre que nos han importado vino ha sido antes de llegar a la cosecha, con el fundamento de los bodegueros de que nosotros nunca hemos compartido, de que no se había aún cosechado y no había suficiente vino disponible.

Ahora dan el mismo fundamento. De hecho, el gerente de Bodegas Peñaflor salió a dar el mismo argumento, afirmando que importan porque el vino tinto común que necesitan no lo consiguen en este momento.

¿Es cierto eso?

No, por supuesto que no. Desde la Asociación Viñateros Mendoza decimos de forma contundente que la afirmación del gerente de Relaciones Institucionales de Peñaflor diciendo que no hay vino es una falacia.

Hemos hablado con cámaras bodegueras y cámaras trasladistas y aseguran que el vino común está disponible, hay oferta y se está operando normalmente para proveer al mercado. Con lo cual, si no conseguís es porque querés pagar miseria, no querés pagar lo que pide el mercado, o efectivamente estás mintiendo.

A mi me pareció raro el argumento porque inclusive se habla de que hay 6 meses de stock de vinos.

Si, exactamente, hay seis meses de stock.

Hay mucho vino, entonces.

No es mucho, es lo normal de años normales. No hay ni sobrestock de vinos ni falta de vinos, con lo cual, con esos 6 meses no haría falta importar porque va a alcanzar.

¿Cuál creen ustedes que es el motivo por el que quieren importar y dicen que no consiguen vino?

Porque no quieren pagar lo que el mercado está pidiendo y por lo tanto al importar quieren hacer que baje el precio del vino en Mendoza.

Un doble efecto. ¿Cuánto se está pidiendo por el litro de vino tinto común?

Se está pidiendo algo entre $480 y $520.

Claro, ellos van a importar a 0,35 centavos de dólar, que sería poco más de 350 pesos.

Quieren generar un efecto de sobrestock provocando mayor oferta que demanda, así tenés mayor cantidad de litros de vino en el mercado y eso provoca que bajen los precios aun más.

¿O sea que es una jugada para hacer caer más los precios locales antes de entrar al mercado nacional a comprar el vino de la cosecha?

Exactamente.

¿Pero pueden importar? Porque el Banco Central le tiene que habilitar los dólares para hacerlo.

No lo sé, pero entiendo que con la nueva política del presidente Javier Miel está todo garantizado.

Ver: Polémica: una bodega decidió importar 5 millones de litros de vino de Chile

Lo que pasa es que el gobierno de Milei dice que están abiertas las importaciones, pero en la práctica la habilitación para importar es bastante restringida y selectiva.

Es que este grupo de Peñaflor es un grupo internacional donde está la familia Bemberg y también hay capitales chilenos, tienen mucho poder.

¿La familia Bemberg es la dueña de gran parte de la industria cervecera argentina?

Si, exactamente, y ahora empezó a incursionar en el vino también.

¿Hay alguna herramienta política para neutralizar esto?

Bueno, históricamente tenemos el acuerdo Mendoza-San Juan, en el que se hace un análisis pormenorizado de los sobrestock, de la venta a futuros de los despachos externos y de consumo interno, y en base a eso se saca un porcentaje de mosto.

¿Es el porcentaje que se usa para derivar parte de la cosecha a la producción de mostos para regular los stocks?

Claro, y fijate qué paradoja porque estamos haciendo todo eso, buscando que el mercado quede equilibrado, mandando parte de la producción a mosto para que no sobre el blanco escurrido y no tiñan vinos blancos con uvas tintas para hacer un blanco que se hace pasar por tinto y nos encontramos con que esta gente nos trae tinto de Chile.

¿Y qué les queda a los viñateros si el precio baja más, derivar una mayor parte de la cosecha a mosto para defenderlo?

Sí, lo que pasa es que ahí entran las mosteras. Si ven un panorama interesante salen a comprar más uva para pasar a mosto, pero no veo que este año haya pasado eso.

¿Entonces le va a impactar muy mal al sector viñatero local estas importaciones de vino de Chile?

Exactamente. Nosotros consideramos que Peñaflor y la familia Bemberg tienen tres formas de actuar en el mercado regulando los precios a la baja: primero, antes de la cosecha, emitiendo informes con pronósticos de cosechas mayores a los que marca la realidad; segundo, en los momentos de liberación del vino hablan de rendimientos con stocks mayores a los que en realidad existen; y la tercer maniobra que hacen es esta de importar vino que siempre importaban, en su gran mayoría varietales que faltaban aquí, pero ahora han llegado a esto, de importar vinos comunes, algo nunca visto.

Con todas esas maniobras el fin es lograr que baje el valor del vino, el de la uva también y terminar pagando a los productores y elaboradores de vino la miseria que quieren pagar siempre.

Leer: Mendoza busca extender un beneficio para seguir exportando ajo a Brasil

¿A todo esto, la cosecha de vino de este año viene fuerte o no?

Con respecto a los valores históricos viene muy baja, pero con respecto a la del año pasado, que fue la peor cosecha de la historia argentina, bueno, viene mejor. Pero no se puede hablar de una supercosecha, sino solo que viene mejor que el año pasado. Con un agravante, que es que la uva de este año no está pesando lo que los ojos indican.

¿Cómo es eso?

Por ejemplo, vos ves un camión lleno de uva con los 500 tachos que le pusiste, pero cuando lo pasás por la báscula de la bodega no pesa lo que debería pesar.

¿Por qué?

Porque el viento Zonda ha causado muchos efectos en pérdida de granos, el racimo está como muy inflado en hollejo, en palo, se ve mucho volumen, pero en realidad no lo pesa. El INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) hablaba de una cosecha de 18 millones de quintales, mientras que nosotros hablamos de una cosecha de 17 millones de quintales y estamos viendo que vamos a terminar más cerca del número nuestro que el del INV. Las balanzas están marcando mucho menos peso.

¿A todo esto, cuánto quiere importar Peñaflor como para que se venga el precio abajo?

Ellos están haciendo operaciones de 5 millones de litros de vino, y hay una operación de 1,5 millones más dando vuelta. Ellos sostienen que es muy poco, que no mueve el mercado, y nosotros decimos que independientemente de que mueva el mercado o no, lo que molesta es la actitud.

¿La actitud de buscar bajar los precios locales?

Claro, y por más que ellos digan que no bajan los valores locales si los baja porque se retrae la compra de vino.

¿Y qué estrategia tienen ustedes ante esto?

Desde la Asociación Viñateros Mendoza le estamos recomendando a nuestros productores que dejen de venderle uvas a esta firma, y que busquen a otras bodegas o a otros trasladistas de Mendoza. En Mendoza tenés un millón de bodeguitas que compran uva, cooperativas, pequeños emprendimientos y hasta bodegas grandes, y que hagan un esfuerzo de no venderles la uva a estas empresas especuladoras.

Y lo segundo, es que le pedimos a los consumidores que a la hora de comprar el vino en tetrabrick miren en la parte de atrás de donde viene el vino y si dice que el vino del envase se trajo de Chile y que el vino de Chile no tiene los mismos requisitos de elaboración que los de Argentina.

¿Cómo es eso?

En Chile no existen los controles que existen aquí para el vino con el INV, por lo que en Chile tiene permitido hacer vino con hasta un 7% de agua y otros productos químicos que no sabés qué puede pasar.

¿No es la misma calidad?

No es la misma calidad y además viene a competir acá en forma distinta porque allá, en Chile, ese vino que se elaboró no tiene los controles que se exigen acá.

¿Le decís a los consumidores que si van a comprar un vino de mesa y ven que ha sido hecho con vino de Chile, elijan otro hecho con vino argentino?

No le digo que no lo compre, sino que analicen este tema, que están comprando un producto que compite deslealmente con el vino argentino porque puede llevar más agua, porque no le certifican las variedades de uva, no tienen el control que tenemos nosotros.

¿Desde la política vitivinícola se puede hacer algo más?

Mirá, ya se ha dicho que las importaciones están abiertas y que van a importar. Lo que pedimos es igualdad de condiciones, que se compita lealmente, que controlen al vino que entra y que no tenga mayor cantidad de agua que la que establece la legislación argentina.

Que analicen si el productor de Chile está subsidiado porque así es más fácil para ellos producir la uva, que analicen la carga tributaria de impuestos que tenemos acá y que hay allá y que si el mercado está normal y abastecido y es necesario importar se vea la forma de dificultar esas operaciones.

¿Sáben qué piensa de esto Fecovita (Federación de Cooperativas Vitivinícolas)?

Nosotros integramos el Banco de Vinos, que hace tres años que existe y es un banco en el que si hay sobrestock se guarda el vino y lo conformamos las distintas cámaras, bodegueros, viñateros.

Ahí, en ese grupo, pudimos leer la manifestación del presidente de Fecovita que estaba muy enojado con estas importaciones, y lo consideraba una falta de respeto porque estábamos derivando a mosto para mantener el mercado equilibrado y ya están habilitando la importación de vinos.

Supongo que Mauro Sosa, presidente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este debe estar muy enojado con este tema al igual que nosotros, la gente de la Unión Vitivinícola Argentina creo que está muy molesta y también los viñateros sanjuaninos.

La verdad, es una mala señal la que está dando el grupo Peñaflor, pero bueno, en realidad están mostrando sus intenciones, que son las que han tenido toda la vida.

Se manejan así.

Exacto, es su política económica, su forma de manejarse y si lo están haciendo todo dentro de la ley no queda otra que el rechazo social y el de los productores.

¿No tienen ninguna herramienta política que no sea buscarle la vuelta a nivel de competencia comercial?

Exactamente, no hay otra forma.