Ficha personal: El tiempo de Vavrik

"Necesitamos ciudadanos capaces de entender que es necesario estar dispuestos a sudar y sacrificarse por el bien de sus hijos y sus nietos. Por supuesto que todos tenemos derecho a disfrutar el presente, pero debemos tener claro que a la tumba solo nos llevamos el traje (con suerte) y que no hay tesoro más grande para el ser humano, que el de ser bien recordado por los que vendrán".

Eso dijo Andrés Vavrik, el sábado 9, un empresario que nació en 1985 en la ciudad cabecera del departamento de General Alvear. Se dio el gusto que lo escucharan muchas personas que tiene alguna porción de poder económico y político en Mendoza desde el gobernador Rodolfo Suarez hacia abajo. 

Fue en la edición 40 de la Fiesta de la Ganadería de Zonas Áridas, que este año retornó a la presencialidad después de suspenderse en 2020 por las restricciones sanitaria contra la pandemia de coronavirus. El tradicional almuerzo de costillares asados a las llamas fue el contexto para que el referente empresario diera un mensaje con alto contenido político y por fuera de los límites del sector al que representa.

En cinco días, el viernes 22. Vavrik cumplirá 36 años. Es el presidente de la Cámara de Comercio de Alvear y está punto de cumplir su mandato en la entidad gremial empresarial. Precisamente su temor era no lograr en su periodo de gestión, poder transmitir su pensamiento elaborado durante 15 años desde que se puso a trabajar con su papá en la pyme de servicios para la instalación de obras energéticas y que en ese tránsito, se diversificó hacia la producción ganadera.

Esta es la "ficha personal" de Vavrik.

· Lugar de nacimiento. "Nací en la ciudad de General Alvear, pero me crie en Bowen. Cuando yo tenía 5 años, mi papá empezó un emprendimiento cerca de Bowen y por una cuestión de distancia nos instalamos y crecimos ahí. Después cuando tenía 18 años, mi familia se volvió a radicar en la ciudad, donde seguimos viviendo".

· Entorno familiar. "Estoy en pareja con Carolina hace diez años, tenemos dos hijos, Amalia que tiene 8 y Juan Cruz que tiene 4. Soy hijo de mi mamá docente y mi viejo es empresario. Soy el mayor de tres hermanos. Diego de 34 años es socio y trabaja conmigo, a la par mío -y yo a la par de él-, está integrado totalmente a las empresas; y Emiliano es más chico (24 años) y está terminando la facultad.

· Qué estudió. "Soy técnico agropecuario y estudié en la Escuela de Agricultura que pertenece a la UNCuyo, es una agrotécnica muy reconocida aquí".

· Redes sociales. "La parte institucional y las ideas las transmito a través de Facebook. Me pasa algo, la gente que más me llama y que más me sigue y que más interactúa conmigo, es gente grande, te diría de 50 para arriba y por eso veo, que en Facebook es donde tengo la mayor... no sé si llamarle 'audiencia', pero sí es donde tengo más interacción. Debo tener como 4 mil seguidores. Lo uso para cuestiones de mi trabajo, para conectarme con mis familiares, mis amigos, no tengo un perfil específico para mi tarea en la institución".

· La empresa. "La empresa da servicios a la construcción y en especial a empresas energéticas (gasíferas), o sea, no somos una empresa constructora que contrate el Estado".

· Ejes de su pensamiento. "Un Estado eficiente, con una política austera. Libertad económica para emprender, para dar, para arriesgar, para dar trabajo. Responsabilidad ciudadana. Responsabilidad social empresaria. Federalismo real. Hablé de un acuerdo político. Porque sin un acuerdo en la Argentina va a ser muy difícil que el país salga de donde está. Como dije en el día de campo, podemos discutir el 'cómo', pero no podemos seguir discutiendo el 'qué'. Hay que acordar tres o cuatro políticas y que se vuelvan por un período de tiempo indiscutibles, deben estar apuntadas a impuestos, leyes laborales, e importaciones".

El pensamiento, la nube mental

-¿Por qué cree que lo sigue gente mayor en Facebook?

-Creo que la razón es porque he intentado siempre reflotar valores que en las últimas generaciones se han ido perdiendo. Hago mucho hincapié en el sacrificio, en lo que es el trabajo y creo que ese discurso cala más hondo en las generaciones que vieron a sus padres inmigrantes crecer con un Estado que se metía poco y los dejaba construir, los dejaba crecer por sobre todo y me parece que ahí está la explicación de por qué no tengo público joven en este aspecto.

-El discurso es el resultado de una elaboración intelectual.

-Lo que me pasa es que trabajo desde muy chico en la empresa familiar, desde que me incorporé ya hace 15 años y veo como se ha ido deteriorando esto, lo que es la actividad privada, como ha ido perdiendo importancia. A la vez veo creciendo el Estado en la Argentina y cómo ese crecimiento ha ido parasitando a la actividad privada, a los empresarios, a los emprendedores, para llegar a la situación que tenemos actualmente. Lo que tenemos hoy es: cada tres empleos públicos, se crea un solo empleo privado.

-¿Qué lo llevó a sumarse a la empresa familiar?

-Fue por una cuestión familiar, mi viejo se enfermó de cáncer y tuve que venir a darle una mano y de ahí me entusiasmé con la empresa y me quedé, a la vez empezamos a crecer juntos con él en la empresa. En las pymes de la Argentina, uno es gerente, hace atención al público, es cobrador, de todo un poco no. No queda otra, y por ahí hablo un poco desde la experiencia, doy mis opiniones desde ahí por haberla peleado en ese aspecto. Hablo de la experiencia de tener que enfrentar a la legislación laboral, de tener que lidiar con los impuestos, la burocracia en general es un tema de los que yo por ahí atacó y lo hago desde mis experiencias personales y familiares.

Vavrik, el dirigente que reclama que aparezcan los estadistas

-¿Qué tipo de servicios ofrecen?

-Hacemos movimientos de suelos, hacemos mantenimiento de gasoductos, líneas eléctricas, pequeñas obras civiles en irrigación de mitigación de cauces aluvionales. Y todo lo que gira alrededor de mantener un gasoducto o un oleoducto.

-¿Cuántos empleados tiene la empresa?

-Alrededor de 12 personas permanentes.

Las vaquitas no son ajenas

-¿Desde cuándo y por qué se hizo ganadero?

-Desde el año 2012 empezamos con un emprendimiento ganadero, sumamos el rubro cuando cuando decididimos diversificamos lo hicimos poe la ganadería.

-¿Qué aprendió de la ganadería?

-Considero que en Mendoza es una de las actividades productivas que más lejos tiene el techo de crecimiento. Hay mucho desarrollo, por el simple hecho de que solo en Mendoza nos autoabastecemos en un 10 o 12 por ciento de la carne que consumimos. Entonces veo ahí como aplicando tecnología y aplicando inversiones en lo que es el desarrollo de la ganadería bajo riego, creo que se puede crecer muchísimo y por muchos años todo lo que produzcamos está vendido en Mendoza.

-¿Ganadería bajo riego?

-La ganadería tradicional se sigue incrementando, y se nota el crecimiento de ganadería bajo riego, que es la ganadería que se hace en fincas, podemos seguir creciendo en el autoabastecimiento cárnico.

-¿Ha bajado el consumo de carne?

-Sí, porque estamos en un récord negativo en este momento. Los atribuyo a la falta de poder adquisitivo, la única explicación que tiene.

-¿Y las tendencias de consumo no inciden?

-Sí, hay algo en las tendencias, pero que va a ser difícil que cale en la Argentina, por una cuestión cultural. Lo que está pasando con la carne en el país se debe nada más a la falta de poder adquisitivo, porque está comprobado que la gente ha reemplazado a la carne vacuna por el pollo o por el cerdo que son opciones más económicas. No es que nos estamos haciendo veganos.

-¿Y cómo se lleva con los veganos?

-Respeto todas las ideas y las costumbres. Si bien no comparto, no lo considero saludable, me parece bien que lo practiquen, está perfecto, es una decisión personal.

La política

-¿Cómo se involucró en política gremial empresaria?

-Conocí la gremial empresaria hace unos 10 años. Empecé a involucrarme en algunas cámaras y con la gremial; y hace 5 años me sumé a la Cámara de Comercio de General Alvear. Voy a cumplir dos años en noviembre (en la presidencia de la Cámara), que ya termina mi mandato.

-¿Cuándo levantó el perfil público?

-Desde que empecé en la Cámara, estuve en la ganadería y desde ahí que empecé. Siempre con las redes sociales planteaba algunas ideas y discutía otras. Eso se fue incrementando y donde más exposición comencé a tener fue cuando con un grupo de productores nos opusimos al cierre de los límites provinciales que había hecho la Provincia de San Luis. Desde ahí, comencé a aparecer más en los medios provinciales y nacionales y me empezó a conocer más gente.

-¿Imaginó o pergeñó ese hecho que lo puso en medio de la escena?

-Fue totalmente aleatorio, fui con mi hermano a manifestarnos. Tenemos explotaciones en San Luis, fuimos a manifestarnos y fue una cuestión del destino que terminará ahí en el foco de la escena. Pero en ningún momento lo pensé, fue totalmente casual. Fue el día que nos cansamos y nos fuimos a Desaguadero a protestar, ni siquiera habíamos planeado hacer ese viaje.

-¿Qué le dejó esa primera irrupción pública?

-Como experiencia la conclusión que saco es que en la Argentina por las vías normales es muy difícil conseguir cosas. Al final uno debe esforzarse por trascender en los medios y llegar a la opinión pública. De otro modo te cansas de golpear puertas, te cansas de mandar notas, te cansas de llamar por teléfono y no pasa nada. Por eso uno termina yendo a los medios, si no llegas a ser portada de los sitios de noticias, a estar en el foco no pasa nada.

-¿Cuándo le ofreció trabajo a Grabois? ¿Qué le ofrecía?

-Uno siempre, cuando escribe una opinión está buscando el efecto o está tratando de hacer trascender una idea o una opinión sobre algún tema en particular. En ese momento lo que yo intenté expresar, fue que en Argentina lo que sobra es tierra, si uno quiere trabajar y vivir de la tierra, en lugares marginales como General Alvear, el acceso a la tierra es prácticamente automático. Un propietario, muchas veces acá en Alvear, hasta con alguien que quiera trabajar y se haga cargo del canon de Irrigación, ya entrega la posesión a cambio de eso. Hay que tener ganas de trabar en eso y hay que conocer que, desde el momento que se empieza con un proyecto productivo son muchos años y son muchas vicisitudes que uno debe atravesar en el medio para empezar a ver resultados económicos. Grabois y su grupo hablaban con liviandad. Hablaban de ocupar un campo y que juntos iban a vivir de una granja comunitaria. La verdad lo vi medio payasezco y por eso le escribí lo que va a tener que enfrentar hasta que realmente pueda conseguir algo de la tierra. Hay cuestiones de tiempos naturales, hay cuestiones del clima, económicas, son muchísimos los factores que entran en el medio y que lo simplifiquen de ese modo me da mucha bronca.

Los 6 reclamos ganaderos a los candidatos mendocinos

-¿Qué lo moviliza para expresarse?

-Me mueve lo que me molesta. Y más porque lo vivo. Por ejemplo, algo que no lo tolero que se ataque al campo. Porque en la Argentina si hay un sector que es eficiente, que se ha transformado, que se ha adaptado y con todo en contra, es el campo que sigue siendo el motor económico. Entonces cuando se lo destrata y cuando desde el Gobierno o algunos sectores se ponen en contra de los productores, me molesta mucho.

-¿Será candidato en el futuro?

-Creo que todos hacemos política de alguna manera, la política partidaria es algo que todavía no lo hice, si bien, he tenido invitaciones a participar de algunos espacios. El espacio de (Guillermo) Vargas Arizu me gusta mucho, porque representa lo que yo defiendo. Tengo una amistad de muchos años con Mauricio Badaloni y hemos transitado en la gremial empresaria juntos, por eso por ahí la afinidad ahí y que a ese espacio le veo futuro. También respeto mucho a Alfredo Cornejo por su tenacidad para hacer cambios y aguantar los efectos adversos inmediatos de las medidas pero no he tenido contacto él.

El terruño, el río y la 7722

-¿Qué significa General Alvear para usted?

-Alvear es uno de los puntos geográficos que tiene Mendoza que están más alejados de la Ciudad Capital, donde está siempre el centro de poder político y económico. A los alvearenses siempre nos ha costado mucho todo, por eso, por estar lejos. Tenemos la particularidad de tener límites con dos provincias, lo que por ahí nos hace que hasta que se nota en el dialecto esa diferencia más con el norte. También dependemos de un solo río que tiene la particularidad de que con las últimas cuestiones climáticas y judiciales ha sido el más afectado. Por eso el alvearense se ha vuelto sinónimo de estar siempre alerta. Siempre defendiendo esa línea de vida que tiene con el Río Atuel. Para mí Alvear es sinónimo de lucha, todo acá cuesta mucho. Por ejemplo: es más barato el combustible en la Capital de Mendoza que acá en General Alvear.

-¿Qué hizo cuando se generó aquella resistencia alvearense a la megaminería y que terminó derivando en la Ley 7722?

-No viví esa experiencia porque no participaba todavía de la gremial empresaria. Estaba viviendo en Salta trabajando con la empresa en una obra. Estuvimos dos años y coincidió con esa fecha en 2007. Hoy veo una Mendoza que se ha ido empobreciendo, que no genera empleo y por otro lado veo las cuestiones de un pueblo alvearense que no tiene un plan B, que depende del río y no se han tomado estas cuestiones como creo yo que se deberían tomar. Siempre ha sido un 'Boca-River', la famosa grieta. Son estas cuestiones binarias que nos caracterizan y veo siempre hubieron errores de las dos partes. Primero, la actividad minera nunca buscó sociabilizar. Nunca salió al territorio a sociabilizar y mostrar la actividad y a enfocarla. Y del otro lado, hay un pueblo temeroso que no confía en los controles, que muchas veces se siente poco representado por sus líderes y se produce esto, que una actividad que en otras provincias genera mucho empleo, en Mendoza no hemos sabido encontrar el equilibrio entre las cuestiones ambientales y las cuestiones económicas.