Al borde: Milei frena para intentar no chocar y la CGT sin eco de huelga

Días de rechazos cruzados. En los primeros 45 días de presidencia del libertario comenzó a formarse la resistencia al plan de "déficit cero" innegociable para el mandatario y que hace temblar a su propia estructura partidaria. Las filtraciones también se metieron en las crónicas.

Al borde: Milei frena para intentar no chocar y la CGT sin eco de huelga

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

El viernes 26, el analista económico Carlos Ponce dijo alegóricamente al aire radial en el programa Tenés que saberlo (Radio Jornada FM 91.9 de lunes a viernes de 7 a 10) que al gobierno de Javier Milei "se le va la vida" en concretar su objetivo del déficit cero. 

La descripción más extendida dejó una proyección de un escenario complejo con ajustes más dolorosos para la sociedad, si la ley de Bases perdía su núcleo duro en el debate parlamentario. Horas después se conoció que el gobierno retiraría del proyecto de ley el capítulo fiscal de la norma para facilitar su tratamiento en el recinto legislativo. 

Los observadores políticos porteños interpretaron esta medida transmitida en la siesta del mismo viernes por el ministro de Economía Toto Caputo como un renunciamiento, una bandera blanca desde la trinchera de la Casa Rosada. Una aceptación anticipada a una derrota parlamentaria que se aproximaba después de tensar la cuerda con las provincias. Atribuyeron al gobernador cordobés Martín Llaryora un rol protagónico porque sus legisladores advirtieron grietas en el proyecto de ley, que ya había sido reformado. 

Ver: Milei dijo que el gobierno está "a muy poco de poder dolarizar" 

En el capítulo fiscal los delegados cordobeses interpretan que el impuesto País ya no está vigente, y que el gobierno nacional pretende prolongarlo y quedarse con el total de lo recaudado con el impuesto "Para una Argentina Inclusiva y Solidaria" que se grava con un 30 por ciento la compra de moneda extranjera. 

Los diputados mediterráneos plantearon que el 30 por ciento de ese tributo debía coparticiparse con las provincias (como viene ocurriendo desde 2019). Estaba en manos de los congresales darle continuidad por la presunta caída del impuesto, aunque este punto también es controversial porque hay dos interpretaciones jurídicas contrarias sobre la vigencia del tributo.

Presentado este panorama con el telón cordobés como catalizador de la oposición amigable (apoyar en general la ley y desarmarla artículo por artículo)  las repercusiones se vieron en la red X de Elon Musk el empresario global admirado por Milei.

El economista mendocino Nicolás Aroma de extracción peronista también sumó su diagnóstico al cuadro. "Si se persiste en la idea de déficit  financiero cero, el retiro del capítulo fiscal (del proyecto de la Ley de Bases) profundiza los recortes sobre las provincias. Si todos los ajustes son por el lado 'del gasto', hay dos partidas candidatas: subsidios a las tarifas y transferencias", tuiteó Aroma.

Las prospecciones son consecuentes de las acciones que se registraron la semana que pasó, en este enero con onda de calor meteorológico que la población soporta estoicamente como si se preparara para un clima social y económico desértico, seco, sin oasis a la vista, de acuerdo a los pronósticos económicos.

Certezas y muchas filtraciones

Primero demos por entendido y de modo certero que la coparticipación federal es inamovible y se liquida automáticamente. Sobre esa base, el equipo económico nacional de LLA insiste que ahora es el turno de las provincias las que tienen que hacer el ajuste hacia dentro de sus administraciones. Esto choca con los intereses de los mandatarios regionales que ya se encuentran con los problemas locales ocasionados por las medidas nacionales restrictivas y sus propios desfinanciamientos. Por eso no están dispuestos a perder las transferencias de acuerdos como la coparticipación del impuesto País o a la restitución de Ganancias y tampoco pérdidas de fondos especiales. 

 Están convencidos que Milei está montado en un caballo a punto de desbocarse. No encuentran canales de negociación y entonces pelean en el Congreso y tironean el proyecto de la ley ómnibus con el riesgo para LLA de descuartizar el proyecto de Caputo, mientras descalifican el ideario liberal libertario como unitario y a quienes lo ejecutan de maltratadores mayoristas. 

El cordobés Llaryora amagó con sacar una cuasimoneda y ahora resiste a Milei con sus diputados en el Congreso. 

En la superficie se ve a Guillermo Ferraro echado como ministro de Infraestructura por filtrar los dichos del presidente en la reunión de gabinete a puertas cerradas donde el jefe de Ejecutivo apuntó a los gobernadores indómitos. Por debajo en una segunda capa siguen las filtraciones con especulaciones de próximas salidas de la primera línea del presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem y del ministro del Interior Guillermo Francos. 

Deseos (in)confesables

Hasta que llegan las especulaciones que atañen a los sectores mendocinos con un pretendido surgimiento de Omar De Marchi, hoy en un opaco e imperceptible espacio como enlace entre el Ejecutivo y el Congreso y solo advertido por él mismo al postear selfies con Milei e integrantes del gabinete en las dependencias oficiales. 

Una selfie que parece tener valor en el microclima político.

Ese cargo es visto y traducido como un pago político, es un reconocimiento de Milei a ODM por haber enfrentado al actual gobernador Alfredo Cornejo (todavía de gira oficial en Europa y a quien Milei rechaza crónicamente) y por haber resguardado al germinante partido libertario en la coalición de La Unión Mendocina que le permitió finalmente "existir" en Mendoza por fuera del patrocinio político del Partido Demócrata, socio nacional electoral de Milei. No hay que olvidar que la vicepresidenta Victoria Villarruel es gansa bonaerense.  Esa consideración lo hace ilusionar a De Marchi con subir algunos escalones en el planeta mileista ante el desmoronamiento de algunos ministros nacionales.

Sin paro no hay CGT

 ¿Cuánta gente hizo huelga contra el DNU, la ley ómnibus y la inflación? ¿Cuánto impactó la medida de las centrales obreras? ¿Cuánta gente se movilizó?  

El miércoles 24, se notó que hubo movilización de las personas que son asalariadas, es decir que están dentro del sistema y sienten el remezón de las medidas restrictivas de Milei. Se nota que los gremios siguen teniendo su poder político son un partido sindical, mantienen sus estructuras. La CGT es una organización corporativa de segundo grado que une a los sindicatos.

También se notó la presencia de personas de clase media de formación académica con pancartas prolijamente hechas para la ocasión reclamando que no se atropelle el artículo 14 de la Constitución. 

Se sabía que el paro como tema de conversación en las redes sociales y en los motores de búsqueda tenía un alto nivel conocimiento en una población dividida por sentimientos nocivos, incómoda ajustada por la coyuntura económica y molesta por la convocatoria al paro cegetista.

Ver: Totopoderoso lo hizo otra vez

Más allá de que el paro fracasó porque no tuvo eco, sí hubo movilización en contra de las políticas del presidente jumper. Milei debería tomar nota de estas manifestaciones porque su imagen positiva se irá desgranando en la medida que avance el tiempo y la inflación persista. Es una silenciosa y tensa carrera contra el tiempo de este presidente emergente, que con velocidad ultra nos lleva a distintos escenarios de crisis con la promesa de sacarnos de esos espacios incómodos, antes que se le agote el crédito electoral.

En Mendoza la militancia gremial paró, parte de la ciudadanía protestó, pero no hizo huelga.

La consultora mendocina Demokratia realizó un estudio titulado "Oficialismo versus sindicalismo" sobre las tendencias de consultas y conversaciones de usuarios en el país previo al día de paro y protesta convocado por la central obrera y sacó esta primera conclusión:

"A 45 días de la asunción del nuevo presidente se dio el primer paro general. El 24 de enero fue la primera medición de fuerzas y legitimidad entre el oficialismo del nuevo gobierno y el sindicalismo argentino. Los funcionarios del gobierno buscaron instalar el discurso 'de esto se sale trabajando'. Mientras que el sindicalismo buscó instalar el discurso 'hay que frenar la Ley Ómnibus, el DNU y el ajuste'. Tanto en el mundo real, como en el digital, primó la intención de trabajar sobre la (intención) de parar. No se puede afirmar que fue una muestra de apoyo al presidente. Sin embargo, si se puede afirmar que fue un rechazo al sindicalismo argentino".

Si se toma en cuenta el humor social cada vez más reflejado en las redes sociales y se lo contrasta con lo que está ocurriendo en el poder, entonces tenemos la sensación que hemos llegado al filo de un acantilado y vamos caminando al borde y mirando cuán profunda puede ser la caída. Esta semana que inicia se verá adónde nos lleva ese recorrido peligroso y tan nuestro, propio de un país riesgoso.