Peti Lombardi al Post: "Por las  PASO y las redes sociales ya no hay partidos grandes"

El desafío que enfrentan radicales y peronistas para llegar a los jóvenes que se llevó Milei.

Peti Lombardi al Post: "Por las PASO y las redes sociales ya no hay partidos grandes"

La sorpresiva victoria de Javier Milei, la atomización de la oferta electoral en las elecciones provinciales, la performance menos dominante de la Unión Cívica Radical y del peronismo han reconfigurado el mapa político en Mendoza y a nivel nacional.

Este giro, esta dinámica ha puesto a los partidos grandes en guardia, aunque al menos en la UCR de Cambia Mendoza no los ha sorprendido.

Así lo refleja Andrés Peti Lombardi, hombre fuerte de Cambia Mendoza presidiendo la Cámara de Diputados en los últimos 4 años, y quien la presidirá 4 años más, con un plus: además ya es el nuevo presidente de la Unión Cívica Radical Mendoza.

Para Peti Lombardi, como todos lo conocen, ya no hay partidos políticos con un apoyo de más del 50% de los votos. Para él, una reforma electoral clave y las nuevas formas de comunicación han cambiado el panorama para siempre.

Asumís la presidencia de la UCR Mendoza en un momento desafiante. Las últimas elecciones demostraron que hay una franja de jóvenes y no tan jóvenes, de 40 años para abajo, que busca y elige referentes políticos nuevos. ¿Crees que, a los grandes partidos, al radicalismo y al peronismo, se les quedó atrás el tema de la juventud o es un cambio de época y de moda difícil de abordar?

Creo que hay un mix de cosas que atentan contra el modelo tradicional de partidos políticos que nosotros teníamos. Ahora hay un proceso de boleta única en las PASO para definir candidaturas, lo que pone más el foco en la sociedad, como si fueran elecciones generales.

Ya no son las estructuras partidarias las que nominan a los candidatos definitivos, sino que es la sociedad, a través de las PASO, la que define los candidatos, por lo que se invierte esa capacidad, ese derecho a nominar los candidatos que antes tenían sólo los partidos.

Ya no es el partido el que tiene esa capacidad de construcción

Exactamente, es la sociedad la que elige dentro del partido, entonces deja de tener importancia la construcción permanente de la estructura político partidaria que había antes.

El otro tema que ocurre, es la proliferación de las redes sociales y la configuración de los algoritmos, que nos llevan a que cada uno consuma mensajes de lo que a uno le hace sentir mejor, es decir, de las personas que piensan como nosotros. Hablo del que tiene los mismos gustos para comprar comida, para hacer deporte o no hacer deporte, o para comprar tal o cual cosa, y esto igual funciona para el que consume las mismas ideas políticas y eso lleva a una microsegmentación cada vez mayor.

Entonces, ya no existen los partidos grandes que representan al 50% o al 60% por ciento de la población y que tienen una estructuración nacional, sino que hay una micro segmentación en donde se empiezan a conformar frentes de gente que piensa más o menos similar.

Esto, en democracias más modernas se ve más claramente, porque son democracias parlamentarias, entonces, para formar gobierno tiene que haber acuerdos entre dos, tres, cuatro o cinco partidos.

En las democracias más presidenciales como la Argentina es más difícil de imaginárselo y te obliga a conformar frentes. Hace muchos años, décadas, que en Argentina lo que hay es la presentación de frente electorales.

Juntos por el Cambio es una expresión, y el peronismo, en todas sus variantes, es también un frente electoral de un montón de caudillos provinciales donde no tiene nada que ver Axel Kicillof (gobernador de la Provincia de Buenos Aires) con Gerardo Zamora (gobernador de Santiago del Estero), o con los gobernadores como era Sergio Uñac (gobernador de San Juan), como los Rodríguez Saá (Adolfo y Alberto, gobernadores de San Luis), o como Gildo Isfrán (gobernador de Formosa).

Son cosas distintas, pero conforman un frente electoral que lleva el sello del peronismo que los engloba, pero adentro son cosas totalmente distintas. Entonces, es mucho más genuino Juntos por el Cambio, porque tenés un programa común y con ese programa te presentás a elecciones, porque ya no existen más los partidos tradicionales unificados con una capacidad de mando fuerte. Siguen existiendo, pero ya no representan el 50% de la población.

Cambiaron los tiempos.

Se descuidaron las estructuras partidarias porque el sistema de nominación dejó de estar en el interior de los partidos para estar en la sociedad y porque, además, hay una micro segmentación permanente producto del consumo de las redes sociales y los algoritmos.

Hablando del tema de los algoritmos, qué complejo va a ser entonces penetrar en esos públicos que no están tan allegados, porque si el algoritmo te da de comer lo que a vos te gusta todo el tiempo, es muy difícil que vos veas otro menú que el algoritmo sospeche que no te va a gustar.

Por eso es que las campañas cada vez tienen mayor micro segmentación de mensajes. Barack Obama lo empezó a hacer en Estados Unidos hace dos décadas e iban micro segmentando los mensajes. Entonces, tenías un mensaje para un lado y para otro, y en algunos lugares habían llegado al extremo de cambiar los colores de la campaña.

Creo que, si hoy preguntas a la gente por qué votó a Javier Milei, más allá de que hay un discurso de ira, de enojo, cuando empezás a depurar te encontrás que para uno era bueno porque se termina la casta, para otro porque iba pasar a ganar dinero en dólares, para otro porque fue siempre ultraliberal, entonces, todos tienen un por qué diferente.

Ver: Milei confirmó que el 11 de diciembre llamará a sesiones extraordinarias

¿O sea, crees que ya hace años el formato de campaña tradicional funciona parcialmente y que hay que apuntar con otro formato totalmente distinto en todo el mundo virtual?

Creo que sí, por eso es muy importante ser más claro en la reconformación de los frentes, en donde cada uno tenga alguna representación específica. Por ejemplo, uno representa a los que estamos preocupados por el medio ambiente, otro representa a los que están preocupados por este tema o por este otro.

Esas micro demandas hay que tratar de integrarlas en un único frente electoral que lleva adelante esos programas de gobierno, que las contemple. Me parece que eso es lo que viene para las democracias más modernas.

Y aunque no favorece al sistema presidencialista, porque está más pensado para democracias parlamentarias, la influencia de las redes sociales y de la comunicación están ahí, cambiando esa realidad.

¿Y a la hora de militar hay que pensar en militar a través de las redes sociales para ir buscando gente a la que quieras llegar con tu mensaje?

Además del trabajo territorial, que sigue estando vigente, los partidos tienen que tener una estrategia sobre las redes sociales, sobre la comunicación en las redes sociales, pero no hay que abandonar el trabajo territorial porque es muy importante.

Te lo pregunto porque es difícil, sobre todo en redes. Hay que ver si funciona el mensaje o no, si llegás a la gente, si impactás, es complejo.

Bueno, vos podés tener un tema muy importante, pero si este tema no aparece en la agenda pública vos podés pasarte la vida hablando de ese tema que nadie te va a ver. Pero a lo mejor, en un momento, aparece en la agenda pública y listo, saltaste en popularidad y en intención de voto.

Los temas más habituales que aparecen en la agenda pública son economía y seguridad. Estamos frente a una gran crisis económica y bueno, la gente escucha los canales de economía. Entonces, escuchaban a Milei porque hablaba de economía, hablaba de los problemas de la gente.

A Massa lo empezaron a escuchar cuando empezó a hablar de economía, más allá de que no era creíble que el ministro de Economía que nos tiene con 140 por ciento de inflación, con más del 40% de la población por debajo de la pobreza fuera solucionar el problema de la economía, pero la gente lo empezó a escuchar cuando se puso a hablar de economía.

Claro, esto de la cantidad de pesos que imprime el Banco Central podés hablarlo toda la vida y es importante, pero pasa sin pena ni gloria, salvo que estemos pasando por una crisis inflacionaria como ahora.

Exacto. La seguridad es otro de los temas que suele suceder, porque de repente ocurre algo y empieza el problema de la seguridad, de repente tenés un crimen resonante, que suena mucho, que es muy violento y todo el mundo empieza a hablar de la seguridad.

Y la verdad es que cuando vas al dato objetivo es un homicidio más, pero con mucho impacto mediático y con mucho impacto social, te pone el tema de seguridad primero en la agenda pública y entonces, ahí la gente identifica quién es el que habla de seguridad.

¿Como presidente de la UCR, pensás que tienen que ir a buscar a los jóvenes de otra manera para tentarlos a que participen en política?

Hay que tener una estrategia de fomentar que los jóvenes busquen a los jóvenes, pues son los jóvenes los que tienen el mismo lenguaje y son los que pueden llegar más fácilmente y creo.

Creo que el radicalismo en Mendoza lleva 8 años de gobierno a nivel provincial, conduce muchos municipios y la gente vota a la UCR, a Cambia Mendoza, porque tiene buenas gestiones.

Entonces, hay que focalizar mucho el mensaje en la capacidad de realizar buenas gestiones. Hay que poner el foco en tener una combinación de dirigentes políticos jóvenes con capacidades técnicas, Cambia Mendoza se tiene que concentrar en las buenas gestiones.

Eso implica tener un buen diagnóstico de las demandas de la sociedad, dar una buena respuesta a esas demandas, llevarla a la práctica, ser eficiente en el uso de los recursos para cubrir la mayor cantidad demandas posibles, tenerlas identificadas y ser claros en que responsabilidad tiene cada nivel de gobierno.

Porque un gobierno provincial no puede solucionar el problema de la inflación, pero sí puede solucionar el problema de que tengamos mejor educación, mejor atención en los hospitales públicos, si puede ayudar a mejorar los índices de seguridad, por lo menos en los índices de delitos graves, en todo eso sí.

Bueno, pero las crisis nacionales igual impactan.

Por supuesto que impacta la cuestión nacional. Cuando hay situaciones de crisis económica los delitos menores aumentan y eso exige mayor respuesta.

También hay una mayor demanda de salud pública con la gente que no tiene obra social y hay que atender esa mayor demanda. Eso implica reforzar el sistema de salud pública cuando hay crisis económica.

Del mismo modo, hay probablemente un corrimiento de la educación privada hacia la educación pública, entonces hay que mejorar la oferta de educación pública.

Todos esos son los impactos que tiene una gestión provincial producto de un problema económico que no lo maneja la provincia sino un gobierno nacional, que es el que tiene las herramientas y hay que tener una perspectiva más integral de cómo nosotros vamos cubriendo eso.

De igual forma pasa a nivel provincial en relación con los niveles municipales. Cuando se satura la cobertura del sistema de salud público provincial, los municipios tienen que ayudar con centros de salud locales; lo mismo con la seguridad, con cámaras de seguridad, con las guardias urbanas o preventores.

Hay que estar atento a esas cosas y para eso necesitamos formar buenos dirigentes con capacidad de visión, pero además con capacidad técnica para gestionar.

¿Hay que eliminar las PASO, teniendo en cuenta la cantidad de veces que la gente tiene que ir a votar y además el fuerte ausentismo que se registró?

Creo que Mendoza ha ido mejorando en leyes que tienen que ver con lo electoral. Mendoza incorporó ficha limpia, fijó por ley la fecha de las elecciones, tiene las PASO por ley, también el tema de la extinción de dominio, lo cual mejora la calidad de los dirigentes y obliga a que los partidos tengan mejores candidatos y dirigentes.

Ahora, sobre la eliminación de las PASO que me preguntas, la verdad es que no hay ningún sistema perfecto como para decir, vamos a ir a este sistema. Las PASO han ayudado un montón en esto de trasladar a la sociedad la posibilidad de nominar los candidatos de los partidos y no quedar presa de lo que los partidos ofrezcan unilateralmente si no hubiese PASO.

Sin embargo, ¿eso implica que tenga que ir a votar seis o siete veces en un proceso electoral como se dio en 2023?: Y sí, en algunos casos sucede eso. Quizá habría que estudiar otro sistema, no tendríamos que estar negados a aceptar esa discusión para buscar un sistema mejor, pero a partir de una discusión objetiva poniendo sobre la mesa los pro y los contra.

Por ejemplo: ¿tiene sentido hacer las PASO en aquellos frentes electorales que no tienen competencias hacia su interior? Y, a priori, no. No parece tener mucho sentido. A lo mejor no tendrían que ser obligatorias y permitir que vayan a votar los que se sienten movilizados. Me parece que hay que pensarlo, hay muchos ejemplos en el mundo y hay que ponerse a estudiarlos, no vas a encontrar un modelo perfecto.

¿Cómo se rearma Cambia Mendoza después de que sufrió la partida de Omar De Marchi con una facción del PRO, del Partido Demócrata y la Coalición Cívica? ¿Va a tener una nueva configuración y qué panorama enfrentan en la Legislatura?

La idea de Cambia Mendoza sigue vigente. Lo que se ha ido son algunas expresiones del PRO, de la Coalición Cívica y del Partido Demócrata, que han terminado confluyendo en un proyecto personal, digamos, no en un proyecto colectivo.

Hay que reivindicar el espíritu frentista que hemos tenido desde la creación de Cambia Mendoza en adelante, mantener la puerta abierta para todos aquellos que quieran participar y suscriban un programa de gobierno.

¿Qué programa de gobierno?

Un programa de gobierno que tiene que ver con tener mejores servicios públicos, con tener un gasto controlado, tener equilibrio presupuestario y tender a una reducción de impuestos en forma paulatina, en líneas generales.

¿Y con la Legislatura que va a pasar?

Bueno, Cambia Mendoza va a seguir teniendo más o menos la misma cantidad de legisladores, un poquito por arriba del 50%, lo que se modifica es la oposición.

Hasta ahora, la oposición estaba unificada en un solo bloque y hoy está más dispersa y esta dispersión va a significar una mejora en el debate, en el sentido de que cuando uno tenía el bloque del oficialismo y un solo bloque la oposición, primaba el juego de oficialismo y de oposición, entonces si el oficialismo decía blanco la oposición decía negro.

Ahora. al tener la oposición más dividida, vamos a discutir el blanco, si es más o menos blanco, y bueno, vamos a discutir la idea. Creo que ahí es donde va a haber una mejora del debate y creo que le va a hacer bien a Mendoza.