Entre modas virales y clásicos, las jugueterías intentan adaptarse a un contexto desafiante. La oferta va desde lo más tradicional a los "capibaras" y "labubus", con variedad de precios. Qué dicen las cámaras empresariales del sector.
Previa del Día del Niño en el Centro: ¿se siguen comprando juguetes?
En la previa del Día del Niño, que se celebrará el domingo 17 de agosto, el Post recorrió jugueterías del centro mendocino para conocer cómo se prepara el sector, cómo vienen las ventas y con cuánto protagonismo cuentan los juguetes en la actualidad.
En cuanto a las ventas, desde el sector sostienen que están "más bajas que otros años". Sin embargo, en los primeros días de agosto empezó a notarse algo más de movimiento y precios estables. "Este año las consultas llegaron más tarde; antes ya había ventas en julio", mencionaron a este diario, y señalaron que, como ocurre casi todos los años, el mayor flujo de compras suele darse en las últimas horas previas a la celebración.
Actualmente, las expectativas están centradas en las promociones para atraer clientes y desde las cámaras empresariales explican que la caída en las ventas responde a varios factores: la cercanía con Chile, la disminución de la natalidad, nuevas variables de la economía nacional y el mayor uso de celulares.
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— Mendoza Post (@MendozaPost) August 6, 2025
En este marco, el rubro cuenta con nuevas particularidades. "Todo cambia muy rápido. Aparecen personajes virales y los chicos los piden enseguida. Hay que estar muy atentos", subrayaron. Sin embargo, también reconocen que algunos juguetes tradicionales como los "bebotes" y los "autitos" siguen siendo populares, frente a modas pasajeras como los "Capibaras" y los "Labubus".
A pesar de las dificultades, el sector busca sostenerse y adaptarse. "Seguimos apostando a las jugueterías tradicionales, con asesoramiento, experiencia y variedad de precios. No siempre el juguete más caro es el mejor, por eso invitamos a las familias a acercarse y consultar", expresó a el Post, una de las fuentes consultadas del Área de Juego y Juguetes de la Cecitys.
Qué dicen en las jugueterías
José Luis, de Juguetería Marilú, con locales en calle Rioja y Lavalle, contó que "ahora se piden mucho los peluches ‘Capibaras' y ‘Labubu', que están de moda. Por ejemplo, un capibara con mantita cuesta $59.900, y hay otros más baratos. El peluche Labubu está entre $15.000 y $19.900".
También agregó que "los juguetes tradicionales siguen vendiéndose, como Barbies, muñecos, pistas de autos y autos a control remoto". A su vez, mencionó: "Por lo general trabajamos con juguetes importados, casi todos vienen de China".
Por otro lado, Antonia, de la juguetería LolyPop en calle 9 de Julio de Ciudad, contó que los juegos de mesa son los más vendidos en el último tiempo. También señaló que los precios de los muñecos van desde los 10 mil hasta los 70 mil pesos, o más.
A su vez, explicó que los juguetes tradicionales se usan principalmente hasta los 8 o 9 años, y luego ganan espacio los juegos de mesa para toda la familia. "A pesar de los celulares, los juguetes se siguen usando", afirmó y destacó un cambio en el consumo: "Cada vez hay menos diferencia entre juguetes para nenas y nenes, está más unificado".
Blanca, de la tradicional juguetería El Arca de Noé en la esquina de Rioja y Lavalle, contó: "Las muñecas Barbie se siguen vendiendo mucho. También hay variedad en juguetes más pequeños y económicos, hay de todo".
Según su experiencia, todavía hay una marcada diferencia entre los juguetes que son para niños y los que son para niñas. Por otro lado, agregó: "Las ventas están bajas. Estamos muy ajustados, y eso que tenemos un local grande con mucho stock y variedad".
Nuevos tiempos
Marcela Nicolini, responsable del Área de Juego y Juguetes de la Cecitys, señaló a El Post: "Es cierto que los niños usan el celular desde edades cada vez más tempranas, pero también vemos a muchos padres que vuelven a valorar el juego con juguetes, incluso como una forma de dejar ellos también el celu un rato y compartir".
"Ya no hay tantas publicidades de juguetes en la tele, ahora todo pasa por YouTube y redes sociales. Ahí surgen personajes virales que se vuelven juguetes y los chicos los piden por todos lados", explicó. "No es algo nuevo, pero con las redes se intensificó. Lo complicado es el stock: la moda puede durar poco y es difícil calcular cuánto comprar".
Por su parte, Gustavo Fernández, de la Cámara de Jugueterías y Librerías de Mendoza, señaló que ante un panorama cambiante, muchas jugueterías se vuelven polirrubro para sostenerse. "Hoy muchos compran lo justo, y ya no se trabaja tanto con stock como antes".
Precios, importación y "lo nacional"
Con menor consumo y más competencia externa, el sector juguetero busca sostener precios estables y no desproteger la producción local. Desde la Cámara de Jugueterías y Librerías de Mendoza coinciden en que los precios se mantienen o han bajado respecto a 2024.
"Con menos consumo, muchas empresas ofrecen descuentos por pago en efectivo y la competencia de productos importados ayuda a contener los precios", señaló Gustavo Fernández.
Además, advirtió que los juguetes más elaborados llegan del exterior y que algunas fábricas locales enfrentan dificultades. "Algunas cerraron o bajaron sus precios para competir. Esto no es solo por el gobierno, también influyen los costos de flete internacional, que se triplicaron".
Por su parte, Marcela Nicolini de la Cecitys, afirmó: "Los precios bajaron por la necesidad de vender y la apertura de las importaciones". También remarcó el rol de la industria nacional, que genera más de 8.000 empleos y fabrica desde juguetes del rubro de rodados hasta juegos didácticos.
En cuanto a las ventas, desde el sector explican que repuntan en fechas clave, pero que el resto del año la situación es complicada. "Son estacionales y en algunas fechas, hipermercados y ferias también venden juguetes. Esto genera una competencia desleal para los comercios tradicionales".
En este marco, desde la Cecitys adelantaron al Post que para incentivar las compras, la próxima semana habrá una campaña en el centro mendocino con un stand que recibirá donaciones a cambio de vouchers para canjear en las jugueterías tradicionales. También, planean a futuro una versión local de "La noche de las jugueterías" porteña pero con características más cuyanas y en el horario de la siesta.
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