Una medida de fuerza inesperada liderada por trabajadores de la empresa Intercargo ha sumido a los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque en el caos, dejando a miles de pasajeros varados y provocando la cancelación de numerosos vuelos, incluido uno de JetSmart con destino a Mendoza.
La tarea habitual en los aeropuertos de Buenos Aires se vio interrumpida abruptamente cuando los trabajadores de Intercargo, responsables de la logística operativa en estas terminales, decidieron emprender una medida de fuerza a partir de las 15 horas de este lunes. La acción, que incluyó la interrupción del traslado, despacho y entrega de equipajes, tuvo un impacto inmediato en la operación de vuelos, dejando a pasajeros de las aerolíneas JetSmart y Latam en una situación de incertidumbre y desconcierto.
Los pasajeros no podían despachar ni retirar su equipaje
Una de las cancelaciones fue la de un vuelo de JetSmart con destino a Mendoza, programado para llegar en las primeras horas de la mañana de este martes y partir nuevamente hacia Aeroparque.
La empresa Latam informó inicialmente sobre la demora de tres vuelos desde Aeroparque y cuatro desde Ezeiza, junto con un vuelo proveniente de Córdoba. El impacto se sintió tanto en los arribos como en las partidas, afectando a miles de pasajeros que se vieron atrapados en medio de la turbulencia laboral.
— Jota Leonetti | Transito %uD83D%uDE98 (@jotaleonetti) August 15, 2023
El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria pasadas las 18:30 horas del lunes, en un esfuerzo por resolver el conflicto entre los trabajadores y la empresa. Sin embargo, esta medida fue desoída por el sindicato, lo que exacerbó aún más la tensión y dejó a más personas afectadas y sin acceso a sus vuelos y equipajes.
Mientras el paso funciona sin inconvenientes del lado argentino, se registran fuertes demoras en el acceso al complejo chileno Los Libertadores, con filas que superan los cuatro kilómetros.
En el marco de las celebraciones de fin de año, el municipio intensificó los operativos de control y ya decomisó más de 4.500 unidades de pirotecnia. Además, se reforzaron las vías para denunciar la venta.