La provincia busca avanzar en la transformación de la escuela secundaria. Los detalles del documento base aprobado por el Consejo General de Educación.
Mendoza busca transformar la secundaria: los cambios que se vienen
Con la participación de representantes políticos, gremiales, académicos y del sector productivo, el Consejo General de Educación de Mendoza aprobó por unanimidad el documento base que orientará la transformación de la escuela secundaria provincial.
La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE, busca actualizar los planes de estudio, flexibilizar la organización académica y fortalecer el vínculo entre la escuela y el mundo del trabajo.
Esta convocatoria fue realizada por el director general de Escuelas, Tadeo García Zalazar, el pasado 30 de julio, y los encuentros se desarrollaron entre agosto y septiembre, con cuatro ejes que estructuraron el debate:
- Organización institucional y régimen académico.
-Acompañamiento de trayectorias escolares.
-Organización de la enseñanza y diseño curricular.
-Desarrollo profesional docente y de gestión.
El Consejo -previsto por la Constitución Provincial y reglamentado por la Ley 6970- tiene funciones de asesoramiento y deliberación ante toda transformación educativa.
En su integración participaron representantes de los partidos políticos con representación parlamentaria, gremios docentes -SUTE y UDA, universidades públicas y privadas, institutos de formación superior, consejos regionales y cámaras empresariales.
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Un proceso participativo y plural
"La función del Consejo es garantizar que toda reforma educativa se discuta con todos los sectores. No es una mesa simbólica, sino un espacio real de deliberación", explicó Claudia Ferrari, subsecretaria de Educación, en entrevista con el Post.
Según Ferrari, cada eje se trabajó en comisiones simultáneas, donde los representantes "pudieron intercambiar visiones y consensuar propuestas". El proceso culminó el 16 de octubre con la aprobación unánime del documento final. "Este documento refleja la participación de todos los sectores y sienta las bases de la nueva secundaria mendocina", sostuvo.
Entre los aportes incorporados, se destacan los realizados por la Universidad de Mendoza y el SUTE, que fueron integrados al texto final. Ambos coincidieron en la necesidad de una transformación "flexible, situada y gradual", con una fuerte inversión en formación docente y participación sindical garantizada.
La secundaria que se viene
El documento base plantea una reforma profunda del nivel medio, que busca superar el actual esquema "enciclopedista y fragmentado" para avanzar hacia un modelo flexible y basado en capacidades. Entre los principales lineamientos se destacan:
Régimen académico flexible: posibilidad de cursados cuatrimestrales o anuales, agrupamientos por proyectos y fortalecimiento del trabajo interdisciplinario.
Evaluación formativa: menos énfasis en la nota final y más en el proceso de aprendizaje, con uso de rúbricas, coevaluación y evaluación 360°.
Inserción laboral y pasantías: integración de prácticas profesionalizantes en todas las orientaciones, no solo las técnicas, articuladas con cámaras empresarias y municipios.
Docente tutor: incorporación de figuras de acompañamiento con tiempo protegido y remunerado.
Formación situada: desarrollo profesional docente dentro de la escuela, con carga horaria institucional y trabajo colaborativo.
Currículo por capacidades: priorización de saberes aplicados al contexto, con áreas transversales como educación ambiental, cultura digital, salud emocional, emprendimiento y pensamiento crítico.
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"El desafío es que lo que los estudiantes aprenden en la escuela tenga sentido en la vida cotidiana y en el trabajo. Que sepan aplicar lo que aprenden, no solo memorizarlo", resumió Ferrari.
Acuerdos e implementación
El documento final no implica aún una reforma normativa, sino la base sobre la que se construirá la propuesta provincial a presentar ante el Consejo Federal de Educación en diciembre.
Según explicó la subsecretaria de Educación, durante 2026, un grupo de escuelas mendocinas funcionará como instituciones de innovación, donde se pilotearán las transformaciones antes de su expansión gradual al resto del sistema.
"Será una implementación progresiva. Primero, un trabajo interno con directivos, docentes, estudiantes y familias, y luego una aplicación en escuelas seleccionadas. Queremos que el cambio nazca desde las aulas", aclaró Ferrari.
Tanto el informe como las declaraciones de los distintos sectores coinciden en que la transformación educativa debe ser integral y sostenible, articulando educación, producción y ciudadanía.
"La educación secundaria mendocina necesita formar jóvenes críticos, creativos y capaces de construir su proyecto de vida, ya sea estudiando, trabajando o emprendiendo", concluyó Ferrari.
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