Mientras Buenos Aires logró reabrir su Ecoparque por etapas apenas dos años después del cierre del zoológico, en Mendoza la reconversión acumula una década de anuncios, obras y postergaciones, con una reapertura que ahora se proyecta recién para 2026.
De Zoo a Ecoparque: dos años en Buenos Aires, una década en Mendoza
El Zoológico de Buenos Aires cerró en 2016 y reabrió parcialmente como Ecoparque a fines de 2018. En Mendoza, el ex Zoo cerró el mismo año, pero la reapertura se fue postergando. Primero para 2019; luego en 2023 el director Juan Ignacio Haudet confirmó al Post que sería a fines de 2024 y ahora la promesa es para mediados de 2026.
En el caso porteño, el Zoo de Buenos Aires cerró en junio de 2016 como parte de una decisión del Gobierno de la Ciudad de transformar el predio en un Ecoparque. Tras el cierre, se avanzó en obras de infraestructura, puesta en valor patrimonial y reconfiguración del espacio, además del traslado progresivo de animales. El proyecto contempló una reapertura por etapas y la incorporación de usos educativos, culturales y recreativos vinculados al ambiente. En diciembre de 2018, se inauguró la primera etapa del Ecoparque, con 2,3 hectáreas abiertas al público, acceso gratuito, un lago renovado y un museo dedicado a la historia del ex zoológico. Esa apertura se realizó mientras continuaban las obras en otros sectores del predio.
Además de los espacios verdes, el Ecoparque porteño incorporó propuestas culturales y educativas, como exposiciones vinculadas a biodiversidad y patrimonio, y la instalación de una sede del Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (MUNTREF) en la antigua Confitería del Águila. La reconversión incluyó refacciones edilicias, adecuación de senderos y restauración de edificios históricos, con un esquema que permitió el uso público del parque mientras avanzaban las etapas restantes del proyecto.
En Mendoza, el proceso comenzó también en 2016, cuando el Zoológico provincial cerró tras una crisis institucional y sanitaria. A partir de ese momento se anunció la transformación en Ecoparque Mendoza, con un cambio de enfoque hacia la educación ambiental y el bienestar animal. La fecha inicial de reapertura fue fijada para 2019, pero ese plazo no se cumplió. Durante los años siguientes se avanzó en la migración de animales a santuarios y centros especializados, y en la elaboración de un plan de obras más amplio que el originalmente previsto.
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Según información oficial difundida en octubre de 2023, las obras de reconversión contaban con una inversión aproximada de $1.110 millones, financiadas mediante dos licitaciones, una provincial y otra nacional, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El proyecto incluía la reconstrucción de más de 22.400 metros cuadrados de caminos existentes, la construcción de 2.347 metros cuadrados de nuevos edificios -administración, hall, unidad gastronómica, auditorio y biblioteca-, la creación de un humedal para tratamiento de aguas grises, nuevas redes de agua, desagüe, riego y alumbrado, y obras hidráulicas y eléctricas para el funcionamiento integral del predio.
En diciembre de 2025, el Gobierno de Mendoza informó la finalización de una etapa clave de obras, también financiadas por el BID, que comprendió la construcción de tres edificios de uso público (administración, hall y bar), con una superficie total de 1.336 m², caminos internos integrados a senderos existentes, puesta en valor de la antigua plaza de juegos, nueva iluminación, equipamiento urbano y un diseño paisajístico con la plantación de más de 1.600 ejemplares de especies de bajo consumo hídrico. También se ejecutó un sistema de riego automatizado y se avanzó en obras complementarias como el cierre perimetral, accesos, veredas y bicisendas.
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Con estos anuncios, el Ecoparque Mendoza estiró el plazo para abrir sus puertas. En 2023 se había proyectado una apertura parcial hacia fines de 2024, pero ese plazo fue nuevamente modificado. Con la última actualización oficial, la reapertura quedó planteada para mediados de 2026, lo que llevaría el proceso a un lapso de al menos diez años entre el cierre del zoológico y la habilitación del Ecoparque
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