Son 200 hectáreas que sirven de corredor biológico y reservorio de flora y fauna. Cuál es la importancia para la provincia.
Cómo es el proyecto para declarar reserva natural a un jarillal de Cacheuta
En 2006, la jarilla fue declarada la flor provincial de Mendoza. Este arbusto compone en un 70% el monte mendocino y es clave para el mismo por su cualidad de fijadora de suelos. Además, sus distintas partes tienen usos medicinales y cosméticos.
En base a su aporte al ecosistema mendocino, la comisión de Ambiente del Senado estudia un proyecto de ley que busca declarar área natural protegida a "El Jarillal", una extensión de 240 hectáreas ubicada en Cacheuta que, como su nombre lo indica, se compone de arbustos de jarilla. Sus impulsores remarcan que protegerla es fundamental para conservar la flora y fauna de la zona, y permitir el tránsito seguro de los animales que allí viven para evitar que se trasladen a la ruta.
En 2020, por iniciativa de la Fundación Cullunche, el municipio de Luján declaró de interés la concreción de una reserva natural en el terreno ubicado en Aguas del Pizarro. La iniciativa llegó a la Legislatura mendocina, donde la senadora Mercedes Rus (UCR) presentó el proyecto declararlo área natural protegida.
Esta es la zona en la que queda El Jarillal, al costado de la Ruta 7:
Rus indicó al POST que los miembros de la comisión de Ambiente y Cambio Climático están analizando el proyecto, y que en general estuvieron de acuerdo con el mismo. Por su parte, el senador que preside la Comisión de Ambiente, Ernesto Mancinelli, explicó que la iniciativa "busca preservar la fauna y la flora del lugar y se restringen actividades que puedan dañarlas".
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El único tema que está en tensión con el proyecto es otro que busca instalar un parque solar en el mismo territorio para abastecer a la refinería de YPF ubicada en Cacheuta. Esta iniciativa es de la Empresa Mendocina de Energía Sociedad Anónima (Emesa) y está en veremos.
Mancinelli afirmó que hicieron un pedido de informe a Emesa para saber si el proyecto está vigente y, si es así, qué area ocuparía, para saber si es compatible o no con la reserva natural. También pidieron opinión a la Dirección de Recursos Naturales Renovables, que será la autoridad de aplicación de la ley si esta se sanciona.
La planta de jarilla tiene beneficios cosméticos y medicinales.
Por su parte, Rus indicó que "la instalación de parques solares y la generación de energías limpias es un fin querido por el Estado y también compatible con los objetivos ambientales. Lo cierto es que eventualmente habrá que analizar si se puede mantener un equilibrio entre la protección del jarillal y este desarrollo en dicho lugar. De no ser posible, será el proyecto de energía solar el que tendrá que buscar un lugar para su asentamiento sin impacto".
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"El Jarillal" tiene 240 hectáreas y limita por el norte con el Río Mendoza, al sur con la Ruta 7, al oeste con Aguas del Pizarro y por el este con terrenos de Cresud.
Una muestra virgen del monte mendocino
La impulsora inicial de este proyecto es Jennifer Ibarra, presidenta de la Fundación Cullunche. La veterinaria explicó que declarar área protegida a este jarillal "implica tener una representación del monte en muy buena condición cercano a la ciudad. Es decir que ambientalmente y turísticamente implica un recurso importante. Es mostrar a toda la gente cómo es el monte antes de que sea desmontado".
Una de las ideas del proyecto es que alumnos puedan realizar visitas guiadas.
En todo el corredor productivo de Mendoza se ha perdido mucho de este paisaje, agregó Ibarra. "En la provincia se van perdiendo tierras de este tipo -se lamentó-. Están quedando las que quedan en las áreas protegidas, como puede ser las reservas Ñacuñán, Telteca, la parte baja de Villavicencio y todo lo que son campos privados que se usan para ganadería en distintos departamentos".
Qué dice el proyecto
El proyecto de ley presentado por Mercedes Rus indica que el territorio del Jarillal es un típico representante de la región biogeográfica de monte, una zona de transición hacia la precordillera. Por su condición de corredor biológico, conservarlo permitiría en primer lugar impedir o disminuir que los animales se trasladen por las rutas, ayudando a evitar accidentes.
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Además, los arbustos de jarilla absorben el agua de lluvia. Se trata del último gran jarillal antes de la ciudad de Luján y la zona de grandes bodegas.
Por otro lado, el jarillal genera beneficios ambientales que incluyen la protección del acervo genético, la regulación del clima, la prevención de inundaciones, el resguardo del patrimonio cultural y ser elementos de indiscutible valor estético, recreativo y paisajístico.
Respecto del tema de la instalación de los paneles solares, Ibarra aseguró que si bien están de acuerdo y defienden la energía solar, "en este caso no sería compatible". Por eso desde Cullunche insistirán para que se utilicen terrenos ya desmontados para instalar el parque solar que Emesa planea.
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