El abogado defensor pidió los exámenes que le realizaron al joven en el hospital luego de la golpiza. El electrocardiograma detalló a que hora murió.
Los detalles estremecedores que reveló la autopsia a Báez Sosa
Esta semana se dieron a conocer los primeros estudios que se le realizaron a Fernando Báez Sosa en en el hospital Illia de Villa Gesell tras ser atacado por los rugbiers.
Estos análisis fueron incorporados a la causa tres años después de su asesinato y de que el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores haya condenado a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi.
El abogado defensor de los condenados, Hugo Tomei, realizó un pedido para que se le proporcionen los estudios que se le realizaron en el shock room del hospital, análisis de sangre, un electrocardiograma y una serie de tomografías computarizadas de cráneo, cuello, tórax, abdomen y pelvis.
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En el electrocardiograma, según informó el periodista Germán "Pampa" Mónaco, se puede ver que Fernando estuvo vivo en el hospital hasta las 6 de ese 18 de enero del 2020.
Esto contradice lo que declaró la médica emergentóloga Carolina Giribaldi que atendió a Fernando cuando estaba tendido en la vereda tras ser atacado: "Ya estaba fallecido, no tenía ningún signo vital".
Una vez más se resalta que el factor clave que lo llevó a la muerte a Fernando fueron los golpes en su cabeza y no tenía posibilidad de sobrevivir: "Cuando hay una hemorragia cerebral masiva no hay posibilidad", según declaró la médica .
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El informe completo de Fernando
El médico que firmó el informe sostiene que el joven tuvo una "hemorragia subaracnoidea bilateral que ocupa todas las cavidades ependimarias, sin evidencias de lesiones óseas de origen traumático".
Se indica: "Imagen espontáneamente hiperdensa rellenando los surcos corticales, valles silvianos, cisternas peritroncales, ventrículos laterales y centrales extendiéndose a conducto ependimario y espacio epidural".
Con respecto al tórax se confirma que había "signos claros de aspiración de fluidos y signos de ahogamiento con ocupación de la tráquea, bronquios principales, lobares y segmentarios, así como de las estructuras alveolares parahiliares".
También se detectó "abundante contenido entérico o de ingesta líquida en cavidad gástrica y abundante contenido gaseoso en intestino delgado y marco colónico".
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