El monumento entró a "terapía intensiva". Se injertará la nueva testa corporizada por el artista Orlando Leytes que preparó una escultura para soportar las tormentas sorpresivas y cada vez más frecuentes.
El enemigo que acecha a la nueva cabeza del cóndor del Acceso
La nueva cabeza del cóndor del Acceso Este, pesa 35 kilos. Eso es la mitad que la anterior, la original que cayó por una pedrada de hielo el jueves 24 febrero de 2022. Es un dato importante porque es una pieza artística creada con materiales más livianos y pensados para una mayor resistencia a las inclemencias del tiempo.
La obra sucedánea, como la llama Horacio Chiavazza, el director de Patrimonio de Mendoza está construida, diseñada, modelada por el artista y arquitecto Orlando Leytes. Los materiales utilizados por el escultor son: "cemento, resinas, cemento con arena y todos los agregados que tiene el cemento que es hidrófugo, aditivo y una fibra plástica, eso hace que el cemento no se resquebraje y tenga resistencia en el tiempo".
El caso es que la nueva testa está hecha sobre un armazón de hierro que se anclará al cuerpo del cóndor que fue colocado en 1958. La obra está lista y pensada para el lugar donde se encuentra el monumento y que, desde ayer lunes 13, se trabaja en el andamiaje para aplicar a la figura del ave andina emblemática de la región.
Leytes hizo un trabajo simultáneo. Reconstruyó la vieja cabeza destruida por el vendaval y a la vez realizó la nueva. Chiavazza había puntualizado a principios de febrero todas las acciones, artísticas y técnicas, debían ser coincidentes, es decir ni bien estuviera terminada la nueva cabeza se debían instalar los andamios en el predio del monumento.
Por una cabeza: la historia íntima del cóndor del Acceso Este
Ahora el trabajo que se iniciará es la "restauración y puesta en valor de este monumento que implica sellado de grietas, pinturas y la colocación de un sistema de iluminación, además de la fijación de la cabeza desprendida", se informó oficialmente.
Resumiendo
El Cóndor del Acceso Este tiene 93 años y perdió dos veces la cabeza (la última vez por la tormenta de hace un año). Estuvo en "cautiverio" durante 28 años en un galpón de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV). Y hace 65 años que fue emplazado sobre una figura representativa de otro cóndor.
El cambio climático que se hace sentir en esta parte del planeta incide en el tiempo meteorológico y las tormentas repentinas y con inusitada violencia son el riesgo para la figura del cóndor que se está restaurando.
Tanto Chiavazza como Leytes saben que una vez restaurada la escultura tendrán que esperar la primera tormenta de este verano próximo a terminar, para saber si la mezcla de materiales constructivos fue suficiente para soportar el embate natural.
