¿El olor a persona anciana existe?

El fenómeno "olor a anciano" puede surgir a partir de los 30 años, generando un peculiar aroma que algunos asocian erróneamente con la falta de higiene en las personas mayores.

¿El olor a persona anciana existe?

Por: Mendoza Post

 En una entrevista realizada por El País al químico José María Antón, experto en biotecnología de la CSIC y presidente fundador de Prima- Derm, explicó que este olor de debe a la molécula 2- nonenal, generada naturalmente al oxidarse los ácidos grasos de la barrera lipídica. 

El Dr. Antón explicó que el 2-nonenal huele realmente mal, "tanto que cuando abrimos una cápsula con esa molécula en el laboratorio, todo apesta". Y añadió un dato sorprendente: que esas moléculas responsables del mal olor empiezan a aumentar a partir de los 30 años.

Aunque los cambios hormonales aumentan la producción de lípidos en la piel, la ducha no elimina este olor, ya que no son solubles en agua.

Sin embargo, este aroma no solo es algo que pueden percibir los argentinos o los occidentales. Desde hace tiempo que los japoneses han creado una palabra para describir este peculiar olor y la han llamado "kareishu". La misma no solo lo describe sino que ha incentivado a toda una industria comercial a que diseñe y venda productos especiales para encubrir el olor por completo.

A medida que envejecemos perdemos capacidad olfativa, siendo difícil detectar tanto buenos como malos olores, y a partir de los 70, nuestro olfato se semeja al de niños menores de 8 años, no obstante profesionales destacan algunos factores como potenciadores de estas pérdidas:

-Problemas nasales y sinusales, como alergias, sinusitis o pólipos nasales.

-Infecciones virales, incluidos el resfriado común y la gripe.

-Haber padecido coronavirus (COVID-19).

-Ciertos medicamentos, incluidos los bloqueadores beta y los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA).

-Problemas dentales.

-Fumar cigarrillos.

-Lesiones en la cabeza o la cara.

-Enfermedades que afectan el sistema nervioso central, como las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.

Hasta el momento no existen tratamientos ni tipos de prevención específica contra este olor ya que el mismo forma parte de un proceso evolutivo normal.

*Fuentes: El PaísLa Nación