En la marcha contra la reforma laboral, la CGT amenazó con un paro general

La central obrera, junto a otros sindicatos y organizaciones, se movilizaron desde las 15 en rechazo al proyecto que envió el Presidente al Congreso

En la marcha contra la reforma laboral, la CGT amenazó con un paro general

Por: Leonardo Otamendi

 El movimiento obrero realizó una masiva concentración en Plaza de Mayo frente al Congreso para manifestar su rechazo al proyecto de "Modernización Laboral" impulsado por el gobierno de Javier Milei. La Confederación General del Trabajo (CGT) encabezó la jornada, que se desarrolló mientras el Senado trata la iniciativa oficial.

En la plaza hubo tensión. Las fuerzas de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y también de Nación custodiaron a los miles de manifestantes que se presentaron para mostrarle al Gobierno que los cambios que pretende hacer en legislación laboral van en contra del trabajador y a favor de los empleadores.

Movilización y objetivo de la protesta

Desde primeras horas de la tarde, columnas de distintos sindicatos se dirigieron hacia la Plaza de Mayo. La conducción de la CGT, acompañada por la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, reunió a gremios de servicios, industria y transporte, junto con agrupaciones políticas y sociales.

Ver: Ahora el Gobierno busca frenar la ley de Discapacidad en la Justicia

La presencia sindical apuntó a influir en la discusión parlamentaria sobre la reforma laboral. La central obrera intentó mostrar capacidad de movilización en un contexto de negociación en el Senado, donde el oficialismo buscó los votos para avanzar con modificaciones amplias a la Ley de Contrato de Trabajo y a otras normas vinculadas con las relaciones laborales individuales y colectivas.

Críticas al proyecto del Gobierno

La CGT mantuvo su posición de rechazo pese a los cambios que el Poder Ejecutivo introdujo en el texto, luego de conversaciones con la cúpula sindical. La central aseguró que el proyecto conservó disposiciones que regulan con mayor dureza el derecho de huelga, priorizan los convenios por empresa por sobre los convenios de actividad y restringen la ultraactividad de los convenios colectivos.

Dirigentes gremiales también cuestionaron los apartados que apuntaron a los derechos individuales de los trabajadores, como la reducción del costo de las indemnizaciones por despido, la posibilidad de extender la jornada mediante el "banco de horas", cambios en la estructura salarial y la derogación de diversos estatutos sectoriales.

En el escenario principal, la CGT difundió un documento en el que planteó su mirada sobre el proyecto. En ese texto se sostuvo que "una verdadera modernización laboral no es sacar derechos" y se advirtió: "Esta reforma solo va a profundizar la pobreza, la exclusión social y la precarización laboral. No vamos a renunciar a nuestra lucha por el trabajo digno".

El acto en Plaza de Mayo

La conducción sindical montó un escenario frente a la Plaza de Mayo, donde desfilaron oradores de distintas ramas de actividad. Mientras el Senado realizaba una nueva jornada de exposiciones sobre la reforma, los dirigentes describieron el impacto que, según su visión, tendría la iniciativa sobre las condiciones de empleo.

Durante el acto se denunciaron controles estrictos sobre los colectivos que trasladaron manifestantes hacia la Ciudad de Buenos Aires. Voceros gremiales señalaron la detención de unidades en los accesos al área metropolitana y atribuyeron ese operativo a una decisión política del Gobierno para limitar la asistencia a la movilización.

En las primeras filas del palco se ubicaron referentes sindicales de gremios estratégicos, junto con dirigentes del peronismo que también intervienen en el debate legislativo, entre ellos Mariano Recalde y José Mayans. Ambos forman parte del bloque que negoció en la Cámara alta los alcances del proyecto.

El mensaje de Octavio Argüello

Uno de los discursos centrales quedó a cargo del co-secretario general de la CGT y referente del sindicato de camioneros, Octavio Argüello. El dirigente se pronunció en duros términos contra la reforma laboral y afirmó: "Nos vamos a oponer rotundamente".

En su intervención, Argüello convocó a sostener la presencia en las calles. "No nos dejemos engañar más. Nosotros tenemos que ganar la calle y pelear por los derechos de nuestra familia. No podemos entregar nuestros derechos. Le decimos a los senadores, que pretenden firmar ese dictamen, ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se lo vamos a demandar", señaló.

El camionero destacó el carácter económico y político de la disputa con el oficialismo. "Pueden venir por todo lo que quieran, pero nunca van a poder venir por nuestra dignidad. Nosotros pusimos el capital de esta patria. Basta de creer que esta ley es para las pymes, es para sus ‘amigote's. Hoy más que nunca, iniciamos este plan de lucha que si no nos escuchan, vamos a terminar en un paro nacional", remarcó.

El debate en el Senado

En paralelo a la concentración en Plaza de Mayo, el Senado llevó adelante una nueva ronda de exposiciones sobre la reforma laboral. La presidenta del plenario de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, Patricia Bullrich, abrió la jornada de discusión en la Cámara alta, que se extendió durante gran parte del día.

Mientras senadores del oficialismo y la oposición escucharon a representantes empresariales, académicos y sindicatos, el movimiento obrero buscó incidir desde la calle en la definición del dictamen. La CGT dejó planteado que, si el proyecto avanzaba sin cambios sustantivos, evaluaría nuevas medidas de fuerza.

Próximos pasos del movimiento obrero

La conducción sindical sostuvo que la marcha se inscribió en una secuencia de acciones que ya incluyó paros y movilizaciones previas contra el Gobierno. Se trató de la cuarta gran demostración en las calles desde el inicio de la gestión de Javier Milei, pero la primera orientada de manera directa al freno de una reforma amplia del régimen laboral.

Al cierre de la jornada, los principales dirigentes adelantaron que el plan de acción continuaría sujeto a la evolución del debate legislativo. La CGT y las CTA dejaron abierta la posibilidad de convocar a un paro nacional en caso de que el oficialismo lograra la aprobación del proyecto en el Senado sin incorporar los cambios reclamados por el movimiento obrero.

Esta nota habla de: