Milei admitió que trabajó para un genocida

El informe del NOSIS decía que el precandidato presidencial había trabajado para el Congreso de la Nación entre el 1994 y 2020. El economista admitió que estuvo al servicio del represor Ricardo Bussi, pero que "no fueron 26 años".

Milei admitió que trabajó para un genocida

Por: Florencia Silva

 El diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA) y precandidato presidencial, Javier Milei, admitió que trabajó para el exgobernador de facto Antonio Bussi en 1994, pero aclaró que no fue por 26 años como indicó la plataforma NOSIS, la cual fue intimada por el economista.

"Son dos contratos que tuve con la gente de Bussi, en 1994, por un proyecto que tenía que ver con los cítricos y otro que tenía que ver con la caña de azúcar. Yo hice mi trabajo, se terminó y me fui", explicó el líder de LLA en declaraciones televisivas.

El sitio indicaba que Milei trabajó 26 años como empleado del Congreso de la Nación entre 1994 y 2020. Por esa razón, el legislador mostró la carta documento que le envió a NOSIS y, a su vez, aclaró que el error "se arregló mágicamente".

"¿Casualidad? Claro que no. La opereta fue demasiado evidente y los que se ocuparon activamente de mover la falsa noticia son muy amarillos...Vamos a ir hasta el fondo", escribió el libertario en su cuenta de Twitter deslizando una posible maniobra del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

Ver: El spot del candidato de Milei en Tucumán para que la gente ande armada

En el escrito, Milei ordenó a la compañía que modifique la información: "Bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales pertinentes, toda vez que la inclusión de mis datos personales en dicho banco, además de ser un proceder ilegal y contrario a derecho, está causándome daños y perjuicios de los cuales usted es el responsable".

El represor, Antonio Bussi, antes de morir.

Desde el entorno del presidencialista le confirmaron a Noticias Argentinas que solo se trató de dos contrataciones trimestrales entre 1994 y 1995 en proyectos de ley vinculados a la industria del limón y caña de azúcar. Además, sostienen que los informes de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desmienten el informe de NOSIS. 

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