Celulares en las aulas: qué pasó desde la ley Petri al "Pacto Parental"

Pasaron 17 años desde que se sancionó la norma que regula la utilización de los dispositivos móviles. Hace 9 meses que fue modificada y el problema de los celulares en manos de niñas, niños y adolescentes sigue en debate. Hay una iniciativa de padres de restringir el uso familiar de la tecnología.

Celulares en las aulas: qué pasó desde la ley Petri al "Pacto Parental"

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

"Estamos a favor del uso pedagógico de la tecnología, incluido el celular. Cada escuela puede regular en su reglamento de convivencia cómo y cuándo se puede usar. En Mendoza la prohibición no funcionó" (Tadeo García Zalazar al Post por la ley que fija el uso de los teléfonos móviles en las aulas).

Primero enfoquemos el dato que sustenta la declaración del titular de la Dirección General de Escuelas (DGE) que abre este informe sobre qué hacer con los celulares en manos de estudiantes en horas de clases o dentro de los edificios escolares.

También podríamos preguntarnos, buscando más precisión, ¿qué pasó con la ley 7861 de Luis Petri de hace 17 años? Petri en aquel momento era diputado provincial radical. El tiempo transcurrido desde la sanción de esa norma a la actualidad equivale a tres camadas de estudiantes secundarios. Hoy miércoles 3, Petri todavía es ministro de Defensa de la Nación y jurará en el Congreso como legislador nacional de La Libertad Avanza.

¿Cuál fue la novedad respecto de esta norma? La ley de Petri fue modificada. El martes 18 de marzo fue publicada en el Boletín Oficial la ley que "autoriza a docentes el uso del teléfono celular u otros dispositivos móviles de comunicación". La reforma impulsada por el Gobiero escolar fue noticia fugaz en ese momento.

Los alumnos mendocinos ya pueden usar los celulares en el aula, fue el título del Post de ese día dando cuenta de la norma reformada

La Legislatura de Mendoza había sancionado la regla 15 días antes, ni bien se había iniciado el actual ciclo lectivo que está por finalizar. La modificación fue presentada por la diputada radical Mariana Zlobeq a instancias de la DGE. 

Luis Petri, el autor de la primera ley de regulación del uso del celular en las escuelas de Mendoza.

Qué dice la reformada ley Petri

Fueron dos artículos (el primero y el sexto) que se reformularon en la ley 9611 impulsada por la actual administración educativa provincial. Veamos cómo quedaron redactados:

"Art. 1°. Autorízase el uso de dispositivos móviles y otras tecnologías, por parte del personal docente, no docente y alumnos en las Escuelas de la Provincia, tanto para las de gestión pública como privada, en todos sus niveles y modalidades, dependientes del Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y Dirección General de Escuelas de la Provincia, para actividades pedagógicas a fines de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje supervisadas por el docente, quedando en manos de la autoridad de aplicación su autorización diferencial por niveles educativos si correspondiera.

Se autoriza también su uso en situaciones de emergencia en las que la utilización del dispositivo móvil resulte imprescindible. Este caso será autorizado por la autoridad escolar al frente del curso o por el personal directivo del establecimiento, según corresponda." 

Tadeo García Zalazar, titular de la DGE. 

"Art. 6°- El Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y Dirección General de Escuelas será el encargado de evaluar la conveniencia de incorporar nuevas herramientas tecnológicas en los procesos pedagógicos de enseñanza-aprendizaje, por lo que deberá realizar una campaña tendiente a promocionar el conocimiento de esta Ley por parte de la comunidad educativa y concientizar respecto al uso responsable de las nuevas tecnologías, entre ellas las de comunicación.

Se deberán implementar programas de formación para docentes, alumnos y padres sobre el uso responsable de la tecnología en el ámbito escolar. Estos programas deberán incluir módulos sobre seguridad en internet, privacidad, ciberacoso, prevención de consumos problemáticos en juegos online y uso pedagógico de tecnologías digitales."

Del dicho al hecho

Está por finalizar el año escolar y las dificultades por el uso de los celulares por parte del estudiantado se mantienen o se han incrementado. Por eso han comenzado a aplicarse las primeras medidas más tajantes por parte de las escuelas privadas de prohibir el uso del celular en el aula. Uno de los casos más comentados ha sido el del Colegio San Luis Gonzaga, que hizo punta en este tipo de medidas restrictivas aplicadas con la conformidad de la comunidad educativa de esa institución, una de las más tradicionales de Mendoza.

Imagen alegórica de la restricción del uso del celular en las aulas.

Otras escuelas privadas han ido por el mismo camino y han registrado buenos resultados en las formas de comunicación personal entre estudiantes entre sí y docentes. Pero hay que advertir una situación que tiene que ver con la brecha tecnológica de acuerdo a los ingresos que tiene el sector privado respecto del estatal. Los procesos de educación con dispositivos tecnológicos se han modificado, pero no se han cortado. La disponibilidad de esta tecnología en aulas no se ha visto afectada al contar con acceso a ámbitos escolares con computadoras.

Estas salvedades las enfatizan desde el Gobierno escolar, que intenta equilibrar la balanza sumando carritos tecnológicos a las escuelas públicas, pero por ahora logra cubrir solo el 30 por ciento de la demanda. Y es por eso que el uso de celulares en las escuelas públicas se torna necesario para los procesos de enseñanza en ese sector.

La chispa del Nacho

Este informe se motorizó por la entrevista que ayer, martes 2, en la mañana se escuchó en el programa "A pesar de las llamas" que conduce Marcelo Arce en Radio Post 92.1. Allí estuvo el comunicador y experto en aplicación de las tecnologías Nacho Castro. Lo llamativo es que se presentó como padre preocupado por el consumo de celulares.

Castro ha promovido un acuerdo entre padres y madres para recortar el uso del teléfono móvil, reconociendo el daño a la salud mental que hace el uso intensivo de estos aparatos. Señala que está tratando de enmendar un error propio y así se lo ha transmitido a su hijo. Esto lo puso a él también en una condición de autorregulación del dispositivo y cuenta que bajó de cinco a tres horas el uso de la pantalla táctil.

Para cerrar este reporte, lean y escuchen con atención a Nacho, que eficazmente explica su iniciativa llamada Pacto Parental. Conviene hacerlo porque este lío nos involucra a cada quien como parte de la sociedad cada vez más tecnologizada.  

"El Pacto Parental es un acuerdo colectivo entre padres de retirar o de no incorporar teléfonos hasta los trece años, y no incorporar redes sociales hasta los dieciséis, entendiendo que esto tiene una serie de perjuicios en la salud mental de los chicos por el desarrollo cognitivo y cómo ha madurado su cerebro y la corteza prefrontal, que es la que regula algunos frenos inhibitorios y demás.

"Esa dilación en el desarrollo se produce cuando es intervenida por las gratificaciones de dopamina, digamos, la inyección de dopamina permanente, que es esa gratificación que generan los jueguitos del teléfono, las redes sociales y demás, perjudica drásticamente el desarrollo de los chicos.

"Esto surge a raíz de un libro que se ha transformado en muy famoso, que es la Generación ansiosa, en Estados Unidos, que se publicó hace un año y está generando un revuelo muy grande de cómo van incrementando los problemas de salud mental en los niños, las autolesiones, suicidios, a raíz de estas infancias reconfiguradas alrededor de la tecnología.

"La propuesta es el acuerdo que tiene que ser colectivo para salir del planteo que hacen algunos padres de que su hijo "es el único que no tiene", que es lo que más escuchás en los padres. Lo que se plantea es trece años y dieciséis años, dos instancias, una sin celular y la otra sin redes sociales, que es un poco en sintonía con movimientos que están ocurriendo alrededor de todo el mundo.

"El enfoque es: no estoy para esperar que el Estado haga algo al respecto, sino que entendemos que de la crianza de nuestros hijos nos tenemos que hacer cargo como padres, ¿no? Después, por supuesto, que el estado acompañe, pero por lo pronto hacernos cargo de de lo que nos compete, que somos finalmente nosotros los padres los que le damos ese celular a los chicos".

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