ATEPSA postergó la huelga prevista para este jueves tras ser convocada a una audiencia en la Secretaría de Trabajo. Sin embargo, el gremio ratificó que el sábado habrá dos franjas horarias sin despegues y no descarta extender el conflicto en septiembre.
Controladores aéreos levantaron el paro del jueves, pero habrá medidas el sábado
La tensión y las medidas de fuerza en los aeropuertos de todo el país continúa. Este martes, a las 17, concluyó la segunda jornada de paro de controladores aéreos, que provocó cancelaciones y demoras en vuelos de cabotaje e internacionales.
La protesta se había iniciado a las 14 y se sumó a la primera medida de fuerza de la mañana, entre las 7 y las 10. Según datos del sector, más de 15.000 pasajeros resultaron afectados por las reprogramaciones y largas esperas en distintas terminales aéreas.
La medida fue impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), que viene llevando adelante un plan de lucha en reclamo de mejoras laborales y salariales. Se trata de la tercera jornada de protesta desde que comenzó el conflicto.
En medio de la jornada de este martes, el gremio informó que fue convocado a una audiencia en la Secretaría de Trabajo para el miércoles 27 de agosto. Por ese motivo, el Plenario de Delegados resolvió postergar el paro previsto para el jueves 28, que iba a paralizar los despegues entre las 19 y las 22.
No obstante, ATEPSA ratificó las medidas del sábado 30 de agosto, cuando se impedirá la salida de vuelos en dos franjas horarias: de 13 a 16 y de 19 a 22. El sindicato también advirtió que, si no se registran avances en la negociación con las autoridades, las protestas podrían extenderse durante septiembre.
Durante los paros, la postal en los aeropuertos se repitió: pasajeros varados y horas de incertidumbre. "Tengo que viajar a São Paulo, pero no sé el horario todavía. Nos enteramos de la medida de fuerza, pero no estamos acostumbrados a estas cosas", contó una viajera en Aeroparque. En Ezeiza, otra joven relató que su conexión fue cancelada tras llegar desde Bogotá a las 5 de la mañana y recién pudo volar por la tarde.
La primera jornada de paros, realizada días atrás, ya había terminado con más de 40 vuelos cancelados y cientos de reprogramaciones, una situación que ahora amenaza con repetirse si no hay una solución en las próximas horas.
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