Adriana Suárez y su pareja, Marcelo Altamirano, fueron imputados por homicidio agravado con ensañamiento. El crimen fue presenciado por cinco menores.
Imputaron a la descuartizadora y su pareja por el crimen en Dorrego
La Justicia imputó por homicidio agravado a Adriana Valeria Suárez Cervant y a Marcelo Rubén Altamirano, acusados del brutal crimen de César Darío Rodas, el hombre de 41 años que fue asesinado, descuartizado y quemado en una parrilla en una casa de Dorrego.
La fiscal Andrea Lazo formalizó la imputación por homicidio agravado por ensañamiento, según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF), cuya pena prevista es de prisión perpetua. Suárez y Altamirano fueron señalados como los principales responsables del asesinato ocurrido este miércoles, dentro de la casa donde la mujer cumplía prisión domiciliaria por una causa de robo agravado.
Según dijo la imputada, atacó a Rodas tras ser escuchar de parte de una de sus hijas adolescentes que él había intentado abusar de ella. Tras eso, la mujer y su pareja lo golpearon, lo mataron con un hacha y luego quemaron los restos en una parrilla, delante de las cinco hijas menores de la mujer, de entre 6 y 15 años.
Adriana Suárez fue imputada por homicidio agravado por ensañamiento, al igual que su pareja.
Los detalles estremecedores del crimen comenzaron a conocerse cuando vecinos alertaron por humo denso que salía del lugar. Más tarde, el ex cuñado de Suárez aportó una prueba clave: una foto del torso mutilado enviada por WhatsApp.
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Según informó el MPF, otra persona quedó en libertad tras comprobarse que no tenía implicancia en el hecho. Además, se investiga la presencia de un posible cuarto implicado, por ahora sin identificar, que habría colaborado como partícipe secundario.
Las cinco hijas de la acusada habrían presenciado el asesinato.
Adriana Suárez tiene numerosos antecedentes penales desde 2012, que incluyen robos con armas, amenazas y resistencia a la autoridad. Por estar al cuidado de sus hijas, se le había otorgado la prisión domiciliaria, con monitoreo electrónico.
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Las cinco menores que presenciaron el crimen fueron derivadas al Programa Provincial de Maltrato Infantil y se encuentran internadas bajo resguardo estatal.
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