Historias del fuego: Qué le pasa a la gente después de los incendios

La mirada de una fotógrafa mendocina de 20 años sobre los incendios de campos en el sur de la provincia.

Historias del fuego: Qué le pasa a la gente después de los incendios

Por: Mendoza Post

Glenda Todica (20) es fotógrafa profesional. De un día para el otro saltó de las coberturas sociales, fiestas y cumpleaños, a los incendios en el sur. Así arrancó el año. Y comparte con los lectores del POST una mirada dramática de lo que está ocurriendo entre Alvear y San Rafael, donde además ahora hay una polémica muy fuerte por la magnitud de los incendios, por los daños, por la ayuda, y hasta por la provisión de alimento para el ganado.

Glenda pasó tres días en el frente de los incendios, hablando con pobladores afectados. Y contando la noticia con su cámara. Ayer -domingo- fue el último día en el campo. Recorrió la zona con Rodrigo, un lugareño que hizo las veces de guía. "Comenzamos el día con mates. Rodrigo me comentó que tenía que llevar rollos y fardos a los hermanos que lo habían perdido todo. Organizamos el día y partimos. Salimos de la finca, era de noche aún, se sentía el fresco..." contó.

Aquí, lo que el fuego dejó en el sur de la provincia.

1. Amanecer.

"Rodrigo ya condujo varios kilómetros. Hablábamos sobre el incendio, mientras veíamos el amanecer. Cada comienzo de cada día es un nuevo intento para todos alvearenses, que buscan apagar el incendio, que piden por la lluvia. Que el sufrimiento termine. El comienzo del día trae tranquilidad".

2. El ganado que se salvó.

"Rodrigo condujo mucho tiempo, hasta llegar a un molino, donde había quedado de acuerdo con los hermanos para encontrarse. Allí había mucho ganado concentrado. Es el que sobrevivió el incendio, el que estaba esperando alimento. Llevaban días sin comer".

3. Microfuegos.

"Al costado de cada camino, se puede ver cada parte quemada, vacía, sin vida. Vacas aisladas... Es inexplicable la cantidad de parte quemada, impresiona. Se pueden ver pequeños focos de fuego, que se vuelven a encender".

4. Eduardo "Chiche" Olivares.

"Eduardo 'Chiche' Olivares... Junto a Pichón, su hermano, nos invitaron a tomar unos mates para hablar de la situación generada por los incendios". Pichón empezó el relato: “Esto empezó el 29 de diciembre, el fuego se vino del Este, del campo del vecino, y entró al nuestro. En un primer momento, lo tuvimos bastante controlado. Luego de mantenerlo calmo, se descontroló. Imposible tratarlo, no contábamos con lo suficiente para poder atacarlo, se puso muy violento, no se pudo hacer nada: iba de un lado para otro, se expandía cada vez más. Pensábamos que lo podíamos parar pero a la tarde comenzó otra vez el fuego, y fue impresionante”. La tristeza es indisimulable. Y hablan del futuro. “Es un problema: gastos, alambres, trastornos de vacas para sacarlas a pastorear. Se complica para todo. Hay que esperar uno o dos años al campo para que se reponga. El clima.” Y esperan por la lluvia. “Momentáneamente el campo tiene que quedar así, tiene que llover. Si llueve bien, se puede empezar a reponer. Hay que sacar la hacienda, porque no le queda nada. Hay que dejar descansar o que llueva, además hay que semillar. No queda otra, hay que esperar, es todo cuestión de tiempo”.

5. Alimento.

La hora de darle alimento a los animales que sobrevivieron al fuego.

6. Los que no pudieron escapar.

"Seguimos viaje, es impresionante ver de un lado del camino la parte quemada, y la otra... no. Ver cómo ha actuado el fuego sobre miles de hectáreas, como ha sido su recorrido. Miles de animales muertos. Aun no se puede saber con exactitud cuántos se calcinaron, ya que hay que recorrer las hectáreas quemadas y hacer un conteo de stock entre los propietarios del ganado".

7. Rosa.

"Luego de visitar a los hermanos Olivares, nos dirigimos a la casa de Rosa y Ramón Cortez". El relato de la mujer es crudo: “Viví varios incendios: en 1993, en 2001, y ahora. Es impresionante y feo, no sabés si se te quema todo, no se mide la dimensión que trae el fuego. Mucho ruido y humo, te asfixia. Tenés que encerrarte adentro, afuera no se puede estar. Mis campos sufrieron mucho daño, quedó muy poco. Ahora, si no llueve... se complica mucho. No se sabe que pasará con los animales, queda poco pasto. Con respecto al sistema de apagado de incendios, los cortafuegos son peores, no los hacen bien... se queman más hectáreas. Los pequeños ganaderos como nosotros no recibimos ayuda”.

8. Horizonte.

"Durante el tiempo que estuvimos hablando con ella, varios focos de incendios se reactivaron con fuerza. Para poder mostrarles bien, subí al molino de su patio y tome la fotografía".

9. El fuego, en toda su dimensión.

10. María y Cosme.

"Más tarde, pasamos por la casa de María y Cosme. Estaban su hija y su nieta. Me encariñé mucho con la nena, Fiorella. Me dio un recorrido por su casa, me contó todo... los animales que tenían, mientras sostenía un pollito en sus manos. “Mirá, es el fuego” decía con naturalidad Fiore.

11. La fotógrafa, y Fiorella.

Don Cosme cuenta lo que está viviendo. "Por el diario salió una noticia de que fuimos evacuados. Llamaron a mis hijas que estaban a más de 300 kms, para que vinieran, ya que el fuego había arrasado con mi casa y mis campos. Hicieron todo lo posible por venir a la brevedad, cuando la verdad es que nunca evacuamos, nunca se nos incendió la casa. Nunca nos vinieron a ayudar, tuvimos que apagar el fuego entre nosotros para que no se quemen nuestros animales ya que el fuego intento meterse en el corral. Estamos muy enojados de que les hayan mentido a mi familia". María suma su testimonio: "No vinieron a ayudarnos, pero luego del incendio, vinieron a pedirnos nuestros datos. ¿Para qué? Están, pero no ayudan. ¿Por qué nos hacen esto?" –agrega, con dolor, mientras se saca sus anteojos para limpiarse las lágrimas.

"Luego de varios mates, partimos de vuelta a casa".

12. Postes caídos.

"A la vuelta, yendo por ruta provincial 205, nos cruzamos con varios postes de luz tirados. El fuego los ha arrasado. Se caen y multiplican el fuego".

13. Atardecer de fuego.

"Así atardece. Un cielo sucio, lleno de cenizas, fuego, humo. De tristeza, de soledad. La gente se pregunta cuándo llegará la lluvia. Es la gran pregunta del pueblo". 

-"No puedo respirar"- comentaban por la radio VHF en la que se comunica la gente. -“Tirate al suelo, busca un paño y humedecelo con agua fría, así podrás respirar. No te asfixies, ya vamos por vos”- respondían los pobladores y brigadistas por ese medio de comunicación. “Hace media hora les pedí la máquina, si no la mandan ya, y el viento cambia de dirección, viene a mi casa. Se va a incendiar todo”. Pedidos desesperados. 

Fotografiando el fuego desde el molino.

Fotos: Glenda Todica (Gentileza, para Mendoza POST)