Caso Morena: los elementos que generan sospechas sobre la familia

Los sabuesos que investigan la desaparición y posterior aparición de Morena Pereyra, sospechan de la familia y casi han descartado las otras hipótesis. Las preguntas que se hacen los fiscales y las dudas sobre el padre de la niña.

Caso Morena: los elementos que generan sospechas sobre la familia

Por: Mendoza Post

 A pesar de haber aparecido sana y salva, Morena Luz Pereyra sigue dando qué hablar a los investigadores del caso. Es que, en torno a lo que le sucedió siguen girando puntuales interrogantes que no han podido ser develados por los investigadores.

¿Por qué la secuestraron? ¿Fue un mensaje? ¿De quién? ¿Hacia quién? Esas son solo algunas de las dudas que hoy albergan la fiscal de Delitos Complejos Claudia Ríos, y Juan Carlos Alessandra, fiscal de Instrucción de Godoy Cruz, donde el sábado pasado fue recibida la denuncia por averiguación paradero de la pequeña.

Los sabuesos han descartado la posibilidad de que Morena hubiera sido levantada para ser utilizada en el execrable delito de trata de personas. Tampoco les cierra la posibilidad de que hubiera sido un secuestro extorsivo, ya que jamás pidieron rescate los captores.

La hipótesis que se mantiene en pie es la del mensaje más puro y duro hacia la familia. “Perdono con tal de que aparezca”, dijo Norma, madre de Morena, poco antes de que aparezca la pequeña. ¿A quién se lo dijo? ¿Es casual que la niña se hiciera visible luego de que la mujer pronunciara esas palabras?

Para los investigadores no hay casualidad alguna: Morena fue “levantada” en el marco de una trama que involucra a su propia familia.

Si algo acrecentó las sospechas, fueron las palabras del gobernador Francisco Pérez: “La línea de investigación no va en esa dirección –la trata de personas–, sino que está orientada hacia una situación compleja en el seno familiar”, dijo ayer. ¿Cómo lo sabe? ¿Quién se lo comentó?

Los dichos del mandatario incomodaron a los fiscales, ya que los expuso como posibles fuentes de información de este. Uno y otro niegan esa posibilidad.

En estas horas, la justicia puso el foco sobre Héctor Cannizo, más conocido como Cacho, el dueño del taxi en el que trabaja Luis Peralta, padre de Morena.

Es que, luego de las declaraciones de la niña en la Cámara Gesell, surgieron varias hipótesis sobre un problema entre taxistas que podría haber llevado al secuestro de Morena.

El caso Morena aún es un misterio para los investigadores

Cannizo se presentó durante la tarde del lunes ante la fiscal Ríos, a quien le aseguró que no tenía ningún problema con ningún chofer, mucho menos con el papá de la pequeña.

Aunque los fiscales lo niegan, es hoy el principal sospechoso, junto al padre de Morena. Por ello, no han descartado volver a citarlo a declarar.

A su vez, comenzó a aparecer una línea de investigación —débil aún— que vincula a ambos a un posible negocio ilícito, realizado a través del eventual delivery a través de los taxis. La clave para develarlo está en el lugar menos esperado: el teléfono celular de Cannizo.