¿Bonadío va a meter presa a Cristina Kirchner?

Finalmente, tras cerrar la pertinente instrucción, el juez federal Claudio Bonadio determinó ayer enviar a juicio oral a Cristina Kirchner en el marco del expediente denominado “dólar futuro” en la que se la investiga por la comisión del delito de administración infiel en perjuicio de la administración pública.

A partir de ese momento, algunos medios comenzaron a especular con la posibilidad de que la expresidenta pudiera terminar tras las rejas. Otros lo plantearon desde el interrogante: ¿Puede CFK ir presa?

Es imposible saber qué ocurrirá con la exjefa de Estado, sobre todo porque enfrenta al menos cinco procesos ante la justicia. Sin embargo, en esta investigación en particular no hay elemento alguno que la complique de veras.

De hecho, el 14 de noviembre del año pasado la propia Cristina pidió ir a juicio oral "con la mayor premura", desistiendo de apelar la confirmación de su procesamiento, ocurrida pocos días antes: el viernes 11 de ese mismo mes.

"Siguiendo expresas instrucciones de mi mandante, con el propósito de esclarecer los hechos investigados de manera pública y ante una instancia judicial imparcial, requiero que se arbitren las medidas procesales pertinentes a fin de que la presente causa sea elevada a la etapa oral, con la mayor premura", afirma el escrito que presentó el abogado de la exmandataria Carlos Beraldi.

Ver además: Cristina Kirchner va juicio oral por la causa dólar futuro

Poco antes, a fines de octubre, mucho antes de que su procesamiento fuera confirmado por la Sala II de la Cámara, Cristina ya había pedido mayor velocidad en el tratamiento del expediente a los jueces de segunda instancia.

En su cuenta de Twitter explicó por qué lo hizo: “No saben qué hacer con causa 'Dólar futuro' porque los únicos que cometieron delito fueron los funcionarios del actual gobierno. Y eso se va a demostrar en juicio oral y público. El papel de un expediente aguanta cualquier cosa, lo oral y público, no. Necesitan otro procesamiento para mantener titulares".

A esta altura, está claro que difícilmente la expresidenta pueda terminar presa, al menos en este expediente. ¿Cómo achacarle responsabilidad directa en la decisión de poner el precio del dólar futuro? Es imposible, aún cuando haya existido una orden directa.

Ello lleva a preguntarse algo aún más incómodo: ¿Bonadío busca complicar o “blanquear” a la exjefa de Estado? La duda no es menor, teniendo en cuenta que el otro expediente que tiene en su juzgado y que sí podía poner en aprietos a Cristina —el de Los Sauces— casi no presenta avances.

Si así fuera, si el juez busca blanquear a la expresidenta, no hay mejor manera de hacerlo. Cristina terminaría siendo una mártir, acusada injustamente por un delito que no cometió.

Por carácter transitivo, pondría bajo sospecha las otras causas judiciales que la aquejan. ¿Quién creería que la causa Los Sauces tiene sustento si ello ocurre, teniendo en cuenta que el juez que impulsa la investigación es el propio Bonadío?

Ergo, es mejor manejarse con precaución e incredulidad.

Siempre es bueno recordar lo que dijo alguna vez el escritor alemán Karlheinz Deschner: “Mi escepticismo me salvaguarda de volverme un fanático, algo contra lo que ninguna fe ha conseguido nunca proteger”.

Contexto

La causa judicial, la primera que llevo a la ex jefa de Estado a ser indagada en Comodoro Py, se originó por la masiva venta de contratos, durante la segunda mitad del 2015.

Ello, a precios mucho más bajos a los que se vendían en el exterior.

En Argentina se vendían coberturas a $ 10,60, mientras que en Nueva York el mismo contrato se ofrecía a $15.