La ex presidenta intentó apartar a los jueces que la investigan por la causa "dólar futuro" pero la Cámara de Casación le negó el pedido.
Duro revés judicial para Cristina
La Cámara Federal de Casación Penal ratificó este jueves a los jueces federales de la Cámara Federal porteña que la ex presidenta Cristina Fernández había intentado apartar de la causa "dólar futuro" en la que está procesada, informaron fuentes judiciales.
Con esta decisión, la Sala II de la Cámara Federal queda en condiciones de resolver si confirma el procesamiento dictado por Bonadio contra la ex mandataria por "defraudación a la administración pública", como consecuencia de las pérdidas generadas al Estado por la operatoria realizada por el Banco Central entre septiembre y noviembre de 2015, respecto a los contratos de mercados a futuro del dólar.
Según se indicó en tribunales, la Sala I de Casación declaró inadmisibles los recursos extraordinarios presentados por la defensa de la ex mandataria, donde se cuestionaba a los jueces Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah por haber rechazado la recusación de Bonadio en el expediente.
Bonadio procesó el 13 de mayo a Cristina Fernández, al ex ministro de Economía y actual diputado Axel Kicillof, al ex titular del Banco Central Alejandro Vanoli y a otras 12 personas por la venta de dólar a futuro.
La ex presidenta recusó a Bonadio pero el juez fue confirmado por Cattani, Irurzun y Farah; ante esa decisión, la ex jefa de Estado también pidió el apartamiento de los jueces de la Sala II porque entendió que al ratificar a Bonadio en la causa formaban parte del mismo supuesto prevaricato del juez de primera instancia y porque, además, fueron denunciados penalmente por diputados del Frente para la Victoria.
Pero la Sala I de la Cámara Federal, con Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, rechazó la recusación de sus colegas.
La defensa de Cristina, a cargo de Carlos Beraldi, planteó entonces una nueva recusación contra todos los jueces de la Cámara Federal, que ahora fue rechazada por Casación.
La firmaron los jueces Borinsky y Hornos, mientras que la jueza Ana María Figueroa se encontraba de licencia.
"En atención al carácter restrictivo de la admisión de la doctrina de la arbitrariedad, es preciso recordar que para que prospere la impugnación con ese respaldo, es menester que se demuestren defectos graves en la decisión recurrida, que la descalifiquen como acto jurisdiccional válido, lo cual la parte recurrente no ha conseguido acreditar en autos", se señaló.
