Elena Roger y el elogio del amor libre

Una entrevista única donde la talentosa cantante argentina habló de todo.

Elena Roger y el elogio del amor libre

Por: Mendoza Post

Su nombre es reconocido internacionalmente ya que fue elegida por Andrew Lloyd Weber para interpretar el papel de Eva Perón en la ópera musical Evita en el reestreno de la obra en Londres en 2006 y en el del 2012 en Nueva York. 

En la actualidad, brilla en el musical LoveMusik, en la ciudad de Buenos Aires. En cuanto a su vida personal, está en una relación "abierta" como ella la define con el actor Mariano Torre. Ambos impulsaron un proyecto para concientizar sobre el uso de materiales renovables, un interés que traslada a todos los ámbitos de su vida.

En una entrevista para el diario La Nación, Roger habló de todo: de su trabajo pasado y actual, del amor, vida privada, proyectos y hasta de la política actual. "Los políticos tienen que contribuir a que el arte sea fácil de hacer", lanzó.

 En su haber aparecen papeles memorables como cuando encarnó a la cantante francesa Edith Piaf. Puro talento argentino.

En "Evita" compartió escenario con Ricky Martin.

La entrevista:

-En el caso de Evita, se sabe que el musical de Tim Rice pinta un retrato polémico de Eva Perón. ¿Cómo fue para vos como argentina tomar ese material?

-Yo no sabía mucho inglés en ese momento. Cuando me dicen de audicionar yo empiezo a estudiar las canciones que eran totalmente inofensivas. Cuando obtengo el papel y me voy a Inglaterra, me llevo todo el material que tenía para ver, videos, libros... Agarro el libreto, con un diccionario al lado y cuando termino digo [se agarra la cabeza]... "En la que me metí. Qué hago con esto". Después entendí varias cosas: primero, que era una obra escrita en el 76, que no había mucho sobre Evita, sólo una biografía que no la dejaba muy bien parada, que Tim Rice había venido a la Argentina y sus amigos le habían contado una historia, una campana, y que él no escribió algo de historia, escribió un show. No es la historia de Evita ni del país.

-Se habló mucho de tu versión de "No llores por mí Argentina"...

-"No llores por mí Argentina", que parece un himno, yo, al principio detestaba cantarla acá porque Tim Rice me había dicho que todo ese discurso era falso. Era irónico. Pero le encontramos una vuelta para emocionar de otro lado. Me apoderé finalmente de ese show y lo quise mucho.

En 2011 ganó el premio Konex de Platino a Mejor Actriz de Musical de la década 2001-2010.

-¿Estás en contacto con los movimientos que organizan actores argentinos, como la Plaza de los Artistas?

-No. A veces soy muy culpable de no estar en contacto con las noticias cuando entro a los ensayos porque ni abro el diario. Me parece que está bien. La cultura es muy importante y los políticos tienen que hacer que el arte sea fácil de hacer. Es muy necesario cuidar a los artistas porque forman. A veces hay intereses que hacen que no quieren que la gente piense mucho. Está buenísimo que se llame la atención sobre eso.

-¿Cuál fue tu primer contacto con el material de LoveMusik?

-Recuerdo haber cantado La ópera de los tres centavos en un recital. A la obra la vi con Ricardo Hornos en los archivos de teatro en Nueva York. Estaba haciendo Evita y él hace rato que quería hacer la obra, Kompel también me había hablado de la obra cuando yo estaba haciendo Piaf. Me ofrece hacerla después. Yo le digo que no porque quería frenar un poco la actividad teatral. Venía de hacer Evita, Piaf, Passion, está bueno pero si no paro me transformo en una monja, porque no puedo hacer nada para cuidar la voz. Tengo que estar bien para ir todos los días al teatro. Yo necesitaba una vida más libre.

En LoveMusik trata el tema del amor libre, como en la vida real.

- La obra cuenta la historia de amor de una pareja poco convencional. ¿Cómo interpretás esta relación?

-Lo que plantea la obra es honestidad pura. No sé por qué. De dónde sale esa mente tan libre en los años 30. Lenya tuvo una vida dura porque su padre la maltrataba. La primera hija se había muerto y le pusieron el mismo nombre de la hermana muerta. El padre llegaba a la noche y la levantaba y la hacía cantar. No se habla de un abuso sexual en las biografías pero de un maltrato físico y de violencia sí. Ella se prostituye. En este Berlín que empieza a plantearse antes de la Segunda Guerra hay esta libertad. A Weill no le cierra esta manera de pensar la pareja. Sin embargo, no era de vital importancia para él que ella estuviera con muchos hombres, él lo sabía y él también tenía sus romances. Era un amor muy elevado, muy por encima de todo eso. Eso es lo que me encanta de ella, esta honestidad que ella plantea.

-¿Entendés así el amor?

-Si hay algo del amor que para mí es fundamental es la no posesión. Para mí el amor es querer que la otra persona sea feliz, y aceptar que esa persona pueda estar con otra porque la hace feliz y aceptar que pueda querer dejar de estar con vos. El ejercitar el desapego es importante y saber que nada nos pertenece. Si hay buenos sentimientos, por qué no. Si estoy con alguien para hacerte mal a vos, bueno. No hay un buen sentimiento. Pero si yo te amo y me acuesto con ella porque tuve ganas y sigo con vos amándote, prefiero eso antes que me engañes. Prefiero eso. Saber que puedo creerte siempre.

Con Mariano Torre tienen una hija llamada Bahía.

-¿Te pasó?

-He tenido parejas que me han engañado y cuando llegaban a casa había mal humor, maltrato. Y yo decía eh... qué pasa. Quizás era porque querían estar con otra persona en ese momento. Prefería que estuvieran más con esa persona y que cuando vinieran a casa estuvieran bien conmigo.

-¿Descubriste que es el tipo de relación que querías a partir de que te mintieron?

-Sí y a partir de que encuentro en Mariano una pareja que es totalmente verdadera. Cuando estamos en casa es amor pleno y puro. Puede estar con alguien o yo con alguien pero cuando estamos juntos hay amor y felicidad. Mientras eso funcione así. ¿Qué más?.