Quincho: Las camas de a una, el cierre que viene, y las historias desesperadas

La pandemia tapa y condiciona todo. El difícil equilibrio que debe hacer el gobernador. La situación crítica y el debate sobre qué hacer. Datos íntimos de la guerra al virus. Justicia: Alberto mandó cuatro pliegos de jueces mendocinos. ¿Quiénes son?

Quincho: Las camas de a una, el cierre que viene, y las historias desesperadas

Por: Mendoza Post

Los amigos habían decidido repetir el operativo "anti cuarentena" por última vez, ya que con los decretos que saldrían lunes y martes habría que guardarse durante bastante tiempo, porque alguien tendría que quedar respetando lo que nos toque: distanciamiento, aislamiento, o confinamiento en algún atolón del lago de Potrerillos. -Pero es la última vez... eh...- había advertido el Omar, el radical del grupete, que tenía un susto padre de ser escrachado por algún vecino chismoso. Para reunirse, los amigos hicieron la gran "servicios públicos". Ludovico apareció vestido de obrero de Edemsa en la furgoneta blanca de un sobrino. Ludovico le sacó el Mehari ochentoso a su hijo, cargó una cortadora de césped, un mameluco, y unas tijeras de podar. Era el jardinero. Y el Ruso agarró la bici con canastito que tenía guardada en un galpón, una campera azul, y salió de cartero con un morral de cuero que había usado en toda la facultad. Hicieron el trayecto muertos de miedo, porque sólo al Omar le coincidía el DNI. Cuando llegaron al quincho del gordo, Julián los gastó:

- ¡Parecen los Village People! ¿Dónde está el comanche? ¿Y el solado? - dijo, y disparó una playlist de la banda ícono de la NY de los setenta, con YMCA a la cabeza. Los amigos estallaron en carcajadas, y se pusieron a armar unos cocteles antes del asado.

Julián había decidido asar un enorme trozo de bife angosto de exportación. Le calculaba un metro de largo, por lo menos, y unos cuatro kilos. Lo iba a hacer con una manteca de hierbas que había preparado el día anterior, procesando en una minipimer perejil fresco, tomillo, romero, albahaca, y un toque de oliva. Luego, lo mezcló a mano con unos 300 grs de manteca suelta, a punto "pomada". La idea era "pintar" la carne con la mezcla de hierbas cada tanto. Le daba un gusto especial. Sólo agregaría un poco de sal gruesa. Antes, había atado el mega bife cono un matambre, para que no perdiera la forma. La parrilla ya estaba con la temperatura adecuada, y la magia del fuego y hierro harían el resto. El Ruso le acompañó en el proceso. Estaba preocupado.

- ¿Qué te pasa?

- Que esto pinta muy, pero muy mal...- dijo el hombre de los negocios del grupete, mientras miraba el reporte de los infectados del día. Julián no le contestó y se concentró en el asado. Él también estaba preocupado. Había escuchado todo tipo de historias tremendas en las últimas 72 horas. Desde la semana pasada, el sistema sanitario de Mendoza era un infierno de médicos y pacientes alterados, y angustiados. Julián subió un poco la música de los The Baseballs, para alegrar un poco el ambiente. En minutos, todo estaría listo para la cena.

...

El gordo había preparado sus reconocidas papas bravas en el caldero del quincho y unos verdes para acompañar en ensalada. Dos botellas de un blend de Doña Paula, el 1100, esperaban sobre la mesa. Uvas de la finca Los Indios, en El Cepillo, justamente a 1100 metros de altura. Cabernet Sauvignon, Malbec y Syrah. Un vinazo impresionante. En pocos minutos, estuvo todo listo para la cena. Por supuesto, la pandemia y las inminentes novedades, coparon la charla.

...

- Me parece que hay que mirar bien qué se hace... cerrar actividades no está bueno... costó mucho volver a abrir... hay restaurantes, hoteles, cabañeros, que están en dos ruedas. Lo mismo los gimnasios... y además el problema no es la actividad en sí, sino que la gente no termina de tomar conciencia. Ayer pasé por Andes Talleres y había un picadito de pibes... ahí nomás tenés 15 nenes jugando... y unos 20 padres mirando al lado... Mirá lo de los egresados del Vicente Zapata, mostrando sus camperas violando todas las disposiciones sanitarias y de distancia social... Estoy cansado de ver familias que caen al centro con cuatro o cinco pibes a comprar dos pares de media, una coca y un paquete de papas... El descontrol está en la enorme cantidad de gente circulando... ¿Para qué van a cerrar los gimnasios? Si hay alguien que laburó para estar alineados son justamente ellos. El que va a un gimnasio es porque le gusta mucho y cuida su salud... estás a dos metros del otro, se desinfecta todo, todos con tapabocas... Y en un centro comercial cualquiera estás tomando café a pocos metros de pibes que están a los gritos o a las risotadas en una heladería o en un fast food... Yo entiendo que el sistema está saturado... pero no sé si el "cierre" y volver atrás es lo mejor...- dijo el anfitrión, mientras cortaba unas gruesas lonjas del bife angosto asado, de unos cuatro centímetros de espesor. Omar, el que saca la cara por el equipo de la Casa de Gobierno, supo que sería una noche difícil. Bebió un buen sorbo del blend de Doña Paula, y arrancó:

- El viernes a la noche, un ex concejal radical de Maipú, que es empleado en el municipio, llamó a Dios y a María Santísima, pasando por Matías Stevanato, porque llevaba una noche en la guardia de El Carmen, y no había camas. Ayer, me confirmaron que en uno de los grupos de nenes de básquet de Regatas, un chiquito dio positivo. Todo el mundo a aislamiento. Casi no hay "camas Covid" en los hospitales. Menos, en los lugares más prestigiosos, como el Central, donde vos sabés que si entrás, tenés grandes chances de salir. No te puedo decir lo mismo de algún otro lugar. Desde hace varios días hay muertos de cuarenta y pico o cincuenta y pico de años. Incluyendo la enfermera de 37 y ayer un tipo de 43. No importa si venían con enfermedades o lo que fuera. Los mató el coronavirus. El jueves a la noche, en una de las clínicas privadas del Gran Mendoza tuvieron que elegir entre ingresar a terapia a una persona de 43 años o a una de 92. Entró el de 43. En la Clínica Santa Clara de Godoy Cruz, la misma en la que murió la enfermera, había un matrimonio adulto mayor internados con coronavirus. Ella murió, y él pasó toda la noche con su mujer muerta en la cama de al lado. Nadie entró. ¿Ustedes entienden lo que está pasando? Tengo amigos médicos que están desbordados, angustiados, destrozados... los enfermeros, lo mismo... no alcanzan las manos para todo... ni los corazones... Porque muchos de ellos están aislados o enfermos. Los intendentes se vuelven locos gestionando internaciones, resultados... ¿Vos sabías que si das negativo ahora no te avisan? Bueno... lo están corrigiendo... pero es una tensión extra. Conozco intendentes que reciben llamados y mensajes a las dos, tres, cinco de la mañana, de familiares desesperados con pacientes con coronavirus, que no saben qué hacer. Entonces, si hay que retroceder de fase, hay que bancarlo... sí te concedo que tenemos el problema de la desobediencia social... Acá estamos nosotros... ¿no? Que somos responsables y todo... pero no deberíamos...- dijo el radical del grupete. El Ruso aportó sensatez.

Suarez entregando casas en Maipú. 

- Yo lo que veo es que Mendoza se preparó durante meses para un avance "blando" de la enfermedad, con los hoteles, las guardias reconvertidas, los módulos de campaña en varios hospitales como los que están armando en El Carmen, y que el cálculo de camas y equipos de terapia intensiva -equipos, es igual a recuso humano- no habría sido suficiente. De otra manera no habría que haber llegado a un punto de saturación de esas camas... ¿no? - preguntó el Ruso. El gordo sirvió otra vuelta de asado. Estaba justo en su punto. Ludovico tomó la palabra.

- A ver amigos... desde hace rato que se dice que el sistema se iba a saturar si la gente seguía saliendo por todos lados. Hoy todo el mundo conoce a alguien con coronavirus. El gobernador lo viene advirtiendo hace semanas. Pero hay una gran inconciencia colectiva. Todo el mundo con sus pibes para todos lados visitando abuelas y abuelos. O hijos, hermanos, lo que sea. Respecto de la organización, me parece que en Salud está haciendo falta un "ladero" para Ana, que puede ser Oscar Sagas, u otro, que haga de general y empiece a patear algunos culos y a dar órdenes firmes y claras. Los que menos se enferman son los niños. ¿Qué esperan para reconvertir el Notti? Con tiempo a favor había que preparar recurso humano para la emergencia, y poner a laburar el Notti para los adultos ¿No? En muchos lugares lo hicieron. Y "fabricás" en un rato cien camas, que es un montón. Los infectólogos... los biólogos... qué se yo... a ver, los que asesoran al gobierno... ¿No es más útil tener un equipo chico con emergentólogos, clínicos, terapistas, neumonólogos? ¿Qué saben un infectólogo o un biólogo de poner a respirar a un paciente? - dijo Ludovico.

¿Y si "reconvierten" el Notti en la pandemia?

- ¿Desde cuándo sos doctor? - le preguntó el Omar, mientras ensartaba unas papas.

- No, pero estoy rodeado de doctores... y sé que en el famoso "Comité de Vigilancia Epidemiológica" hay de todo... pero me gustaría saber quién tiene la voz cantante. Hay que entender que estamos en emergencia...- dijo. El gordo preguntó lo que todo el mundo quiere saber:

- ¿Alguien sabe qué va a pasar? ¿Qué actividades se van a cerrar, y cómo? - Otra vez, el Omar tomó la palabra. Calculó si la carne del plato se enfriaría demasiado, pero igual arrancó.

- Van a pasar varias cosas antes. Primero, ver el decreto de Alberto, y el DNU. Si nos manda a aislamiento, a una fase de "distanciamiento restringido" que no existe pero que se podría crear. Si nos manda a aislar, cagamos. Mendoza tendrá unas pocas horas para cerrarse sobre sí misma como un caparazón enorme, y sólo se podríamos pelear algunas actividades que se fueron autorizando con permisos de la Jefatura de gabinete, como el take away de los cafés... los deliveries de los restaurantes... alguna cosa más... Recuerden que en el aislamiento sólo podías circular con permiso, hacer desplazamientos mínimos para aprovisionarte, no se podía andar por la vía pública... Pero, la "fase 3" a la tucumana sería un camino intermedio.

Alberto le mete presión a Mendoza.

- ¿Y entonces?

- A los restaurantes les permitirían el delivery, el "Pase y lleve", y poner mesas al aire libre. Parece que hubo algún acuerdo sobre eso. Los bares van a seguir cerrados, el turismo interno... bueno... se va a tener que guardar tres semanas... Y los cultos religiosos... están entre que los cierran, o les permiten hasta diez personas. Hoy en Mendoza está permitido hasta treinta.

- Pero si el turismo interno es sólo para familias convivientes...- se lamentó el Ruso.

- Sí, pero es gente circulando... Y eso es lo que quieren bajar. Hasta donde se sabe, no hubo clusters de contagios en gimnasios, pero sí en clubes. Entonces, todo eso va a cerrar, aunque están tratando de salvar a los gimnasios... No está claro lo de los centros comerciales. Esos lugares están cuidados. Hay que ver. Rodolfo escuchó a los especialistas, a los intendentes, y con los números de camas y de infectados del fin de semana va a decidir, en función del espacio que deje a su vez el decreto de Alberto. Chicos a ver si entendemos que estamos en el horno. Aún no nos pusieron el fuego al máximo, pero estamos ahí...

- Si no entendí mal... el "efecto" en el alivio del sistema sanitario, si ocurre, no va a ser inmediato. Vamos a tener mucho jaleo en las terapias intensivas y en las guardias estas dos semanas... - calculó el Ruso.

- Es verdad... puede que en diez días se afloje un poco con los pacientes más leves. El problema es que con los jóvenes y de edad mediana, estás teniendo una ocupación de 15 a 21 días de terapia intensiva. No te permite rotar...- contestó el gordo, con sentido común. Ludovico contó algo que le había dicho un amigo médico, totalmente desbordado.

- Lo conozco hace muchos años... es médico con una especialidad de las que hay pocos. Pero como el sistema está a full lo pusieron en el seguimiento epidemiológico de los casos. Se come cada baile imposible. Le pasan la lista de pacientes que dieron positivo, y a laburar, a llamar a todos los contactos estrechos. ¿Y sabés que pasa? Llaman al paciente, le piden los contactos, y la gente, lo primero que les dicen es... "doctor... usted me pide que me encierre 14 días en casa... ¿Usted me va a ayudar, me va a mandar comida...?" - los pacientes, las familias, los contactos, no saben cómo organizarse. Y después de llamarlos hay que bloquearlos, porque los médicos están usando sus celulares. La gente se desespera porque los hisopan y después nadie los llama cuando dan negativo... Es un horror, porque supongamos que vos tenés un positivo en tu negocio, o un caso sospechoso. Y hay que aislarlos o mandarlos a home office... y después nadie llama... ¿qué haces?

- Es cierto. Están resolviendo eso con un 0800 y capacitando gente, para el seguimiento de los positivos, pero también de los negativos... amigos es una guerra. Es difícil tener todo operativo... más con un enemigo desconocido...- descontó el Omar, para achicar la diferencia. Ludovico siguió:

- Bueno... a este médico que hace seguimiento el otro día le tocó el caso de un matrimonio separado. Él tiene la tenencia de los hijos. Los nenes fueron a ver a la madre como siempre. Ella tenía síntomas, y no les dijo nada. Ahora es positivo y uno de los hijos también. El tipo estaba que volaba de bronca. Es una lucha cuerpo a cuerpo donde las historias de la gente, de los pacientes de todos los días, te deben quemar la cabeza. La verdad, no quisiera estar en los zapatos de Ana Nadal, ni del gobernador, ni de los médicos. Me siento como en Malvinas... te dan un fusil en una tundra helada y andá a guerrear con los ingleses, si podés...- dijo Ludovico. Casi nunca hablaba de las que había pasado en las islas.

- Yo lo que veo es que Rodolfo hace un equilibrio enorme entre economía y salud. Es lo que hay que hacer. Y veo que el gobierno nacional tiene el berretín de hacernos quedar mal, porque no puede haber un modelo exitoso distinto al de ellos, que es encerrarnos y repartir bolsones y plata. Creo que el gobernador hace bien en no querer retroceder, y entiendo que ahora no tenga más remedio. Pero en los cuadros medios de la gestión, hay que poner sintonía fina. Está bien que es una pandemia, pero tuvimos cinco meses de ventaja... Insisto con la idea: necesitás un general médico ya mismo que te haga cincuenta o cien camas de terapia, con médicos capaces de atenderlas, y oxígeno...- dijo Julián. Los amigos se quedaron en silencio. No lo iban a confesar en la mesa, pero todos tenían más miedo que hace unas semanas al contagio. A nadie le gusta saber que si te pasa algo, hoy los riesgos son mayores que hace un puñado de días.

La cena fue llegando a su fin. Se quedaban todos a dormir tipo "pijamada", de esas que muchas madres y padres de pibes permiten por todo Mendoza, para no andar circulando después de las 23:30. Julián y el Ruso se quedaron juntando y acomodando.

- ¿Escuchaste que podrían en vez de por DNI, dividir a la gente por sexos para salir a la calle? Es porque nadie puede controlar... el ministro Levrino tiene 900 policías aislados, entre infectados y contactos.

- Jajajaaaaaa no... ¿Y si yo me percibo mujer? ¿Qué me van a decir? Cuando se me antoje ir a comprar el asado, los choris, la leña y el vino, me voy a dejar la barba de tres días y voy a decir eso... Van a tener problemas con las cuestiones de género y las feministas.

- Dejate de joder... la Mujer Maravilla, que es la reina de las amazonas, al final vuelve a la Tierra a buscar al capitán Steve Trevor...

- Jajajajajaaaaaaa...

- Te cambio de tema... me enteré que Alberto Fernández mandó los pliegos para cubrir varias vacantes en la justicia federal de Mendoza...

- Así es... mandó el pliego de Pablo Salinas para el Tribunal Oral Federal 2. Ganó el concurso con unas notas excelentes. En ese concurso Macri había mandado el pliego del fiscal Gustavo Fehlmann, que estaba acusado de "machirulo" y de un caso con una estudiante, hasta en la relatoría de la ONU. Alberto retiró el pliego de Fehlmann y mandó el de Salinas. Al Juzgado Federal 2, en reemplazo de Olga Pura... ¿te acordás? va Pablo Quirós. Un hombre de la "corpo" judicial secretario de la Cámara Federal, cercano al peronismo. Una pena, porque el concurso lo había ganado Sebastián Soneira, un abogado "de la calle", del foro local... Después, a la Defensoría número 1, el presidente mandó el pliego de Alejo Amuchástegui. Y al Juzgado Federal 4, previsional, va Susana Pravata. De los cuatro, sólo Salinas es un poco de renovación en la Justicia. Un litigante de verdad... ¿no?

- Y bueno... es así... 

- ¿Te enteraste del peluquero reclamador!

- ¿Quién?

- Un tal Jorge Mesa. De San Martín. Fue asesor y planta política con la intendencia de Jorge Giménez. Es uno de los que reclama "cobrar" vacaciones... ¿será para pagarse los viajes que tiene a Playa del Carmen?

- ¡Y claro! ¡Después nos quejamos porque el país no progresa!

- ¡Jajajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaa!

...

Tras las últimas chanzas, los amigos se fueron a dormir. Antes, Julián se sirvió un JB como Dios manda, y se enganchó un rato en Netflix con Modern Family. Genial.

No se dio cuenta cuándo se quedó dormido.

...

Esta nota habla de: