Las autoridades nacionales están preocupadas y desbordadas por una creciente "invasión" de ciudadanos bolivianos que cruzan hacia nuestro país para cobrar el IFE del Gobierno. La situación se está dando en Salta, más precisamente en los alrededores del paso fronterizo Aguas Blancas, donde los extranjeros cruzan a pie por el Río Bermejo.
Es por eso que en los últimos días efectivos de Gendarmería Nacional han reforzado la custodia de la región y han desplegado grandes operativos para evitar que esta situación continúe repitiéndose.
Todo comenzó este jueves 13 de agosto, cuando el caudal del mencionado río bajó considerablemente, permitiendo un incremento descontrolado de personas que cruzaban desde Bolivia hacia nuestro país de manera clandestina con el objetivo de cobrar los subsidios nacionales.
Esto sucede en las fronteras sr Presidente @alferdez. Gendarmería y las fuerzas policiales trabajan sin descanso para evitar el ingreso de extranjeros. Nuestras fronteras son extensas y con muchos pasos ilegales, literalmente se requiere un Ejército para poder custodiarlas. pic.twitter.com/PynmZQSqaQ
"Esto sucede en las fronteras señor Presidente. Gendarmería y las fuerzas policiales trabajan sin descanso para evitar el ingreso de extranjeros. Nuestras fronteras son extensas y con muchos pasos ilegales, literalmente se requiere un Ejército para poder custodiarlas", escribió en su cuenta de Twitter Gustavo Sáez, gobernador salteño, junto con un video en el que se ve a cientos de ciudadanos bolivianos intentando ingresar al país por pasos ilegales.
Y agregó: "Estoy seguro que usted dimensionará la magnitud del peligro que significa esta situación para la salud y la vida, no solo de los salteños sino también de todos los argentinos! Entiendo que la Ley no permite el patrullaje terrestre del Ejército".
Dado que esta zona constituye una unidad regional de relaciones, intercambios y cotidianidad económica, cultural, familiar y social, las restricciones impuestas por el Covid-19 así como por los recientes rebrotes de contagios, han generado efectos locales que requieren un abordaje específico de parte de las autoridades provinciales y nacionales.
Ocurrió en Rosario, Santa Fe. El joven del delivery de la heladería debió pagar el pedido porque el dueño de la vivienda que hizo la solicitud se negó a bajar, debido a que llegó tarde.