El primer ministro británico Boris Johnson ordenó a los ciudadanos que se queden en sus casas durante tres semanas ante el avance del coronavirus en el país, donde se registran ya más de 6.700 casos y 336 muertos.
"A partir de esta noche debo dar al pueblo británico una instrucción muy simple: debes quedarte en casa", dijo el primer ministro en cadena.
Johnson también anunció nuevas medidas de aislamiento social: sólo se podrá salir a la calle para hacer compras esenciales, una salida al día para hacer ejercicio físico, e ir al trabajo sólo sectores imprescindibles. Además anunció que cerrarán todas las tiendas de productos no esenciales, y se prohíben los eventos sociales.
Desde Downing Street, Johnson anunció que si la población no cumple con las medidas de confinamiento, la policía podrá disponer arrestos.

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