En 2001, el PJ impulsaba la "emergencia social, alimentaria y laboral"

"Los diputados nacionales del justicialismo pusieron en consideración del futuro presidente un proyecto de ley para la creación de un programa de Emergencia Social, Alimentaria y Laboral". Esas líneas parecen escritas en estas horas... pero no: se trata de una crónica de 2001. Más específicamente del 22 de diciembre de ese año. Justo cuando todo acababa de explotar por los aires.

"Un conjunto de senadores y diputados del Partido Justicialista trabajaba esta tarde en el análisis de la situación económica y la preparación de las medidas económicas que anunciará el designado presidente, Adolfo Rodríguez Saá", refiere la noticia de marras, publicada por diario La Nación en ese entonces.

En esas ingratas horas, técnicos y dirigentes del PJ estaban reunidos "con sumo hermetismo en el Ministerio de Economía con ex colaboradores de Domingo Cavallo", repasando los números y la situación micro y macroeconómica que mostraba la Argentina tras la salida del gobierno de Fernando de la Rúa.

Entretanto, se aguardaba que el designado presidente y entonces gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, "eleve un paquete de medidas económicas que serán los ejes de su gestión hasta marzo próximo".

La situación era mucho peor que la que se vive en estos días, obviamente. Allí, en el proyecto que discutía el peronismo, se declaraba "en desastre económico a todos los comercios que resultaron víctimas de saqueos en el marco de las circunstancias sociales generadas a partir del día 18 de diciembre de 2001".

De hecho, el monto de los daños ocasionados en los saqueos, se consideraba como "pago a cuenta de los impuestos nacionales que deban abonar dichos comercios", al tiempo que invitaba a las "provincias y municipios" a implementar "similar criterio".

A diferencia de esas jornadas, en el proyecto que impulsa hoy la oposición -y que empezará a discutirse en el Congreso Nacional- trata solamente sobre la "emergencia alimentaria".

Allí, se pide al oficialismo que reasigne presupuesto para garantizar las necesidades básicas de toda la población, sobre todo los de alta vulnerabilidad, y dar un refuerzo adicional de las raciones a comedores escolares, comunitarios y merenderos.