Colapsó Facebook y nació una nueva leyenda urbana

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Colapsó Facebook y nació una nueva leyenda urbana

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

El mensaje me llegó más de 100 veces por todos los medios posibles: WhatsApp, correo electrónico, Twitter y... Facebook. Muchos de ellos provenían de personas racionales, pensantes, nada crédulas.

Sin embargo, el texto que allí apareció, replicado ad infinitum, era claramente falso. Un hoax, más conocido como leyenda urbana. Intentaba explicar lo que había ocurrido con la red social creada por Mark Zuckerberg, con amenaza incluida:

Este mensaje es para informar a todos nuestros usuarios que nuestros servidores han estado muy ocupados últimamente, por lo que le pedimos que lo ayude a resolver este problema. Pedimos a los usuarios activos que reenvíen este mensaje a todas las personas en su lista de contactos para confirmar a los usuarios activos de Facebook si no envía este mensaje a todos sus contactos de Facebook, y su cuenta permanecerá inactiva con el resultado de perder todos sus contactos. Mueve este mensaje. Su teléfono inteligente se actualizará en las próximas 24 horas y tendrá un nuevo diseño y un nuevo color para chatear. Estimados usuarios de Facebook, actualizaremos a Facebook a partir de las 23:00 pm. Hasta las 5:00 am de este día. Si no lo envías a todos tus contactos, la actualización se cancelará y no tendrás la posibilidad de chatear con tus mensajes de Facebook.

No es la primera vez que circula un mensaje de tal tenor, y está claro que no será la última.

El tema es... ¿quién puede creer algo semejante? ¿Realmente alguien sospecha que Facebook necesita que se reenvíe un texto a mansalva para saber qué usuarios activos posee?

Lo ocurrido me recuerda a aquellas cadenas que pedían enviar tal o cual mensaje a todos nuestros contactos para hacernos acreedores a un nuevo celular o un nuevo par de zapatillas. Fraudes de antaño.

Ahora, con la llegada de las redes sociales, el timo parece haberse aggiornado. No me sorprende en absoluto.

Lo que sí me quita el sueño es la ausencia de pensamiento escéptico por parte de algunos de mis amigos y conocidos. No todos, por suerte.