La carta suicida de la mujer que se tiró de un puente con su hijo en Colombia

"Me despido de este mundo. Me metí en los ?gota a gota' hace más de dos años. Me acabaron comercialmente y mi hogar es la peor maldición de este mundo", comienza la carta.

La carta suicida de la mujer que se tiró de un puente con su hijo en Colombia

Por: Mendoza Post

La historia de Jessy Paola Moreno Cruz, la mujer colombiana que se tiró del puente con su hijo de 10 años, sacudió a todo el país. Ahora, se conoció una carta de despedida que la mujer dejó, explicando sus motivos para cometer el suicidio.

"Me despido de este mundo. Me metí en los ?gota a gota' hace más de dos años. Me acabaron comercialmente y mi hogar es la peor maldición de este mundo", comienza la carta.

El crédito "gota a gota" es un método al que suelen acceder familias humildes para obtener una vivienda, pero el método de pagos se convierte rápidamente en algo imposible de pagar. En este sistema, el dinero se entrega inmediatamente y con requisitos casi nulos, con solo firmar un documento. Sin embargo, las tasas de interés luego se disparan y oscilan entre el 20 y el 40% mensual. Si el deudor se atrasa en el pago, los intereses son terribles.

En su carta, Cruz cuenta también que su pareja la abandonó. "No tengo esperanza. He sido vencida y humillada. El hombre que dijo amarme, me dejó sola, sola"."Me dejaron sin nada, todo lo que trabajé, todo lo que viví, todo lo que amé, todo lo que di, se me arrebató en un instante, mi error fue confiar en las personas equivocadas. ¡Qué equivocada estaba cuando pensé que esa era mi solución!", continúa.

Además, cuenta que se siente angustiada y culpable por haberle "fallado" a su hijo porque no puede pagarle el colegio ni darle de comer. "Prefiero irnos lejos y olvidarnos de este mundo, respirar se hace cada vez más difícil, amenazas, deuda, desamor, no puedo más".

"Me dirán cobarde, pero sólo Dios sabe la angustia y el terror que me da pensar que alguien te pueda hacer daño por mi culpa. ¡Si tan solo alguien me ayudara! ¿Quién me puede prestar dinero? ¿Un hogar tal vez?", agrega.

"No hay nadie. El mundo es peligroso y yo no puedo protegerte. No tengo esperanza, vencida, humillada y destruida. Sin fuerzas. Todos mis días son grises. Mi corazón palpita angustiado. Lloro de frustración e impotencia. Soy una fracasada. Esta vez no te voy fallar hijo mío, nadie podrá hacernos daño nunca más", cierra.

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