El doble homicida de Guaymallén: un agente dormido

El homicidio de dos "turistas" en Mendoza desnuda a un agente de inteligencia protegido.

El doble homicida de Guaymallén: un agente dormido

Hace pocos días se descubrieron, tras larga búsqueda, los cadáveres de las "turistas" israelíes Pyrhia Saroussi y su hermana Lily Saroussy Pereg en el interior de la finca de su hijo, quien hoy está detenido acusado del doble homicidio.

El detenido Nicolás Gil Pereg, es en realidad Gilad Saroussy Pereg, un soldado del Ejercito Israelí que se dedicaba en sus ratos libre a la comercialización de drogas ilegales en aquella Nación, motivo que originó una causa penal en Israel.

Aparentemente, por algunos trabajos realizados para los servicios de inteligencia Israelí, esta persona fue trasladada a Argentina hace una década, al que por razones que se desconocen se le dio ésta nueva identidad con DNI argentino y depositado en Mendoza.

Las "turistas" no habían venido de paseo, sino para recriminarle a Gilad su falta de recato en el manejo de 5 empresas ya quebradas. Estas empresas fueron abiertas en Argentina durante ésta década con dineros de su madre Lily, que reviste como agente recaudadora del Estado de Israel.

Este agente de inteligencia Israelí, al que se le dio una nueva identidad, también se le otorgó la posibilidad de tener cuentas corrientes en distintos bancos y nadie se enteró en la UIF (Unidad de Información Financiera) que había distribuido cheques sin fondos por un valor de 9 millones de pesos.

Desde el Ministerio de Seguridad de Nación no lograron detectar la compra y venta de armas que Gilad venía poniendo a su nombre o alias y revendiendo indiscriminadamente.

Por otro lado en su vivienda, donde encontraron los cadáveres de su madre y su tía, hallaron además 3 millones de pesos entre billetes de moneda Argentina, Dólares y Euros.

Es decir que éste hombre tenía carta abierta para manejar altísimas sumas de dinero y 5 empresas fantasma sin que el Banco Central y la UIF vieran nada, compra venta de armas con tenencia propia sin que el Ministerio de Seguridad actuara en consecuencia, y una identidad falsa sin que Migraciones diera algún atisbo de pregunta sobre éste ciudadano Israelí.

Cabe destacar que en otra ciudad mendocina, donde tenía una casa de comidas, se hacía pasar por ciudadano noruego dando como nombre Floda Reltih, ignoramos en ésta investigación si también tenía documentación con éste nombre. Era conocido como Floda, pero a nadie se le ocurrió antes del doble homicidio, leer su nombre al revés que es nada menos que Adolf Hitler.

Nos preguntamos si éste señor había sido puesto allí por el Gobierno Israelí como "agente dormido" para hacer en algún momento un trabajo "especial" en determinado momento.

Debe destacarse que su accionar posterior a la muerte de su madre fue de inmutabilidad absoluta, como suelen tener los agentes de Inteligencia debidamente entrenados, aptos para todo servicio y acciones ligadas a la ejecución de personas.

Floda, Nicolás, Gilad son algunos de los tantos nombres de un personaje que el gobierno decidió proteger a pedido del Estado de Israel y que durante una década hizo lo que se le ocurrió sin que nadie pudiera tocarlo. Solo el homicidio de su madre y su tía fueron un paredón jurídico que no pudo traspasar por lo menos hasta el día de hoy.  

¿Existen otros Floda en Argentina? Seguro que sí, lo que queda es detectarlos y volverlos a sus países de origen, lo único que se necesita es decisión política.

(*) Especial para Mendoza Post . Izaguirre es presidente de la Asociación Argentina Antidrogas.