Un hábito fácil de sumar a la rutina matutina puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar el foco.
La técnica para empezar el día con menos estrés
Empezar el día con la mente despejada no siempre es fácil. Entre las obligaciones, las notificaciones y el apuro, muchas personas sienten que arrancan la mañana en modo automático. Sin embargo, una técnica cada vez más popular propone algo distinto: escribir por la mañana.
Este hábito consiste en dedicar unos minutos al despertar para volcar en papel todo lo que tengas en la cabeza. No importa si son ideas sueltas, pendientes, emociones o pensamientos sin orden: la clave está en sacarlos de la mente y dejarlos escritos.
Según quienes la practican, esta técnica ayuda a bajar el nivel de estrés, ganar claridad mental y encarar la jornada con más foco. No requiere experiencia previa ni materiales especiales: con un cuaderno y una birome alcanza.
La propuesta es sencilla: antes de mirar el celular o empezar a trabajar, sentate en un lugar cómodo y escribí sin censura durante unos minutos. No se trata de redactar un texto perfecto, sino de liberar lo que tengas adentro.
Un hábito simple para empezar el día con claridad mental.
El beneficio, explican quienes la incorporaron a su rutina, es que el día empieza con una sensación de mayor control y tranquilidad. Además, al ordenar pensamientos por escrito, es más fácil identificar prioridades y dejar atrás preocupaciones innecesarias.
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Escribir temprano ayuda a ordenar ideas y emociones.
Probarlo no implica grandes cambios: basta con reservar 5 a 10 minutos cada mañana y hacerlo de forma constante. Si funciona para vos, puede convertirse en uno de esos hábitos pequeños que generan un impacto grande en el bienestar diario.
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