El secreto para potenciar tus recetas: puré de calabaza casero

Aprende cómo hacer un delicioso puré de calabaza casero que transformará tus recetas dulces y saladas. Sigue estos simples pasos para obtener un puré concentrado y con un sabor excepcional. ¡No querrás volver a comprar un puré!

El secreto para potenciar tus recetas: puré de calabaza casero

Por: Fabiana Rincci

La calabaza es una verdura que da mucho juego en la cocina. Desde repostería, como la tarta hasta bizcochos, galletas o magadalenas, pasando por ñoquis, o simplemente como puré. Para todo es recomendable usar puré de calabaza casero. Como sugiere el sitio Directo al paladar, tendremos mejores resultados si la asamos y escurrimos bien, en un proceso muy fácil. Se puede aprovechar y asar varias calabazas a la vez, sacando la pulpa sin las semillas y dejándola escurrir toda la noche para extraer el máximo de agua. Así logramos un puré concentrado espeso, con mucho más sabor del que tendríamos cociéndola en agua o al vapor. Además se puede congelar y así tener reservas listas para usar todo el año.

Ingredientes:

* 1 Calabaza o zapallo grande, o más de una si son pequeños.

Dificultad: Fácil / Tiempo total: 50 minutos´

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Preparación:

1. Precalienta el horno a 200ºC y forra una bandeja de horno con papel sulfurizado o de aluminio. 

2. Limpia las calabazas para retirar la tierra y el polvo. Corta y desecha los extremos. 

3. Divide cada calabaza en dos mitades mediante un corte longitudinal. Retira las semillas con una cuchara o un sacabolas, puedes guardarlas para cocinar. 

4. Coloca las mitades de calabaza boca abajo en la bandeja y vierte un vaso de agua. Hornea durante 25-30 minutos hasta que la carne esté blanda. 

5. Retira del horno, dales la vuelta y deja enfriar para manipularlas sin quemarte. 

6. Extrae la carne con una cuchara si están bien asadas. Ponla en un cuenco grande o en el vaso de una batidora. 

7. Tritura hasta obtener una textura cremosa y suave. 

8. Coloca un colador grande sobre un recipiente amplio y coloca encima un paño limpio. 

9. Vierte el puré de calabaza sobre el paño, tápalo con otro paño y deja reposar durante varias horas o toda la noche. 

10. Después de ese tiempo, verás que se ha escurrido agua. Ahora puedes usar el puré de calabaza en tus recetas dulces o saladas. 

El puré de calabaza casero aguantará unos días en la heladera si se guarda en un recipiente hermético. Recuerda que una buena idea es separar porciones de una taza (250 ml) en bolsas adecuadas para congelarlas, y así disponer de reservas para todo el año. 

¡Disfruta del puré de calabaza!  

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