Cómo deshidratar frutas y así hacer que rindan mucho más

La deshidratación de alimentos es uno de los mejores métodos de conservación ya que preserva sus nutrientes, sabor y textura sin necesidad de aditivos químicos.

Cómo deshidratar frutas y así hacer que rindan mucho más

Editó: Fabiana Rincci

Aunque la deshidratación es un método ancestral de conservación de alimentos , actualmente se ha refinado mucho gracias a los adelantos tecnológicos que permiten un proceso más salubre y eficiente. 

Al secar los alimentos y evitar la humedad, se logra estabilidad microbiológica y química. Si sigues los siguientes trucos de Recetas Gratis, podrás descubrir cómo deshidratar frutas en casa y conseguir resultados efectivos. 

Consejos generales para deshidratar frutas correctamente: 

- Selecciona frutas frescas y sin daños. 

- Corta las frutas en rodajas delgadas y del mismo grosor. 

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- Opcionalmente, sumerge las frutas en agua con limón para evitar la oxidación. 

- Coloca las rodajas de fruta en una sola capa en bandejas o rejillas. 

- Supervisa las piezas seleccionadas durante unos días adicionales para garantizar su calidad. 

- Almacena las frutas deshidratadas en un tarro de vidrio hermético en un lugar seco y sin cambios bruscos de temperatura. 

- Hidrata las frutas según sea necesario antes de usarlas.

Cómo deshidratar frutas en el horno

Secar fruta en el horno resulta una opción fácil, higiénica y accesible para todos. El único problema de este método, consiste en que no todos los hornos caseros manejan bajas temperaturas (requisito esencial para secar alimentos). 

1. Enciende el horno a una temperatura de 40-47 °C. Resulta útil que conozcas de antemano cómo se comporta tu horno, ya que ningún horno doméstico es igual a otro. Apaga el horno cuando se aproxime a los 47 ºC. Las temperaturas que oscilan los 55-70 ºC destruyen los nutrientes.

2. Emplea un termómetro. Es la mejor forma de controlar la temperatura en un horno casero. Solo necesitas colocar el termostato al mínimo y, una vez que alcance los 45 ºC, mete la bandeja de fruta que quieras deshidratar.

3. Deja la puerta del horno entreabierta. La apertura debe ser de entre 5 a 10 cm, así permites que salga la humedad y controlas la temperatura.

4. Si el horno tiene ventilador, úsalo. Así, la corriente de aire constante secará más rápido las rodajas finas y las frutas pequeñas.

5. Coloca un ventilador delante del horno. Favorecerás la salida del aire caliente (este paso es opcional).

6. Dale vuelta a las piezas de fruta cada 20 o 30 minutos para asegurar un secado uniforme. Utiliza una pinza de cocina.

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7. Si la fruta se ve seca, ya está lista. El tiempo total de deshidratación de las piezas depende de varios factores: la cantidad de agua que contiene la fruta, tamaño de la rodaja, la temperatura del horno y el nivel de humedad del aire. Sin embargo, de forma referencial, puede calcularse un promedio de 2-4 horas o hasta que se vean secas.

Cómo deshidratar frutas al sol

La principal ventaja de deshidratar frutas al sol es que no necesitarás más herramientas que el medio ambiente para lograrlo. La desventaja es que la desecación pierde calidad, debido al escaso control de la higiene y el clima. 

1. Lava la fruta minuciosamente y sécala muy bien (emplea papel de cocina, preferiblemente absorbente).

2. Expón las rodajas de fruta al sol y al viento en una rendija para dejar circular el viento.

3. Cubre las rodajas con una mosquitera fina o una gasa para evitar los insectos. Resulta esencial que la fruta reciba sol y aire directo.

4. Dale vuelta a las piezas cada 12 horas.

5. La temperamental ambiental debe ser de alrededor 29 °C.

6. Si la fruta se ve seca, está lista. Puede tardar entre 2-5 días en deshidratarse por completo.

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