El doomscrolling puede parecer inofensivo, pero afecta el ánimo y el descanso. Te explicamos por qué y cómo dejarlo.
Doomscrolling: qué es y por qué puede ser tan dañino
¿Te pasó alguna vez quedarte scrolleando el celular, leyendo malas noticias, aunque te sintieras peor con cada una? Esa práctica tiene un nombre: doomscrolling. Es un hábito cada vez más común, sobre todo en jóvenes, y puede tener consecuencias reales en el ánimo y el descanso.
¿Qué es el doomscrolling?
El doomscrolling es el acto de consumir de forma continua noticias negativas o angustiantes, sobre todo a través del celular. Suele suceder en momentos de incertidumbre, como durante crisis económicas, conflictos o pandemias.
La palabra viene del inglés: doom (fatalidad) y scrolling (deslizar, como al usar el celular). Se volvió popular durante 2020, con el inicio del Covid-19, cuando millones de personas pasaban horas leyendo noticias sobre contagios y muertes.
Leer noticias negativas sin parar puede afectar el ánimo.
¿Por qué lo hacemos?
Aunque parezca contradictorio, el cerebro busca información para sentirse más seguro. Pero cuando esa información es negativa y sin fin, genera ansiedad. Las redes sociales y los portales de noticias están diseñados para captar la atención, y muchas veces los títulos más alarmantes son los que más circulan.
Ver: Qué son los "domingos tristes" y cómo enfrentarlos
Además, el doomscrolling suele hacerse en momentos de descanso, como a la noche antes de dormir o al despertar. Esto interfiere con el sueño y puede afectar el estado de ánimo durante el día.
Poner límites al uso del celular ayuda a cortar con este hábito.
Cómo dejar de hacer doomscrolling
No se trata de dejar de informarse, sino de poner límites saludables. Estas son algunas recomendaciones:
Establecer horarios para informarse, por ejemplo, una vez a la mañana y otra a la tarde.
Leer: Qué significa soñar con gente desconocida
Evitar leer noticias negativas antes de dormir, para cuidar el descanso.
Silenciar o dejar de seguir cuentas que generan ansiedad, aunque sean de medios.
Buscar contenido positivo o neutral, como música, naturaleza o humor.
Practicar la pausa consciente: si te das cuenta de que estás scrolleando sin parar, frenar un momento, respirar y decidir si querés seguir.
¿Cuándo pedir ayuda?
Si sentís que no podés parar de consumir noticias negativas, que te afectan el ánimo o el descanso todos los días, puede ser útil hablar con un profesional de la salud mental. No estás solo: muchas personas pasan por lo mismo.



