¿Cuándo debemos preocuparnos por un calambre?

Si bien son comunes en la práctica de ejercicio, hay algunos indicadores que podrían ponernos en alerta.

¿Cuándo debemos preocuparnos por un calambre?

Por: Mendoza Post

Cuando se sale a hacer ejercicio es común sufrir calambres. Incluso, algunos suelen sentirlo sentados y hasta estando durmiendo. Se trata de espasmos musculares, que muchas veces se asocian al deporte debido a la fatiga muscular. Aunque en realidad es una fatiga del sistema nervioso central que puede extenderse en el tiempo, aunque haya sucedido con anterioridad. 

"Estaremos 'en peligro' de que estos calambres musculares se repitan hasta que se consiga recuperar la homeostasis del cuerpo, bajando el nivel de fatiga, recuperando la hidratación correcta y volviendo a un nivel de electrolitos normal. Esto suele llevarnos 24-72 horas", explica Óscar Pereda, fisioterapeuta deportivo del hospital Ruber Internacional Paseo de la Habana.

Si sufrimos un calambre, lo principal es dejar de hacer la actividad que, sería la causante (por ejemplo si ocurre haciendo ejercicio). Como segunda medida, se debe realizar un estiramiento estático suave de la musculatura dañada, manteniendo el estiramiento hasta qué ceda la fasciculación.

Prevenirlos

El especialista afirma que no se pueden prevenir, pero que se puede entrenar el cuerpo para no sufrirlos a menudo. Por eso, llama a realizar ejercicio de manera periódica. El experto también destacó de que la nutrición e hidratación juegan un papel fundamental, así como un correcto calentamiento.

¿Cuándo ir al médico?

Si llegas a padecer un espasmo y no cede con los estiramientos, los calambres no pasan tras 72 horas, si este va asociado a debilidad muscular, si tenemos déficit sensitivos en la musculatura implicada o si aparece inflamación, enrojecimiento o sensación de calor en la zona.

Ver: ¿Qué es el kinesiotape o vendas neuromusculares?


Esta nota habla de: