No es mágico: el bicarbonato también tiene contraindicaciones

Si bien tiene muchos beneficios, no debemos caer en la locura de usarlo para cualquier cosa sin pensar en los efectos adversos.

No es mágico: el bicarbonato también tiene contraindicaciones

Por: Mendoza Post

El bicarbonato de sodio pareciera ser la solución "mágica" para todo. Sus múltiples usos lo convierten en un infaltable en cada hogar. Sin embargo, también hay situaciones en las que no es recomendable utilizarlo.

Si bien este producto tiene muchos beneficios, tanto en nuestro cuerpo como en nuestro hogar, no debemos caer en la locura de usarlo para cualquier cosa sin pensar en los efectos adversos que puede tener.

Es importante que conozcas las situaciones en las que el bicarbonato se convierte en algo perjudicial para la salud, con la intención de tomar conciencia: usar y no abusar.

El bicarbonato, por ejemplo, puede tener efectos adversos si lo usamos como ingrediente principal en nuestros cosméticos o si lo usamos como complemento en las comidas diarias.

Uno de sus usos más comunes es contra la acidez estomacal, ya que tiene en su composición propiedades antiinflamatorias y neutralizantes del ácido clorhídrico que se produce en el estómago, que lo hacen ideal para las personas que tengan problemas de digestión. Pero los expertos aseguran que no debe tomarse más de dos semanas y hacerlo como máximo dos veces al día.

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Otro de sus usos más comunes es como producto desinfectante. Y aunque es cierto que puede funcionar, no lo hace de manera tan efectiva como un antibacteriano real. Esto ocurre porque es un regulador de la acidez, por lo que puede crear un medio bastante desagradable para virus y bacterias. Pero esto no quiere decir que sea 100% recomendable para utilizarlo a diario como producto antibacteriano.

Se conoce como alcalosis metabólica a uno de los distintos tipos de trastornos que existen con relación al equilibrio ácido-base del cuerpo: se produce una baja concentración de hidrogeniones circulantes, así como en un aumento en los niveles de bicarbonato. Lo que a su vez produce una elevación del pH del plasma de la sangre, el cual debería tener un rango de 7,35 a 7,45.

Cuando se produce una alcalosis metabólica el pH en las arterias se ubica en un nivel que sobrepasa los 7,45, mientras que el nivel de bicarbonato plasmático se registra con un nivel mayor a 25 mmol/l.

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Básicamente, y para entender mejor el problema, un exceso de bicarbonato en el organismo puede hacer que las acidez de cuerpo baje considerablemente como para afectar equilibrio de distintas funciones, lo que sin duda pone en riesgo nuestra salud.

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